sábado, 26 de enero de 2013

CAPÍTULO 37.

"Un patio de instituto descuidado. Los alumnos de una clase se dirigen a una pista con dos canastas de baloncesto. Es una fría mañana de Enero envuelta en algo de viento y con muchos charcos, recuerdos de la lluvia nocturna. El profesor, un hombre bajito y moreno, con ojos algo intimidantes habla con un acento un poco raro. No es un profesor que de miedo, es muy bajito y delgado para presentar incomodidad y ganas de huir. Sin embargo, es el más exigente con sus alumnos. Tres filas de chicos y chicas aprenden a tirar a canasta dando pasos.
-Izquiera, derecha, izquierda. ¡Tirar!- Dice, con ímpetu y resoplando, harto de haberlo repetido tantas veces.
Una chica que viste una sudadera morada y mallas negras llega a su turno. Visualiza la canasta y coloca los pies en la posición correcta para hacerlo bien. Sabe que no meterá el balón, ya que es muy bajita para encestar, en realidad es muy bajita para jugar al baloncesto, pero lo importante de este ejercicio es dar bien los pasos. Izquierda, derecha...
-¡No!- Le grita el profesor casi en el oído.
-¡¿Por qué no!?- Le contesta, gritando al igual que él.
-Es derecha, izquierda derecha. Has empezado con la izquierda.
-¡Eso es lo que has dicho!- A pesar de que él ha bajado el tono de voz, ella lo eleva.
-Vete a la fila e inténtalo otra vez- Le contesta, ignorando su enfado. Repite las instrucciones a los demás mientras ella le lanza una mirada que le recorre de arriba a abajo con odio y tira el balón a una de las filas de sus compañeros.
-¡Que lo coja alguien!- Grita al tirarlo. Algunos critican su enfado, otros se ríen al ver a una chica tan pequeña y con la voz tan clara con ese mal genio y otros, entre ellos una de sus mejores amigas, le da la razón. Es él quien lo ha dicho mal.
Con los brazos cruzados piensa en lo que acaba de hacer y aunque debería arrepentirse, solo es capaz de darse la razón a ella misma. Por un momento piensa que estos actos de rabia le hacen parecerse a Katniss, la protagonista de Los Juegos del Hambre, su libro favorito..."

Me despierto sobresaltada, como si hubiese tenido una pesadilla. En parte es así, ya que el profesor de este sueño existe. Me hizo pasar muy malos ratos, el muy cabrón. Además, la situación existió. No sabía que se podían soñar recuerdos. Tenía 14 años cuando eso ocurrió. Me dio tanta rabia que tiré el balón asustando a unos cuantos alumnos. Siempre he tenido mal genio, no lo puedo remediar.
Pero si hay algo que este sueño me ha hecho recordar es que ocurrió en España. Llevo 4 meses sin pensar en mi hogar detenidamente, en si lo hecho de menos o no. Quizás si este tema hubiese salido otro día, hubiese contestado que sí, pero hoy no puedo hacer eso. Simplemente, estoy perfectamente aquí. Mi vida ha pasado de ser normal, aburrida, a tener sorpresas día tras día. Y aunque a veces diga que no, eso me gusta, me encanta. Emociones, experiencias, anécdotas que contar a mis hijos antes de que se vayan a cumplir sus sueños siguiendo los pasos de su madre. No, ahora no quiero irme. Me falta gente, pero tengo a Dani a mi lado, a mi prima, a Harry, a Niall, a los chicos. Harry...Niall...Ya me extrañaba no acordarme de ellos en estos pocos minutos despierta.
Empecemos haciendo un rápido resumen. Yo quiero a Niall. Llevo queriéndolo 6 años, luego he llegado a ser su amiga y ese amor platónico se ha convertido en el amor entre amigos que quieren ser algo más. Pero Harry me quiere también. Nos hemos besado. ¿Sentí algo? Decidí que no, que en realidad quiero los labios de Niall. Prometimos olvidar. Ha roto su promesa. Ahora tengo a Niall por un lado, que no sé si él va a dar el paso o yo ( lo veo difícil) y a Harry por otro lado, que me ha dicho que me quiere. ¿Conclusión? Ninguna.
Pero hoy no toca eso. Hoy toca hacer el regalo de Navidad para mi prima ,Cristina y Dani. Ayer lo solucioné todo por la tarde, entre la llegada de Nando`s y la quedada para cenar. Resulta que ser amiga de One Direction me va a dejar hacer un regalazo que vamos a disfrutar todos. Aunque, eso si, voy a tener que trabajar muchísimo para recuperar el dinero perdido, y eso que Niall ha insistido en ayudarme con él.
Dani y Josh llegarán más tarde a recogerme. Después iremos a una de las cafeterías del centro de Londres, una muy escondida, donde estarán los chicos y los cámaras, que según Niall son pocos y amigables. Yo me conformo con que graben bien los mejores momentos. Más tarde llegará el autobús y nos montaremos para empezar a grabar.
La idea es grabar un vídeo a lo One Thing por el mismo recorrido en el que estuvieron ellos. No les voy a obligar a cantar, simplemente reiremos y estaremos bailando y haciendo tonterías hasta reventar de la risa. Para terminar, subiremos al London Eye.
Lo primero es la ropa. Les he pedido a los chicos que se pusieran los mismos trajes de One Thing, así que nosotras tendremos que ir igual de elegantes. Yo decido no complicarme mucho y me pongo lo mismo que llevé cuando visité el centro de Londres con Dani: el vestido blanco del cinturón con un lazo pequeño negro y unos botines de tacón negros. Me pongo base y rímel en las pestañas y tras un rato mirándome en el espejo, decido pasarme la plancha por  las puntas para dejarme el pelo aún más largo. Preparo en el bolso el móvil, dinero, las llaves y la cámara de fotos, preparada para acabar abarrotada al final del día. Aunque es muy tarde para desayunar, me como dos tostadas que recibo con ganas mientras vuelvo al juego de traducir las rápidas frases del presentador de noticias, esta vez sin la compañía de Dani.
Al entrar en mi cuarto para hacer la cama paso frente al espejo y me echo una ojeada. Eh, pues no estoy mal. Tras mucho esfuerzo conseguí dejarme el pelo largo, muy largo, que es como siempre he querido tenerlo, y ha funcionado: reconozco que no causa la misma impresión que el increíble pelo de Dani, pero es precioso. Además, adoro mi color natural, un castaño tan claro que al sol parece casi rubio, lo que causa la confusión de algunos. Mis ojos aunque no son azules, ni verdes, ni de ningún color especial, son grandes y expresivos. Mis labios son gruesos y rosas. Bajo la mirada hacia abajo y me doy cuenta de que el vestido me queda muy bien. Doy vueltas sobre mi misma y el pelo vuela al igual que la parte de abajo del vestido. ¿Será el hecho de saber que Niall me quiere lo que hace que hoy me vea tan especial? ¿O es que voy a volver a visitar el centro de Londres y estoy ilusionada? ¿Es porque un chico tan especial como Harry intenta olvidarme pero según él no puede? Sí, llevo desde ayer preocupada por él, porque es un gran chico, pero...¿y yo? Yo me siento bien. Quizás hoy no vuelva a pasar nada, pero con saber que los ojos de Niall me miran como yo quiero que lo hagan, puedo sacar mi sonrisa más amplia.
El timbre me confirma que Dani y Josh ya están aquí. Al abrir la puerta veo que Dani ha optado por un vestido de estampado floral de diferentes tonos marrones que le favorece mucho. En el pelo no se ha hecho nada, aunque no le hace falta. Recuerdo que a ella también le costaron muchos meses dejárselo tan largo.
Al entrar en el coche me doy cuenta de que Josh también se ha arreglado para la ocasión. Lleva una camisa blanca con una americana azul marino y unos jeans oscuros.
-¡Vaya, que guapo te has puesto, Josh!- Le digo nada más entrar.
-Bueno, ¿tu te has visto? ¡Vas preciosa!
-Hola, ¿ a mi no me piropea nadie?- Se queja Dani de broma. Empiezo a gritarle "guapa"a toda voz y tras unas risas, Josh también se une. Por primera vez en varias semanas noto que vuelvo a hablar con el encantador Josh que conocí, no con el celoso y posesivo chico en el que se había convertido.
Nos bajamos todos del coche menos él para recoger a Elena y Cristina. Mi prima, como siempre, va tan guapa que se podría inundar todo Londres de babas de los tíos que la ven. Es su belleza natural, sus grandes ojos azules y su pelo rubio lo que la hace así de irresistible. Lleva un vestido verde aguamarina no muy ajustado, pero si recto y corto. Cristina tampoco se queda atrás, ya que hace que Dani y yo soltemos un "guau" de admiración al verla. Se ha alisado totalmente el pelo y lleva un vestido ligero y libre, de color rosa chicle, corto y con un cuello de uve que no enseña demasiado. Están perfectas, y ellas opinan lo mismo de nosotras.
Una vez todos apretujados en el coche subimos el volumen de la música a tope y abrimos las ventanas. Es nuestra forma de demostrar que estamos vivos, y que nos encanta lo que estamos viviendo. El alegre ritmo de "She´s not afraid" suena con fuerza en las calles por las que pasamos, hasta que bajamos el volumen para meternos en una calle más estrecha. Es mejor que ahora no llamemos la atención.
Al fin llegamos a la pequeña cafetería. Josh aparca y al ir saliendo todos del pequeño coche, vemos a Louis en la puerta riéndose.
- 5 personas saliendo de un coche tan enano...¡parece un espectáculo!
-Anda, calla, no todos podemos tener un coche tan grande como el de Harry.- Dice Josh, que es el primero en acercarse y darle un abrazo. Aunque no me he fijado muy bien, en estos días me he dado cuenta de que Josh se lleva mejor con Louis y Zayn. Elena le da otro abrazo, lo que me sorprende y a la vez me deja con una enorme emoción y satisfacción dentro. He conseguido que mi prima coja confianza con su ídolo, con su inspiración. Al final todos acabamos pasando por los brazos de Louis, y una vez dentro, por los brazos de todos. Algo dentro de mi se mueve al abrazar a Niall sabiendo que me espera, que... me quiere. Es lo mismo que siempre siento, pero aún más fuerte. Por otro lado, tengo otra rara sensación al abrazar a Harry, que sé que también me quiere. Pero como me he dicho,hoy voy a estar bien. Tengo motivos para estarlo.
Nos presentan a los cámaras, que son dos chicos y una chica. Isabella, Roger y Steve. Nos saludan mientras preparan las últimas cosas en sus grandes cámaras de profesionales. Muchas veces he sentido curiosidad por ellas, pero no tanto como para comprar una y aprender a usarla.
Al verlos a todos juntos mi espíritu Directioner sale a la luz. Se han vestido exactamente igual que en el vídeo de One Thing. Liam, con su chaleco y pantalones grises, Louis, con su camisa blanca y sus tirantes que tanto le identifican, Harry con americana y camiseta roja muy oscura, Zayn con camisa de cuadros y americana gris, y Niall con chaqueta negra y jersey rojo. Es como volver a vivir la primera vez que vi el vídeo. Me enamoré totalmente de él: mezcla mis ganas por conocer Londres que al fin he saciado y mi pasión por ellos, que aún está y nunca se irá. Saco mi cámara y les hago una foto desprevenidos. Definitivamente, este será un gran día.
Poco después el autobús rojo llega. Por suerte, la cafetería está medio vacía, así que solo tienen que hacerse fotos con un grupo de fans y ya podemos irnos. Veo que cotillean y susurran entre ellas mientras nos miran a Dani y a mi. Estoy segura de que nos han reconocido.
Le pido a Isabella que nos haga una foto con mi IPhone y la twitteo diciendo We`ve got that One Thing. En seguida la locura de desata en Twitter, pero no tengo tiempo para mirar todas las menciones y RTs. Entramos en el autobús y nos piden que nos quedemos en la parte de abajo hasta que lleguemos a las calles principales, paras no llamar la atención de las fans. Así lo hacemos mientras, nerviosos esperamos. Steve nos pide ponernos todos juntos y que ellos digan "Hola. somos One Direction y esto es One Thing, la segunda parte" Lo dicen lo mejor que pueden en español, y con eso damos comienzo al vídeo. Noto que Elena me da la mano cuando nos descolocamos para sentarnos y me lleva a su lado.
-Sé que no es suficiente decir "gracias", pero ahora mismo no tengo palabras. Esto... es demasiado. Es estar en un vídeo de ellos...
-Solo disfruta, Elena. Con eso me vale.
-Eres la mejor, Marina.
Las dos nos abrazamos. Al oír a Louis decir la famosa frase "I love big red bus" el poder Directioner ataca y aguantamos las lágrimas que combaten para salir.
Roger baja las escaleras desde el piso de arriba y nos anuncia que ya podemos subir. Nos apresuramos a salir al exterior. Una vez fuera, miramos con admiración la gran calle por la que pasamos, abarrotada de gente, de vida. Algunas chicas ya se han dado cuenta de que estamos aquí, otras no creen lo que ven sus ojos. De repente, la canción sale por unos altavoces que han colocado en la parte de arriba, y todo vuelve a ser locura. Liam empieza a cantar la canción y todos le escuchamos bailando, tarareando y moviéndonos de la misma forma que lo hacen ellos en el vídeo. Ahora le toca a Harry, que canta con su hermosa y potente voz. Zayn le sigue, y con cada nota nosotros nos emocionamos más, la adrenalina me sube por el cuerpo haciendo que no pueda parar de moverme. Primero bailo con Liam justo cuando termina su solo, luego con mi prima, a la que sé que le está costando contener las lágrimas, luego con Dani, que se va con Josh tras bailar conmigo, así que acabo con Cristina, que se mueve tan bien como siempre. Adoro a esta chica cada vez más, pocas veces he conectado tan bien con alguien con pocas palabras.
¿Os acordáis cuando dije que la voz de Niall me hace sentir de todo? ¿Lo especial que la considero? ¿Esos tonos graves que en segundos pasan a ser agudos y hacen que tu mente experimente varias emociones? Pues en directo puede hacer que mueras en el acto. Su voz hace que me gire de golpe y me quede mirándolo fijamente. Mientras canta su solo, nos mira a todos y a la cámara de vez en cuando, pero justo en las últimas palabras se da cuenta de mi cara de boba mirándole hipnotizada y me las dedica con una sonrisa. Se la devuelvo y tengo que sentarme para no caerme redonda en el suelo. Todos se ríen de mi reacción, pero de repente miro a Harry, que tiene una mueca extraña. Siento pena  y aunque me he prometido no pensar en él y pasármelo bien, en seguida digo "¡Oh, Niall Horan de One Direction me ha cantado!" Para dejar claro que esta reacción enamoradiza ha sido una simple broma.
Cuando Louis empieza su solo Elena deja escapar un grito,haciéndonos ver que este chico es su debilidad. La mezcla de todas sus voces termina la canción en el estribillo y vemos que muchas fans ya siguen el autobús. Cristina, Elena, Dani y yo saludamos como si fuésemos las famosas. Bueno, en realidad lo somos un poco. Entre los gritos oigo "¡Esa es Marina, y la otra Dani!"
Isabella y Roger piensan como llegar a nuestra siguiente parada sin atraer a las fans. Steve sigue grabando nuestros movimientos, nuestras risas y algún que otro beso de Dani y Josh. Isabella le muestra a Roger y Steve un mapa en su Ipod y una vez decidida la calle que van a coger, bajan a decírselo al conductor.
-¿Dónde vamos ahora?- Me pregunta Cristina.
-¡Sorpresa!.
Cuando llegamos a la primera parada, Elena, Cristina y Dani observan el sitio detenidamente. Tras pensarlo un rato, al fin Dani grita:
-¡Es el parque, sí, el parque dónde juegan al principio!
-¡Es verdad!- Dicen las demás.
-¡Las escaleras, la fuente!
Bajan corriendo y al pisar la calle se dan cuenta de que están en las famosas escaleras del "Inbetweeners Dance" Yo bajo detrás y las pillo colocándose para bailarlo.
-Este momento es épico, por favor, grabadlo, ¡grabadlo!- Le dice Cristina a los cámaras, que entre risas se colocan y una vez todos en posición, Elena emocionada grita: "¡Inbetweeners Dance, GO!" Todos a la vez juntamos las manos y movemos los pies con los codos realizando el baile. Yo, Liam y Zayn nos equivocamos de dirección y tenemos que hacerlo 3 veces hasta que nos sale a todos bien.
-¡En una dirección! ¡Una dirección! Venga, ya, es un buen chiste, reíros- Dice Cristina, soltando su lado "Louis". Al final todos le hacemos caso..
No sé de dónde los ha sacado, pero Steve aparece con varias bicicletas, pelotas gigantes naranjas y un mini coche blanco. Todo exactamente igual que en el vídeo original.
-Ahora id a la hierva y volveros locos.
Obedecemos y tiro a Dani en el césped. Ella para vengarse me coge de la pierna y acabo en mismo sitio, luchando por conseguir escapar de sus brazos. Elena y Cristina se montan en bicicletas y veo que Zayn, Liam y Niall botan en tres pelotas naranjas bajando una pequeña colina. Harry y Louis hacen el tonto frente a una de las cámaras. Veo que el pequeño coche blanco en el que se monta Harry en el vídeo está libre, así que me monto con las piernas fuera al igual que él hace y noto que alguien me empuja. Al darme la vuelta le veo, sonriendo y empujando cada vez más fuerte.
-¡Me van a poner una multa, frena!- Digo, haciendo el chiste más malo de la historia. Aún así él se ríe y se divierte conmigo, a pesar de que está dolido. En su situación yo no estaría aguantando tanto, no sería tan fuerte.
Josh y Dani se montan en una bicicleta y tras varias caídas consiguen salir adelante. Liam, Louis, Niall y yo decidimos hacer una carrera botando en las pelotas naranjas. Gana Liam, pero por pocas le adelanta Niall. Yo he quedado la última por culpa de que Louis me ha empujado al salir. Al caer rodando colina abajo se me ha caído una bota, así que me quito las dos y corro por la hierva, libre, respirando el aire puro que bien reciben mis pulmones. Elena y Cristina me imitan y Dani se apresura a venir para quitárselos en la hierba también.
 No tenemos de 18 años hasta 21 años, no. Hoy no, hoy el más mayor aparenta 6. Somos pequeños, ignorantes y sonrientes. Somo niños.
Tras casi dos horas jugando en el parque mientras nos graban, decidimos ir a comer. Para no volver a mover el autobús hasta que los cámaras escojan otra calle tranquila para pasar, Steve va al Mc Donalds y nos trae comida para hartarnos. Todos nos sentamos en la gran fuente, dejando que las gotas de agua nos salpiquen y calmen nuestra calor. Cojo mi hamburguesa con queso y antes de empezar a comerla, miro a Niall que está sentado a mi lado.
-Te echo una carrera.
-¿Ahora? No, ahora estamos comiendo- Dice, mostrando su lado glotón.
-¡Me refiero a eso, comiendo! A ver quien se termina antes su hamburguesa. Juegas con ventaja, tienes más práctica.
-Vale.- me esboza una sonrisa y prepara su hamburguesa en la boca- A la de una, a la de dos...¡ a la de tres!
Con grandes bocados y risas que hacen que me atraganten logro terminar antes que él. Levanto los brazos en señal de victoria con la boca llena mientras él se termina la suya.
-¡Tenía que haber apostado algo!- Digo, con la boca llena y la cara roja.
-Oh, Marina, eres toda una princesa elegante comiendo.- Dice imitándome.
-Eh, qué bien manejas el sarcasmo.
Tras engullir unas patatas y un baso grande de Coca Cola, los demás deciden terminar de comer y recoger, pero como Niall y yo seguimos con hambre, llevamos en la mano más patatas y las compartimos, comiendo como osos hambrientos.
-¡La pareja perfecta, si señor!- Dice Zayn, haciendo que todos se rían. Intento no mirar a Harry para no ver su reacción.
Vuelta en el autobús nos piden que volvamos a sentarnos en la parte de abajo para no llamar la atención. Por un rato dejan de grabarnos pero no lo noto, ya que Isabella, Roger y Steve son como...invisibles. Pensaba que el hecho de que una cámara me  grabase todo el tiempo me iba a hacer sentir incómoda, pero son tan discretos que casi no lo he notado. Tras un rato abajo, volvemos a subir al segundo piso y nos damos cuenta de que hemos comido muy tarde, porque ya nos dirigimos a nuestra siguiente parada:  El Big Ben. Le digo a Isabella que si podemos parar en el mismo sitio de césped dónde estuve con Dani, ya que no estaba muy transitado y es un sitio bonito. Ella acepta y tras indicarle más o menos dónde está, asiente y le pide al conductor que nos deje en una calle exacta.
-Podéís subir, si queréis.
Zayn, Josh y Liam se quedan abajo charlando, descansando un poco de toda la mañana y gran parte de la tarde de un lado a otro, pero los demás subimos con las pilas recargadas. Niall, Louis y Harry se asoman saludando de nuevo a todas las fans que hacen fotos y gritan emocionadas. Nosotras también saludamos, al igual que antes, pero estamos más tranquilas. Charlamos de varios momentos en el parque, de las caídas y de todo. De repente, Isabella se sienta con nosotras y nos dice:
-Chicas, ¿queréis cantar One Thing?
Nos miramos dudosas. Nunca he oído a Dani cantar en serio, ya que dice que le da mucha verguenza. Mi prima tiene una voz muy dulce, pero veo que mira hacia abajo insegura. A Cristina no la he oído, y yo...Bueno, si no quiero que los cristales de toda Londres se rompan, mejor mantengo la boca cerrada.
-No sé vosotras, pero yo canto fatal.
Todas se apresuran a contestar un "yo también". Louis intenta convencernos:
-Pues en vez de hacer un solo cada una, cantad el estribillo todas juntas.
-¡Sí! La unión de vuestras voces sonará muy bien- Le apoya Niall.
Seguimos dudosas ante la oferta, pero entonces pienso que esto es un vídeo muy especial, un recuerdo, y que si hay que cantar, ¡pues se canta!
-¡Venga, sí, vamos a cantar! Bah, por un día...Pero solo el estribillo, ¿vale?- Le digo a Isabella. Las demás aceptan no muy seguras aún, pero lo importante es que acceden. Roger nos pide que nos coloquemos en la zona del fondo, dónde se colocan ellos en varias partes del vídeo. Cuando Isabella dice "¡ya!", todas cantamos al unísono.
-¡So, get out, get out, get out of my head! ¡And fall into my arms instead...!
Cuando lo terminamos observo sus caras. Sonríen mientras asienten y se miran entre ellos.
-¡No cantáis mal! A ver, no voy a mentir, no sois maravillosas, pero tampoco malas. Me ha gustado, ha sido una toma buena.- Comenta Roger, apoyado por los "sí" y "estoy de acuerdo" de Isabella y Steve. Louis, Niall y Harry aplauden con su cachondeo habitual.
Llegamos a la segunda parada. Volver aquí es genial, ya que me acuerdo del maravilloso día junto a Dani. Fue mi primer momento One Thing, aunque claro, repetirlo a lo grande y con los protagonistas del vídeo se supera. Salimos y nos sentamos todos haciendo un círculo. Hablamos de todo un poco, al igual que cuando estábamos en la parte de abajo del autobús. Esta vez noto más la presencia de Roger, Steve e Isabella, e intento no ponerme nerviosa. Al fin apagan las cámaras y se unen en el círculo a hablar con nosotros. Son muy majos, Niall tenía razón. Los tres rozan los 30 años y dicen que trabajar como cámara de los chicos es genial, ya que siempre hacen bien las indicaciones de los vídeos. Por eso aceptaron a venir a grabar, aunque todo haya sido tan precipitado.
Poco a poco el sitio se va llenando de fans. Hago fotos, nos hacen fotos, me piden fotos...¡me piden fotos! increíble, ¡me piden fotos! ¿Así de especial se sintió Dani aquel día? Más de 40 personas aparecen y Roger intenta abrir un pasillo para mandarnos al autobús antes de que venga más gente. Casi todas las chicas me preguntan si estoy con Niall o Harry, así que me apresuro a contestarle a todas que no. Dani, para demostrar que no está con ninguno, les presenta a Josh y más de una vez le besa como muestra de ello.Tras muchas sonrisas para las fotos y decir "no, no estoy con ninguno" más de mil veces, estamos de nuevo en el autobús. Cristina, que es algo claustrofóbica, me aprieta la mano para pasar por el pasillito que ha organizado Roger con la ayuda de Steve. Una vez dentro, le pregunta a Niall:
-¿Cómo haces para no agobiarte? Eres claustrofóbico, ¿no?
-Sí, y aún me agobio, solo que menos que antes.
Ambos se quedan charlando y yo me siento con Dani. Apoyo mi cabeza en su pecho y ella me acaricia el pelo. Estamos agotadas, pero aún nos queda un sitio: El London Eye.
La noche ya casi está sobre nosotros. El sol con fuertes tonos naranjas y las primeras luces de Londres nos saludan. Steve nos pide una última toma en la parte de arriba con las luces  a nuestro alrededor. Al salir hace muchísimo más frío que antes, así que me encojo y coloco mis brazos cruzados a la altura de mi pecho. Me quedo aún más helada al ver las vistas de Londres , ya iluminada hasta el último detalle. Recuerdo el balcón de Niall, y hablando de él, aparece por detrás.
-¿Tienes frío?
-Sí, me he dejado la chaqueta abajo, voy a por ella...
-No, espera.
Veo que se quita la suya y me la pone sobre los hombros. Yo, algo sorprendida y aún más enamorada, meto mis brazos en las mangas y le miro sonriente. Este gesto es uno de los que quería vivir antes de morirme. Ya sé que lo viví con David, aquel día de lluvia en el ascensor, pero, ¿acaso se pueden comparar David y Niall? ¡No, nunca! Me quedo mirándole a sus ojos, esa señal de que estamos solos...Bueno, en verdad no lo estamos, pero como si lo estuviésemos. Para dejarme más atontada aún, me rodea con sus brazos, que siento protectores y cálidos. Ambos miramos las calles relucientes y sonreímos. Solo puedo hacer eso, y no soltarle.
Bajamos de nuevo hacia el London Eye. Vuelvo a sorprenderme de lo grande que es y un cosquilleo nervioso me recorre el cuerpo recordando la sensación que sentí al estar allí arriba. Isabella, Roger y Steve han reservado una cápsula para nosotros, así que tras un ratito de espera, nos montamos  y el gran viaje empieza.
Poco a poco subimos. Dani, Josh y Elena se sientan en los asientos de madera que hay en medio de la cápsula. Zayn, Liam, Harry y Louis se pasean mirando por los grandes ventanales. Pero Niall, Cristina y yo no podemos quedarnos quietos. Nos pasamos gran parte del viaje de un lado para otro, sin querer perdernos ni una parte de las vistas. Cuando creo que estamos a la máxima altura, les digo a los dos que se sienten justo pegados en el ventanal. Me hacen caso y dicen sentir la misma sensación de caída hacia abajo que experimenté mi primera vez aquí. Aunque para mi esta sensación es única e irrepetible, Cristina se marea un poco y se va hacia los asientos. Segundos después, me doy cuenta de que otra vez estoy a solas con Niall. Ambos ponemos nuestras manos en el cristal, haciendo que estemos aún más pegados a lo que hay fuera. Las luces brillan de mil colores: azules eléctricos, amarillos chillones, morados claros y rosas muy fuertes. Y además, como la noche ya ha caído del todo, las luces del London Eye están iluminadas. Primero tenemos un rojo que parece tener vida propia, luego un púrpura relajante, luego un verde pistacho alegre...Observo el Big Ben, hermoso y enorme con esos tonos amarillos y naranjas que lo iluminan. Londres. Estoy en Londres. Lo sé, pero a veces... me cuesta asumir que esté en un sitio tan increíble. Y aún más me cuesta creer que esté con una persona tan...tan...perfecta. Ese es su adjetivo.
-Londres es preciosa.- Le digo a Niall, rompiendo el silencio.
-Lo sé.- Añade una sonrisa a su respuesta.
-Mira todas esas luces. Mira toda esa gente. Me gusta porque hay gente, y eso significa que hay miles de historias.- Digo, recordando lo que siempre pienso al ver vistas similares.
-Estoy viendo demasiadas cosas bellas esta noche.
Me quedo sin aire con esta última frase, porque noto que es una indirecta. Sin embargo, sigo hablando.
-Pensaba que estabas acostumbrado a ver Londres así de...iluminada, preciosa.
-Uno no se acostumbra nunca a un sitio tan maravilloso. Siempre me sorprende. Vengo de un pueblo muy pequeño de Irlanda, asi que supongo que será por eso.
-Mulligar debe ser maravilloso también, ¿verdad?
-Por supuesto. Mulligar...allí está parte de mi vida, y mi familia.
-Me gustaría ir algún día.
Noto que estamos bajando, ya que las vistas se reducen.
-A mi también, pero no el día que voy a ir.
Por primera vez en un buen rato dejo de mirar las vistas y le miro a él extrañada.
-¿Qué quieres decir?
-Que me gustaría ir, pero no cuando voy a ir. Marina, no voy a pasar el año nuevo con vosotros...le prometí a mi familia que estaría allí este año.
"Joder, no" pienso, ya que a saber cuando vuelvo a pasar un año nuevo junto a él, si es que lo paso. Pero a la vez entiendo que quiera ir a su hogar.
-Bueno, ¡otro año será!- Intento aportar algo de optimismo. Ya estamos casi abajo.
-No sabía que iba a conocerte, ni a ti ni a Dani...Ahora que estás, quiero pasar el año nuevo contigo, pero ya está todo organizado.
-Pues nos veremos después, no te preocupes.- Le sonrío.
Ya estamos abajo. Todos se levantan y salen, pero él y yo nos tomamos un tiempo antes de levantarnos. En realidad nos quedaríamos ahí toda la noche.
-Ah, con lo de las cosas bellas, me refería a ti.
Me da uno de sus besos en la frente y se va.

sábado, 19 de enero de 2013

CAPÍTULO 36.

Sueño. Eso es todo lo que me queda de ayer. Un horrible y profundo sueño, que voy a intentar eliminar con una ducha bien fría. Me quito la toalla y una vez desnuda, me meto en la bañera y abro el agua, que sale fría, haciendo que todo el sueño se vaya de golpe.
-¡Me cago en todo!- Grito enfadada mientras regulo la temperatura lo más rápido posible. Al final descubro que el agradable agua casi ardiendo hace que las ganas de dormir vengan de nuevo y me obligo a ducharme con el agua casi fría.
Al salir me pongo un cómodo pijama con unas zapatillas de andar por casa. Recibo la ropa con alegría al ver que que no es un vestido con unos tacones. Creo que las fiestas se van a acabar por un tiempo, al menos para mi.
Sin saber si es por la tarde o por la mañana, desayuno porque me ataca un hambre increíble. Me preparo un gran tazón de cereales y me siento en el sofá. No enciendo la tele ni pongo música, solo me dedico a pensar en la fiesta. Fue la mejor y a la vez la peor. Tampoco es que haya estado en muchas, y menos de ese nivel, pero experimenté demasiadas cosas. Creo que no hace falta explicar por qué fue la mejor: los chicos, el discurso de Lou, mi prima por fin conmigo, Little Mix, Ed Sheeran...
¿Y la peor? Pues ese rato que estuve con Zayn no estaba bien, nada bien. Me sentía derrotada, débil y hasta inútil. Me dolía todo y lo único que me calmaba era la tranquilizadora voz de Zayn, quien me cuidó genial hasta que volví a ser yo.
A pesar de que estaba fatal me acuerdo de todo y con detalles, es más, ahora no me pasa nada, solo tengo mucho sueño. Supongo que no tomé tanto  alcohol, solo que mi cuerpo lo recibió fatal al no estar acostumbrado. Me vuelvo a llenar el tazón y me siento con los pies en lo alto de sofá. Sigo pensando en ayer y no puedo evitar analizar el estado de cada uno de los que había allí.
Liam estaba notablemente nervioso por la aparición de Danielle. ¿Qué pasaría después? Ya me enteraré por Dani. Ah, Dani, que se reconcilió con Josh... me gustaría saberlo todo ahora, pero está en la casa de él, supongo que durmiendo. No puedo evitar que una parte de mi me obligue a estar alerta, por si vuelve a hacerla pasar malos ratos. Lou, nuestro protagonista, rebosaba emoción y alegría, sabía que todo era para él. Eleanor estuvo cariñosa y hasta empalagosa con él hasta que llegó Niall con todos esos vasos. Niall...no se lo voy a tener en cuenta, pero por su culpa acabé más que mal. Rectifico, la culpa fue mía, por hacerle caso. Menos mal que Zayn me cuidó, pero el resto de la fiesta no se despegó de Perrie. Son adorables...Ah, y ella estuvo muy amable con mi prima y Cristina. Apuesto a que siguen durmiendo, pero este sueño para ellas será eterno. Luego están las chicas de Little Mix y Ed Sheeran, a los que hablé con naturalidad ( no me explico cómo) y ellos respondieron amables, sonrientes y  con ganas de fiesta. Me hice muchas fotos con ellos y los demás. Saco mi IPhone y al verlas me sorprendo de lo normal y hasta guapa que estoy en ellas. Zayn, te debo una.
Repaso la lista y me doy cuenta de que me falta Harry. Pienso en su actitud y me doy cuenta de que fue extraña. Solo me habló para librarme de la tarea de los regalos, se emocionó con lo de Lou y luego simplemente estaba allí, posaba para las fotos y nos veía bailar. Ni siquiera bebió, me atrevo a decir. Harry no era él. Como si se tratase de una necesidad, estoy dispuesta a averiguar por qué.
Me atrevo a mirar la hora y aunque debería sorprenderme, me lo esperaba. Son las 14:09. Debería hacer algo, pero lo único que soy capaz de hacer es apoyar mi cabeza en un cojín y dormir.

Ding Dong

 Abro los ojos de golpe, pero no corro a abrir la puerta, es más, espero a que se vaya y deje de molestar quien quiera que sea.

Ding Dong 

-Joder...¿Por qué insiste?- Acabo levantándome y al abrir la puerta me doy cuenta del por qué. Es Niall.
-¡Feliz Navidad!- Me dice, dándome un abrazo que hace que me casi me caiga de culo, ya que me acabo de levantar y no soporto mis propios pasos.
-Igualmente- Le digo, intentando sonreír con los ojos entrecerrados. Con todo el ajetreo de estos días se me había olvidado de que es 25, Navidad.
-¿Y esos pelos de loca? ¿Y el pijama aún puesto...estabas durmiendo?
-Vaya, que listo, te mereces un premio...¿un azucarillo?- Digo, con una sonrisa malvada.
-Ja,ja,ja. Qué graciosa estás, chiquitaja- Dice, dejándose caer en el sofá.
-A ver, si has venido a por comida, allí está la nevera.
Esta vez se ríe de verdad, pero en seguida para e intenta ponerse serio.
-No, quería hablar contigo, decirte una cosa. Siéntate.
Le obedezco y por unos instantes mira al suelo, creo que para reflexionar y ordenar las frases que va a decirme. ¿Qué querrá? Pero cuando me mira se empieza a reír otra vez cayendo de espalda sobre un cojín.
-¿Qué te pasa?
-Que no puedo concentrarme si te veo esos pelos de loca.
-¡Vale! Voy a cepillarme...
-¡No!- Dice, incorporándose y cogiéndome del brazo para sentarme de nuevo- Estás perfecta.
Casi me quedo sin aire con lo que acaba de decir. ¿Niall? ¿Qué? ¿Hola? Veo que él también se ha quedado sorprendido de sus propias palabras. Está claro que ha sido un comentario espontáneo, pero estoy tan paralizada que no puedo ni sonreír, aunque por dentro me muera. Él aprovecha la seriedad del momento para hablar:
-Quiero pedirte perdón por lo de ayer. Zayn me ha contado que estabas mal por mi culpa, que me empeñé en que todos estuvieseis borrachos, aunque solo buscaba diversión...Te juro que lo que menos quería era que acabases mal...
-Niall, calla. No tienes que pedirme perdón ni nada de eso, porque me lo pasé genial y ese momento malo lo tengo como una experiencia más.
-Ese es el problema, pasaste un rato muy malo...
-Además la culpa es mía, por aceptar tus vasos- Añado una risita.
-No, es mía. Perdóname...
-No te perdono porque no hay nada que perdonar.
-Pero yo... a ver, no sé como explicarlo... eres como una...hermana, sí. Me gusta cuidarte, que me cuentes tus cosas y darte consejos, aunque sé que nunca te daré los grandes consejos que te da  Dani. Al ver que yo, que debo protegerte, te metí en eso, me sentí...Mal, y me siento igual.
Un extraño sentimiento me ataca. Al principio es bueno, maravilloso, increíble, único, irrepetible...Niall, mi Niall, la persona por la que llevo luchando tantos años, me considera su hermana. Pero al final el sentimiento acaba siento malo. No horrible, ni desagradable, solo malo.                                                                                                                                                Niall me considera su hermana, peor aún, su hermana pequeña. Esto significa que me ve como una gran amiga, como la mejor, como la única, y según sus palabras siente el deber de protegerme. Eso es lo que me jode, me desilusiona, que este es el sentimiento máximo que va a haber entre nosotros, lo que quiere decir que no vamos a llegar a nada más. Soy su hermana pequeña...No tengo posibilidades de llegar a ser su...¿novia? Sí, eso es lo que yo quiero ser para él. Quiero que el sentimiento máximo entre nosotros sea el amor.
Aunque me siento impotente, sonrío y le cojo las manos. Él me coge un mechón de pelo y me lo pone detrás de la oreja, supongo que para mirarme mejor a los ojos. En este mismo instante me gustaría perderme en su mirada, y después posar mis labios en los suyos, consiguiendo lo que quiero...Pero no pienso hacerlo. Rompería este lazo de amistad que tenemos, y es tan fuerte, tan precioso, y tan increíble que caería en un infierno si un simple beso lo destruyese, como si se tratase de una bomba.
-Te perdono.
-¿En serio?
-Pues claro, idiota.
-Ven aquí.
Como esperaba, me da un abrazo, aunque no es muy largo porque sigue hablando.
-Además, me arrepiento de otra cosa.
-Niall, eres un demonio, ¿qué se supone que me has hecho ahora?
Consigo que sonría en lo que llevamos de "momento serio" y prosigue.
-Es Navidad y no te he comprado nada.
-En eso yo también soy culpable. Ni a ti, ni a nadie, ni siquiera a Dani...Con todo lo de la fiesta, el espíritu navideño se ha ido.
-Pero tengo una idea. Y me da igual lo que digas, tienes que aceptarlo, te obligo.
-Dímelo.
-Primero vístete.
-¡Dímelo antes!
-Con una condición...
-¿Cuál?
-Vístete.
-Vale...
El armario me muestra toda la ropa que tengo y me decanto por unas medías gruesas negras con unos shorts muy cortos y con muchos rotos de un azul casi blanco. De arriba le cojo una blusa blanca a Dani y lo acompaño todo con la chupa de cuero y unos botines con algo de tacón. El pelo me lo dejo al natural, pero la probabilidad de que haya cámaras acechando por las calles hace que me quiera maquillar, pero al final solo añado algo de rímel a mis pestañas y salgo. Móvil, llaves, y dinero, para ver si le compro algo a Dani y a los demás.
-Lista.
-Vaya, un look muy roquero.
Doy vueltas para que me vea y le sonrío. No sé por qué, pero tiene razòn: me he vestido muy roquera.
-Me gusta, te queda muy bien.
"Estoy perfecta" pienso, recordando sus palabras de antes, pero no las digo. Salimos a la calle y pedimos un taxi. Cuando parece que voy a adivinar a dónde vamos, me doy cuenta de que no tengo ni idea de la dirección que le da al taxista.
-¿Sabes qué? Pronto voy a sacarme el carnet de conducir.
-¿En serio? ¿Cuándo?
-No lo sé aún, es que ya mismo tenemos que empezar de nuevo con los viajes, las reuniones, los ensayos...
Con esto de las vacaciones se me había olvidado que los chicos son famosos. Es más, son la boyband más famosa del momento, por lo que los quieren en todos lados.
-¿Cuándo empezáis con todo eso?
Hace una mueca que indica algo parecido a pena y confiesa:
-Dos días después de año nuevo nos vamos a Tokio.
-¿En serio?- Digo, sorprendida.
-No está confirmado, pero es lo más seguro.
-Joder...Entonces- digo, tras reflexionar un poco- puede que esta sea la última tarde que pasemos juntos, solos.
-Sí, así que, hay que disfrutarla.
Lleva su mano a mi cabeza y la apoya sobre su pecho mientras me acaricia el pelo. Por desgracia el taxista aparca porque ya hemos llegado, y entonces maldigo con todas mis ganas que aparque, porque esta sensación de confianza, risas...Dios, es tan perfecta...
Le paga y salimos a la calle. Justo ahí fuera veo sus intenciones...Estamos en un gran centro comercial, pero no es uno cualquiera, estamos en Harrods, el centro comercial más famoso de Londres. Me quedo con la boca abierta al verlo ante mis ojos, enorme y con sus puertas esperando a que entremos.
-Niall, sé la sorpresa.
-Iba a explicártela ahora mismo, pero adelante, dímelo tú.
-Me has traído al que es posiblemente el sitio más caro de Londres para que me pierda por sus lujosas tiendas y tú me pagues todo lo que te pida, ¿verdad?
-O eres demasiado lista, o me conoces demasiado bien. Me das miedo, chiquitaja.
-Quizás ambas cosas...Pero Niall, ¿estás loco? ¿En serio crees que voy a dejar que me compres nada de aquí?
-Marina, no seas tonta. Coge lo que quieras y no te preocupes por el precio...Aunque soy Niall, tu amigo, también soy Niall de One Direction.- Dice mientras añade una sonrisa de superioridad a sus palabras.
-Ala, el famoso Niall Horan, se me había olvidado...- Digo, siguiéndole el rollo.
Creo que es inútil discutir, porque tiene razón. Tiene dinero de sobra para comprarse todo Harrods, así que le cojo la mano y entramos. Por supuesto que voy a tener cuidado de no pasarme con lo que escoja, pero lo haré sin que él se de cuenta.



-Ya sé cuál es mi regalo para ti.- Le digo a Niall saliendo de Harrods.
-¿Me lo has comprado entre todo lo que has escogido?- Él sonríe, buscando en las bolsas que lleva en la mano.
-No, está en otro sitio.
-¿En tus bolsas?- Esta vez me arrebata las mías, pero son tantas que no puede y casi se le cae una. Creo que me he pasado cogiendo cosas...
-¡No, idiota!- Le digo, riéndome.- Está lejos de aquí..¿o no?
Miro la dirección del lugar al que quiero ir en mi IPhone. La memorizo bien y me lo guardo antes de que el rápido irlandés me quite el móvil.
Pido un taxi y una vez dentro me veo obligada a desvelar la dirección. Como ya esperaba, la reconoce y le miro al decirla.
-¡Marina, eres la mejor! Joder, que regalazo...Sí, me conoces demasiado bien. ¡Demasiado! Te quiero, chiquitaja.- Dice, abrazándome y dándome un beso en la mejilla y otro en la frente. Adoro sus besos en la frente...Ojalá ese "Te quiero" significase lo que yo quiero que sea. El taxista se pone en marcha entre risas hacia nuestro destino. Durante el viaje me empieza decir casi de memoria todos los platos de la carta, saltando más de lo normal cuando nombra sus favoritos.
Al fin el taxista aparca y sale como una bala hacia la puerta. Le pago y me reúno con él, al que pillo entrando y eligiendo asiento con la mirada. El gran letrero que dice "Nando`s" me da la bienvenida.
Aún sentados sigue diciéndome lo mucho que le gusta este sitio, la comida que preparan y no para de darme las gracias por haberlo traído aquí. Yo estoy un poco preocupada porque los precios son muy altos, pero estoy segura de que Niall tendrá cuidado. Bueno, yo también he prometido lo mismo y al final...En fin, que pase lo que tenga que pasar. Dejo que él me guíe para elegir plato y tras esperar un poco, nos lo traen todo.
-No sé nada de mi prima, ni de Dani, ni de nadie. ¿Es posible que sigan durmiendo?
-Pues claro que sí. Es lo más probable,ayer acabamos tardísimo. Yo de los chicos solo sé que estaban en casa. Al último que vi fue a Zayn, en el jardín, antes de irme.
-¿No viste a Harry?
-La última vez que lo vi fue llegando a casa tras la fiesta. ¿Por qué lo preguntas?
-¿No te fijaste en él ayer? Estaba raro, callado...No bebió nada de nada, ni bailó, ni habló con nadie. Solo hizo y se hizo fotos.
-Marina, yo ayer no sabía ni dónde estaba.
-Vaya, resulta que el perfecto Niall no es tan perfecto- Digo, con una risita irónica, aunque en realidad si que pienso que es así.
-Oye, que ya me siento bastante culpable...
-No empieces otra vez- Acabamos riéndonos y vuelvo al tema de Harry.- ¿Sabes dónde está?
-Creo que sigue en casa, si no ha salido a ningún sitio. Si quieres hablar, queda con él, tenemos todos estos días libres, sin reuniones, sin ensayos...
-¿Y si ahora te pido yo que me cantes?
-¡Pues te canto! Es lo mejor de mi trabajo.
-Es tu trabajo.
Me doy cuenta de la gran oportunidad que tengo de un directo de Niall Horan. Su voz...Bueno, su voz es algo... inexplicable. En algunas canciones se la noto grave, seria, de todo un hombre. En otras se vuelve dulce y suave como la de los ángeles. Y lo mejor es cuando se ríe. Si tengo que elegir algo que me guste de él, no me decantaría por sus ojos, ni por su cuerpo, ni por su pelo de unas mechas más doradas que otras...Claramente iría a por su risa, su relajante, alegre y nerviosa risa de niño pequeño.
Sigo comiendo el delicioso plato del cual ya he olvidado el nombre y cambiamos a otro tema. Decidido: esta noche hablo con Harry. Sí, esta noche, porque ya se me ha ocurrido un regalo para todos: invitarles a Nando`s. Además, es un doble regalo para Niall. Para mi prima y Cristina quiero hacerles algo especial...Levanto la mirada y miro a Niall a los ojos, como cada vez que uno o el otro quiere decir algo importante, y le cuento mi plan para mis dos españolas.



Todos se preparan para la noche de Navidad. Dani y Josh salen de la casa de él. vestidos elegantemente a petición de Marina. Perrie ha conseguido que Jessi y Jade vayan a la cena, pero la última componente de Little Mix ya tiene planes. Los chicos salen de casa, incluido Niall, que ha vuelto a la suya para vestirse para salir. Marina decide que está harta de vestidos cortos y tacones altos y opta por un sencillo vestido muy veraniego de color naranja muy fuerte. Las mangas caen relajadas sobre las muñecas y la cintura se ciñe a su figura para que  el vestido caiga libre por encima de sus rodillas. Opta por los mismos botines de poco tacón y se hace ondas en las puntas de su largo cabello, que luce rebelde y gracioso después del ajetreado día. Esta vez se maquillo un poco más, dándose base y colorete. Se asegura de que tiene suficiente dinero y espera a que los chicos vengan a por ella en sus coches.
Tras varios comentarios positivos hacia su vestimenta, se sienta junto a Niall y le dice la dirección del hotel de su prima a Harry, que está conduciendo. Él asiente y se pone en marcha. Marina se fija detalladamente en todos sus amigos y se da cuenta de que están guapísimos. Niall ha optado por unos pantalones oscuros, una camisa azul cielo que hace que sus ojos resalten y unos pantalones negros ajustados. Desde la parte de atrás ve que Harry lleva una camisa negra, ¿o es una chaqueta? Ya se fijaría mejor al bajar del coche. No puede fijarse bien en la vestimenta de Liam, ya que está en el asiento del copiloto, pero está segura de que ha optado por camisa. Louis se ha puesto una camiseta blanca informal que ha acompañado con una americana abrochada en un solo botón, por lo que inmediatamente está más elegante. Zayn lleva un suéter rojo y unos pantalones claros parecidos a los de Niall. Marina les dice a todos lo guapos que están, pero claramente se dirige a Niall al decirlo, por lo que él sonríe. Marina aparta su atención de él para fijarse en Harry. Le ve bien, hablando con Liam y riéndose a saber de qué tontería. Aún así piensa hablarle, intentar averiguar qué le pasa, ya que Harry le importa mucho.
Una vez en el hotel vuelve a abrazar a su prima y a Cristina. Ambas llevan unos vestidos muy finos y elegantes, a juego con la gran noche. También tienen sus respectivos regalos para Marina, Danielle y los chicos, pero no saben que 3 de las chicas de Little Mix también estarán en la cena. Una vez todos en la puerta de Nando`s, con los periodistas y fotógrafos incluidos, empieza su noche navideña.



Liam no puede dejar de mirarla. Preocupado por si se da cuenta, mira a Niall y habla con él, pero no puede evitar desviar su mirada hacia su sonrisa de nuevo. Esto de que Danielle y Eleanor sean mejores amigas va a causar grande estragos en Liam, porque va a tener que verla en cada reunión de amigos. La noche anterior no se atrevió a hacer nada. Es como si la simple presencia de ella le quitase las ganas de nada. Unos extraños sudores aparecieron, y no eran precisamente de bailar. Se lamenta de que la conclusión a la que había llegado Dani es totalmente falsa: no lo ha superado. Ni siquiera un poquito, porque no puede dejar de morderse las uñas, hablar con palabras torpes y sonreír como un bobo cuando ella dice algo. Y Danielle, ¿qué siente ella? Ella no siente nada, y a la vez lo siente todo. Ella está en otro mundo, y  todos los recuerdos con Liam caen sobre ella como si fuesen gotas de lluvia.
-Danielle, voy fuera, ¿te vienes?- Le dice Eleanor.
-Sí, voy.
Le lanza una última mirada a Liam y se pone de los nervios al ver que coinciden. No ha sido su imaginación.
-Yo también voy a salirme un rato. Liam, ven, así no voy solo.- Dice Niall, que le pega un pellisco debajo de la mesa y él se da cuenta de su espontáneo plan.
Una vez fuera, Danielle vuelve a sobresaltarse con disimulo. Eleanor se da cuenta y mira a Niall con una media sonrisa. Ahora lo que tienen que hacer es dejarles solos, pero tardan un tiempo hasta que se les ocurre cómo.
-Creo que Lou me está llamando.- Dice Eleanor, abriendo la puerta. Poco después aparece de nuevo y dice:- Niall, tu móvil está sonando, ¡ven!
Eleanor entra del todo y Niall le sigue. "Muy astuta" piensa Liam antes de darse la vuelta y encontrarse con ella. Sus finos labios, sus ojos marrones, sus mejillas sonrosadas... Al final no puede más, no puede seguir con esto, y aunque se pasaría toda la noche diciéndole lo mucho que la quiere, de su boca solo sale una frase:
-Te he echado de menos.
A Liam no le da tiempo de pestañear cuando Danielle se ha lanzado hacia él, dándole un gran abrazo. Al abrir los ojos y mirar por la puerta transparente, ve a todos los demás sonriendo  mientras les miran y celebran que al fin se hayan encontrado como debía ser. Intentan disimular un poco, pero él ya se ha dado cuenta.
-Y yo, Liam. ¿Cómo estás? ¿Cómo te han ido estos días?
-Bien, pero no del todo. Me faltaba alguien.
Poco a poco, Liam va soltando palabras, desenmascarándo lo que siente por ella, aunque ya lo sabe.
Danielle le coge la mano y se lo lleva al poyete de una ventana, en un callejón algo más escondido, aunque a decir verdad no mucho. Se sientan pero ella no le suelta la mano. Aunque no lo dice, lleva mucho tiempo queriendo tocarle, sentirle de nuevo.
-¿Y a ti como te va?
-Se puede decir que bien.
-Yo quiero que estés bien, que estés genial.
Ella sonríe, consiguiendo que se forme un gran silencio. El viento que corre hace que ella se encoja. Liam la abraza y a se le escapa una lágrima. ¿Por qué las cosas son tan difíciles? ¿Por qué tienen que pasar así?
-Danielle, ¿de verdad estás bien?
-No, Liam, no estoy bien.
-¿Las fans? ¿Otra vez?- Dice él, acordándose de la principal y única razón por la que cortaron.
-No...Es otra cosa. Es un error que cometí hace poco. Me acabo de dar cuenta de que es mi mayor error.
Liam baja sus brazos para poder mirarle a la cara, pero no la suelta. Con un dedo se lleva varias lágrimas, pero son tantas que vuelve a posar el brazo tras su espalda.
-Puedes contármelo, si quieres.
-He visto muchas fotos de ti con Dani...- Dice ella, cambiado de tema.
-Te juro que no significan nada. Es más, ella me ha hecho más fuerte mientras tu no estabas, porque te echaba demasiado de menos. Al pasar los días a su lado, conseguía borrarte un poco de mi cabeza.
Esta vez Danielle llora aún más, y ni siquiera es capaz de mirarle a la cara. Mira al cielo y luego clava su vista en el suelo.
-Amor, cuéntamelo. Sabes que siempre voy a escucharte.
"Amor" Como si ya no tuviese suficientes ganas de llorar, la llama como cuando estaban juntos. Sus sollozos se multiplican y Liam se ve obligado a decir "lo siento"
-No, la que tiene que sentirlo soy yo, porque soy una idiota, Liam.
-¡Ni se te ocurra volver a decir eso! Tu eres perfecta, y lo sabes.
Cada una de sus palabras duelen más y más, como miles de agujas clavándose a la vez en su pecho. Pero no es nada con el dolor que siente Liam al oír estas palabras:
-Liam, hay otro. Se llama Brian. Llevamos poco, pero estamos juntos. Me arrepiento, Liam, me arrepiento mucho, porque me he confundido. Soy una idiota.
Esta vez Liam no tiene fuerzas para consolarla, porque es él el que necesita palabras de apoyo. La única chispa que había aparecido esta noche diciendo que quizás hoy era el día, nunca existió. "Todo ha acabado, acéptalo y déjala" se dice a él mismo.
-Amor.- Dice, sin arrepentirse de utilizar esa palabra.
-Amor- Le contesta, haciéndole ver lo que ya sabe: se ha equivocado. Ha cometido un error muy grave.
-Quiero un último beso. Una última oportunidad para saber que he sido tuyo.
-Liam, eres mío. Siempre lo serás.
-¿Entones por qué él? ¿Por qué ese Brian?- Liam la suelta y le grita, muy cabreado, sin entenderla.
-No lo sé. Simplemente, estaba mal, y él estaba ahí. Son demasiadas cosas, Liam.- Ella solloza más callada.
-Lo siento, amor.- Dice él. Pero ella ya se ha lanzado, ansiosa por este momento, esperándolo como si hubiese nacido solo para esto. Empiezan ansiosos, comiéndose la boca, rápidos, frenéticos, energéticos. Él la atrae hacia sí, haciendo que los sudores de ambos se mezclen. Ella alza sus piernas, agarrándose a su cintura. Ambos sonríen y tras una corta pausa, bajan la velocidad. Ahora es un beso lento, relajado, como el arcoiris tras la lluvia. Danielle se baja de su cintura y él le da un último beso en la mejilla, sellando para siempre lo que ha sido su amor.




"Venga Marina, tu puedes" Me digo mientras le pago al camarero. Una vez hecho, respiro como si me hubiese quitado un peso de encima. Bueno, ya lo recuperaré trabajando, hoy es una noche feliz. A decir verdad, me encanta volver a ver a Josh besar a Dani, porque es el primer amor de mi mejor amiga, y si lo es, será por algo, ¿no? Eleanor y Lou están igual de cariñosos que siempre, por eso no me fijo mucho en ellos. No creo que nunca vayan a tener problemas, ni peleas, ni nada. Al menos delante nuestra. Elena y Cristina aún no se creen lo que le hemos contado. Le hemos confesado todo lo que ha pasado con Liam y Danielle y que acaban de hablar después de muchos meses. Bueno, todo, lo que es todo...Eso solo lo sabe Dani. Niall está sentado a mi lado, bromeando con todos y sobre todo, y aún agradeciéndome la comida de este medio día. Liam y Danielle se han sentado en la mesa. Todos hemos notado que sus ojos están llorosos, pero no volvemos a celebrar nada. Niall me susurra que si hubiesen vuelto lo habrían dicho ya. Yo me apeno porque, desde mi punto de vista Directioner y amiga de Liam, creo que son demasiado perfectos. Zayn, Perrie, Jessi y Jade charlan animadamente con Elena. Me doy cuenta de que Harry y Cristina han conectado bastante bien, ya que él se ríe con cada comentario de ella. Por cierto, cada día me cae mejor. La enana no para de soltar comentarios graciosos y bromas, convirtiéndose en la reina de la mesa junto a Lou. Ah, y a Lou le ha caído muy bien mi prima. No me lo ha dicho directamente, pero se nota, porque hablan mucho. Creo que fue por el abrazo, sí, ese gran abrazo de felicidades que le dio Elena a él es lo que ha hecho que ahora sean más amigos.
En definitiva, todo está bien, o al menos aparenta estarlo. La cena ha llegado a su fin, así que todos nos levantamos de la mesa y nos vamos.
-¿Ya os vais a casa?- Pregunto en general.
-Perrie y yo nos vamos con mi familia, les prometimos ir tras la cena.- Confiesa Zayn, que va de la mano de ella.
-Nosotras también nos vamos con nuestras familias- Dicen Jessi y Jade. Aunque no he hablado mucho con ellas, por lo que he observado veo que Jessi es más amigable que Jade, y que Jade es reservada y algo tímida.
-Harry y yo nos vamos a casa.- Me dice Niall.- Vente si quieres.- Sé perfectamente que ese "si quieres" significa que vaya sí o sí.
Harry no añade nada. Solo asiente con una mueca que parece ser una sonrisa.
-Nosotros vamos su casa- Dice Lou señalando a Eleanor.
Tras intercambiar regalos y dar abrazos y besos, cada uno se va a su destino. Yo a Dani le he comprado unos pantalones de lentejuelas con una blusa de un rosa muy fuerte e intenso. También le he regalado una sudadera de Hollister con la que ha muerto casi literalmente. Ella a mi no me ha comprado nada, pero su regalo significa mucho más que todo lo que compres en el mundo. Es unálbum repleto de fotos nuestras por Londres. No sé como agradecérselo...Es el mejor regalo que me han hecho nunca.
Todos me agradecen a mi que les haya invitado a cenar como regalo.
Harry tiene un último regalo que no da a nadie. Me atrevo a preguntarle que para quién es.
-Para ti.
-¿En serio?
-Sí, pero te lo doy en casa. Vas a venir conmigo y con Niall, ¿no?
-Sí.
Una curiosidad me cosquillea en el interior. Dani y Josh deciden irse a casa de él, por lo que nos despedimos todos y me monto en el coche de Harry, en el asiento del copiloto. Pongo la radio y está sondando "The Edge of Glory"
-¡Marina, Gaga!- Me dice Niall, acordándose de que soy Little Monster.
-¡Lo sé!- Le digo, gritando de emoción, y empiezo a cantar la canción con raros movimientos, desafinando y haciendo el tonto casi sin quererlo. Al fin logro que Harry se ría, por lo que sigo hasta que se acaba la canción y caigo rendida en mi asiento.
-Acabas de confirmarnos que eres una verdadera Little Monster.- Me dice, con los ojos en la carretera.
-¿Acaso lo dudabas? Bitch, please.
Cuando llegamos Niall dice que se va a la cama, no sé si porque tiene sueño o porque sabe que necesito hablar con Harry. Le doy un abrazo y él me da otro beso en la frente. Le respondo con un beso en la mejilla y Harry me lleva al jardín. Hacía tiempo que no venía a su casa, y he de reconocer que han tenido el mejor gusto para decorarla, además de que es enorme.
-¡Estoy impaciente!
-Vale, vale, toma, para ti.
Me da caja y con ansia la abro. Casi me quedo sin habla cuando por fin descubro el regalo. ¡Es Fame, el perfume de Gaga! Pero me ha comprado el bote grande...Le abrazo emocionada y lo abro para echarme.
-¡Huele muy bien!
-¡Lo sé!
Ahora es el momento de ponerse seria.
-Muchas gracias Harry, pero ahora tengo que cambiar de tema. ¿Qué te pasa? No eres tú, estás raro.
-Bueno, sabía que tarde o temprano te darías cuenta...
-Sabes que puedes contarme lo que sea.
Él me sonríe por un momento. Se tumba en la hierba, mirando a la luna que esta noche no ilumina mucho. Le acompaño y espero a que hable.
-Voy a ir directamente al grano, ¿vale?- Dice, como si quisiera prepararme para lo que va a decir.
-Vale.
-Aunque quiero, no puedo olvidar el beso. Eres demasiado importante para mi. Creo que lo que siento por ti ha crecido y estoy muy mal por eso.
-No debes sentirte mal por sentir.
-Déjame terminar, Marina. ¿Te acuerdas que dije que era un gilipollas cuando terminó ese beso?
-Sí.
-Es por Niall. Porque él te quiere. Porque el se fijó en ti desde que entramos a tu casa aquella noche en la que estabas resfriada. Desde el segundo 0.
Me siento de golpe y le miro directamente a los ojos. Lo que acaba de decir rompe todos los esquemas, toda la teoría que yo había montado en mi mente. Yo soy su hermana, no su amor.
-¿Qué te hace decir eso?
-¡Él mismo me lo dijo!
Silencio. Nuestras respiraciones. Los gritos dentro de mi cabeza.
-¿En serio?
-No me crees, ¿verdad?
-No.
-Marina, voy a hacerte unas preguntas, aunque creo que no hace falta que ni me contestes.
-Vale.
-¿Te acuerdas de Alice? ¿La italiana? ¿Esa chica que robó la mente de Niall?
-Sí.
-¿Desde cuando no te habla de ella? ¿Desde cuando no quedáis para buscarla por Twiter? ¿Eh? ¿De verdad crees que existe? Solo era una excusa para verte, para pasar más tiempo junto a ti.
Harry tiene razón. No hace falta que conteste a todas esas preguntas. Unas cuantas lágrimas brotan de mis ojos.

"Niall, yo también te quiero."
                  





domingo, 13 de enero de 2013

CAPÍTULO 35

Los primeros invitados empiezan a aparecer suspirando por todo el jaleo que hay fuera. Elena y Cristina no se despegan de mi, todavía muy cortadas y sin saber qué hacer.
-No me lo creo, Marina, no me lo creo. Le he cogido las manos a Niall, Harry, Zayn y Liam y he abrazado a Louis. ¿Esto es un sueño?
-No, esto es una fiesta, así que, ¡bailad!
Me dirijo al equipo de música y reviso las canciones que ha puesto Zayn. Encuentro "Dont Stop de Party" de Black Eyes Peas. Recuerdo que en  el día en el  que conocí a Perrie, Eleanor y Danielle hablamos de música y  Lou y yo coincidimos en que es de las mejores de este grupo, así que la pongo sin pensarlo más y él mira hacia mi, con una sonrisa que dice "ya me vas conociendo"
Le devuelvo la sonrisa con un movimiento de cabeza y noto que alguien me coge por las caderas, haciéndome cosquillas. Como suponía, es Niall.
-Elena y Cristina están...¿Ausentes?
-Lo que les pasa es que tienen ganas de abrazar a sus ídolos, chillar y correr, pero siguen en "shock"
Niall se ríe y me pone las manos en los hombros, diciendo "espera". Veo que va hacia ellas, que están de espalda, y antes de que se den cuenta, las abraza por detrás, dándoles un susto al igual que ha hecho conmigo hace unos minutos. Me acerco para ver como reaccionan y veo que mi prima se da la vuelta y velozmente le da un gran abrazo, igual de fuerte y con tanto cariño como el que le ha dado a Lou.
Como la gran sala se está llenando hasta el punto de tener que pedir perdón para pasar de un lado a otro, Lou y Eleanor se ponen en la puerta para recibir a los que llegan, Niall en la mesa de la comida para servir a quién pida y ayudar a los camareros, y yo me pongo en la mesa que hace unas horas Eleanor colocaba, para organizar los regalos.
Cada vez va llegando más y más gente, por lo que no me ven y debo ocuparme de avisarles a todos que soy yo la que va colocando los regalos. Me fijo en que todos me miran extrañados, sin tener ni idea de quién soy ni saber por qué les hablo. Acabo sudando, pero no de bailar, ya me gustaría...Si no de ir de un lado para otro colocando cajas y objetos. Me apoyo en una esquina de la mesa y suspiro. Joder, vaya mierda de fiesta, al menos para mi...¿Dónde está Dani, y Elena, y Cristina?
Harry me ve y se acerca para hablarme.
-¿Qué te pasa?
-Tío, me aburro. No hace nada más que llegar gente, mirarme extraña y darme los regalos. ¡Yo soy una invitada más!
-Espera.
Para a uno de los camareros que llevaba una bandeja en la mano.
-Dame eso- dice, cogiendo la bandeja- Ahora quiero que te encargues de los regalos: la gente te los da y tu los pones en la mesa.
-Vale.
-Gracias.
Me da la mano y me lleva a la mesa de la comida. Deja la bandeja allí y se dirige a Niall, haciendo lo mismo con una camarera.
-Ahora os quiero a los dos animando la fiesta, que eso se os da mejor.
Harry se aleja dejándonos con una gran sonrisa y aliviados de parecer lo que somos: invitados.
-Debía haberlo hecho antes- Le confieso.
-Y yo... vamos, subamos la música.
Ponemos al máximo los altavoces y la gente se sobresalta, algunos con sonrisas, otros con un gesto molesto...Pero me da igual, yo he venido a divertirme, ¡ y la decoración es mía, así que, feliz Navidad!
Niall y yo empezamos a bailar, y como si nos leyésemos la mente hacemos ese paso de baile raro que nos inventamos en nuestra primera noche de locuras: Pierna arriba, mano cogiendo el pie, brazo en la cabeza...¡movimiento brusco! varios invitados se ríen y algunos sacan la cámara o el móvil, entonces me doy cuenta, paro y grito, hasta por encima de la música.
-¡No me hagáis fotos, coño!
Como lo digo en español, solo consigo que se asusten y guarden las cámaras, pero al fondo oigo a Cristina que se está riendo a más no poder, y a mi prima a su lado diciéndole "¿qué ha dicho? No me he enterado"
-¡Cristina, ven a bailar!- Le digo, y ella obedece alegre. La veo hacerse hueco entre la gente, con una mano ocupada por un vaso y otra ocupada por la mano de Elena. Cuando está a mi altura nos ponemos a bailar, mientras Niall nos mira sonriente y se une a nosotras Elena se mueve un poco, pero no mucho, ya que me confesó que no le gusta mucho el rollo discoteca, fiesta toda la noche, emborracharse...
Al fin la puerta principal se cierra, lo que significa que todos los invitados están dentro. Veo que Eleanor sale a la calle tras decirle algo a Lou, y él se va con Harry, saludando a varios invitados.
Cristina me pregunta por la comida y le señalo la mesa. Niall las acompaña a ella y a Elena entre todo el alboroto y vuelvo a quedarme sola, algo agobiada apoyada en una pared.



Dani va de la mano de Liam, deambulando por la gran sala hasta que por fin entran a una de las habitaciones, en las que se encuentran varios invitados cansados de bailar. Dan un rápido saludo y salen a la calle por otra pequeña puerta, en otra estrecha calle.
-Aquí podemos hablar más tranquilos.
Se sientan en la acera que está justo en frente de la puerta por la que han salido. Ella le coge la mano y el intenta sonreír. Sorprendentemente, logra mover sus labios y exponer una bonita, pero quizás no muy sincera sonrisa.
-¿Estás bien?
-No lo sé.
Liam toma algo de aire, haciendo que acabe en un suspiro.
-¿Seguro?
-Y tanto. Es raro- dice, muy pausadamente- echo de menos a Danielle y la recuerdo aún más cuando veo a Lou con Eleanor o a Zayn con Perrie, pero, ¿lo estás viendo? Puedo sonreír.
-Eso es que al fin has encontrado la manera de que no te destruya.
Liam vuelve a sonreír y  baja la cabeza, pensando. La canción "Without you" de David Guetta y Usher suena pisando fuerte en la fiesta, y haciendo que el silencio no sea total para ellos, ahí en la calle, sentados, cogidos de la mano e incoscientemente pegados gracias al fresco que corre a estas horas de la noche. Ninguno de los dos sienten la necesidad de hablar. Liam tiene un cierto miedo, más bien una duda ¿Por qué con Dani está tan a gusto y no con los demás del mismo modo, ni con Niall? Está claro que no la quiere, que no hay nada más en lo que siente hacia ella, ya que todo esto gira en torno a Danielle, la persona que de verdad ama. Acaba convenciéndose de que todo es un fuerte cariño de amigos y sin querer, habla. Sin querer, porque están tan bien que le da pena estropearlo.
-¿Es verdad lo que me dijiste ayer en el mensaje?
Ella se incorpora y cambiando su expresión de la cara a una más seria, asiente.
-¿Me lo cuentas?
Se incorpora aún más, separándose de él, pero no le suelta las frías manos a las que intenta transmitir calor.
-Llegué y saludé. No me dio tiempo a decir nada de todo esto, a sincerarme con él, cuando me echó en cara todas esas fotos. Al final acabé inventado que te encontré de casualidad mientras paseaba con Marina y me fui contigo un rato, y hasta llegó a llamar a Marina para comprobar si es verdad. Ella me siguió la trola, pero...
-Shh- le dice para tranquilizarla. Se está acelerando al hablar.- Ve con él.
-¿Ahora?
-Sí.
-¿Qué hora es?
-Casi las dos- Dice, sacando su móvil para mirarla.
-¿Debería ir...?
-Sí. Él está esperándote, seguro. Y tú quieres arreglarlo.
-Por supuesto. Pero no quiero volver allí, no confía en mi y me tiene...atrapada de tal manera que... si vuelvo, seré yo la débil, la que le necesita, y no quiero que sea así... antes de que él apareciera yo ya tenía una vida.
-Tienes razón...Pero eso se llama orgullo, cosa que os va a destruir.
-¡Pero yo no quiero que se destruya lo nuestro!- Dani se altera, soltándole las manos a Liam y gesticulando mucho- ¡Yo solo quiero que él reconozca que está equivocado!
-¡Pues elimina el orgullo!- Dice Liam, siendo él quien le coge las manos esta vez.
-¿Debo ir a por él?- Dice ella, finalmente aceptando su consejo.
-Es la mejor forma de que él vaya a por ti.
Dani vuelve a soltarle, esta vez para abrazarle. Lo hace cada vez más fuerte, y Liam lo nota, esta vez sonriéndo totalmente seguro de la verdad de su sonrisa. Ella de la un beso en la mejilla y él a ella uno en la frente.
-Gracias- Dice Dani, antes de levantarse y salir del callejón, pendiente de que no hay periodistas ni fans que la vean. Liam decide quedarse sentado un rato más.


Las calles se muestran totalmente vacías, frías y solitarias. Solo la presencia y el taconeo de Dani hace que esto no sea del todo cierto. Se toca sus fríos brazos y maldice haberse olvidado de su chaqueta en la fiesta. Intenta situarse pero no sabe dónde está. Tenía que haberle pedido ayuda a Liam, pero no se ha dado cuenta, y él tampoco se ha dado cuenta de ofrecerse a llevarla. Cruza calles y gira esquinas hasta que sale a una calle que le suena mucho. Si no recuerda más, solo dos más hacia arriba hay una parada de Taxis, así que sigue su paso hasta que comprueba que lleva razón. Junto al cartel donde figura la palabra "Taxi" se encuentran dos hombres. Uno aparenta 40, casi 50 años. El otro una edad mayor, cercana a los 80. Ambos fuman un cigarrillo mientras hablan de algo.
-Buenas noches- Dice ella, algo cortada.
-Buenas noches- Responden, extrañados de verla a estas horas, sola y hablándole a ellos.
-¿Pueden llevarme? No...es decir... no está muy lejos...- Intenta explicar, como si le diese pena poner a trabajar a uno de los dos tan tarde. Además, el solitario aspecto de ambos individuos no le inspira confianza.
-Claro- contesta el hombre mayor al momento- ¿La llevo yo? Así puedes ir a casa con Emma- dice, dirigiéndose al otro.
-Sí, vale. Así también podré ver a Mery, aunque esté dormida. Buenas noches- Habla el hombre más joven, partiendo con tu taxi.
Dani y el hombre mayor se montan en el otro taxi. Ella le dice la dirección y se ponen en marcha,. en silencio hasta que el hombre decide hablar.
-Él es mi hijo.
-¿El otro taxista?- Dice ella, siguiéndole la conversación.
-Sí. Emma es su mujer y Mery su hija, mi nieta. Es un cielo de niña.
Le sonríe y él también se ríe, recordándo a la pequeña.
-Llevamos muchos años juntos en esto de ser taxistas...Bueno, estoy aburriéndote.
-¡No! Siga usted, no me molesta.
-¿Eres de aquí?
-No, soy de España.
-¡Vaya, pues hablas muy bien el inglés! Pero yo soy muy bueno con los acentos.
Vuelve a esbozar una sonrisa, agradeciendo que estén teniendo esta fluida conversación. Se siente un poco avergonzada por haber pensado mal de un hombre que solo trabaja hasta tarde por su familia.
-Estamos llegando. Londres sin tráfico es una maravilla...Si no es molestia, ¿ a dónde va una chica tan joven a estas horas de la noche?
-A casa de mi novio- Dice, bajando tanto el tono como la mirada.
-Noto preocupación en tus palabras.
-Bueno, ayer nos peleamos- Decide sincerarse con el entrañable hombre.
-Ya hemos llegado- él cambia repentinamente de tema- ¿dónde te dejo?
-Aquí- le señala por la ventanilla. Aparca y le paga, diciéndole "adiós" antes de salir.
-Adiós. Seguro que se soluciona todo.- El hombre le da algo de esperanza y se va, dejándola de nuevo sola, con una pequeña sonrisa gracias a su amabilidad.
Se para frente a la puerta, con las llaves en la mano. Respira y acerca la llave a la cerradura, pero su móvil suena. Un mensaje de alguien que posiblemente la espere tras esta puerta.
Te echo de menos. He sido un gilipollas.
Se le escapa una lágrima y decide abrir sin pensarlo más, pero Josh se le adelanta y la encuentra allí, con las llaves en una mano y el móvil en la otra.
-He oído tu móvil. No me esperaba que estuvieses aquí.
-Hola.
-Lo siento, perdóname.- hay una pequeña pausa en la que ninguno de los dos hace nada, solo respirar... porque es necesario- Dani, te quiero, y soy un estúpido.
Una mirada, y otra. Dos sonrisas.
-Personado.

Y un beso.



Liam decide entrar por fin a la fiesta de nuevo, pues no le parece bien estar pensando en sus problemas cuando está ahí por su amigo. Hoy es la noche de Lou, y está dispuesto a pasar las horas que quedan de ella con él.
Al entrar se encuentra con la gran fiesta organizada por Marina y Harry, contando con Niall para la comida y Zayn para la música. Aunque el regalo es de todos ( porque cada uno ha puesto dinero) hay que reconocer que en realidad el trabajo y el mérito se lo deben llevar ellos. La gente le ve entrar, muchos conocidos le saludan, pero él busca a Lou. Al fin lo encuentra, casi en mitad de la sala, acompañado de Harry, Eleanor, Marina, las chicas nuevas, Niall y Zayn. Al llegar un impulso hace que abrace  a Lou por detrás, dándole un susto.
-¡Liam! ¡Dónde estabas?- Dice , alegre de verle después de tanto rato.
-Pues... tomando un poco el aire... Esto es enorme, ¡pero hay mucha gente!
-Bueno, ahora que estamos todos...- Empieza a hablar Lou, pero Marina le corta.
-No, todos no. Falta mi Dani. Liam, ¿sabes dónde está?
Él asiente con la cabeza, pero decide no desvelarle nada.
-Mañana te lo contará ella, no te preocupes. Está bien, muy bien.
Marina queda algo confusa con esa respuesta, pero decide no hablar más de ello, ya que se fia de Liam.
-¿Me dejáis hablar?- dice el cumpleañero con tono exigente, pero una sonrisa- Aunque no esté Dani, quiero decir algo, ahora. Bueno, más bien quiero daros las gracias por todo esto y más. Gracias a mis 4 amigos, mejores amigos, con los que formé una banda casi sin conocer y que ahora necesito. Gracias a ti- dice, mirando a Eleanor- que me has apoyado y ayudado en todo lo que he necesitado, que eres la mejor novia del mundo y...que te quiero- Eleanor le abraza y le da un corto beso, interrumpiendo por un momento lo que iba a decir. Él le rodea con sus brazos y continúa- Harry, quiero decirte que desde el primer momento hemos conectado más, y que me da igual todos esos rumores de que somos gays, de que lo escondemos, de que tarde o temprano diremos que esa es la verdad... Para mi todo eso se puede ir a la mierda, porque Larry Stylinson siempre será verdad, siempre será nuestra gran amistad...
Harry se pasa la mano por ambos ojos, haciendo que adivinen que iba a empezar a llorar. Eleanor se aparta dejando que ambos se acerquen para lentamente acabar en un abrazo. Todos los demás se miran, con grandes sonrisas y ninguna palabra...Lo único que ahora suena es la música, los murmullos de la gente, y sus dos corazones latiendo muy fuerte. Dos grandes amigos, desde que se formaron...hasta la eternidad.
Louis sigue hablando con la voz ronca y sus pequeños ojos azules muy enrojecidos. Harry le mira con el mismo aspecto, pendiente de lo que va a decir. Se da cuenta de que Elena y Cristina han grabado el momento con sus cámaras y les saluda, adivinando que siguen grabando.
-Marina, gracias por haber organizado todo esto con Harry, en serio, nunca pensé que una simple fan podría llegar a ser alguien tan cercana y amable. Dile a Dani cuando la veas esta noche, si la ves, que os quiero mucho, y que no me arrepentiré nunca de haber entrado a tu casa aquella noche de persecuciones, en la que, sinceramente, pensé que huir de las fans entrando en la casa de dos de ellas era una locura. Pero aquí estamos, y quiero que sepáis que sois dos personas y Directioners muy grandes.
Marina maldice en su mente que Dani no esté ahí con ella para oír las preciosas palabras de Lou, pero de da un abrazo el doble de fuerte que el que le dio antes por las dos.
-Bueno,vosotras...-ahora mira a Cristina y a Elena, que se ponen notablemente nerviosas- No os conozco de nada, pero estáis aquí y si Marina y Dani dicen que sois geniales, ¡las creo! Y no olvidarme de mis otros 3 chicos, Zayn, Liam, Niall...Sois demasiado grandes, sois mi vida.
Al final los 5 acaban en un gran abrazo. Solo ellos, One Direction, los chicos de las escaleras, el del "No, Jimmy protested" El que no sabía bailar, el de los rizos enloquecidos, el trocito de pan y el irlandés sonriente. Son 5 mejores amigos en una misma dirección hacia su sueño, claramente cumplido.
Elena y Cristina dejan de grabar para seguir bailando, a petición de Lou que ya tiene ganas de fiesta. Niall decide ir a por bebidas y Liam va a ayudarle, por lo que Lou y Marina se lanzan una mirada de complicidad y ya empiezan los bailes raros, extraños, bailes que causan las risas de las dos nuevas chicas que no los habían visto nunca y deciden grabar de nuevo, mientras Eleanor se une a ellas para observarles y echar unas buenas carcajadas.
Niall y Liam llegan a la barra, dónde hay varios camareros. Uno de ellos se acerca y Niall pide bebidas para todo el mundo, incluido Liam.
-¿Para qué me pides nada? Sabes que no me gusta beber.
-Ya, ni a Marina tampoco, ni a Zayn, ¿pero sabes qué? Esta noche va a ser loca y divertida, porque me da a mi la gana.- Niall se ríe al ver la cara de extrañeza de su amigo ante este discurso.
-Vaya, vaya, tranquilo...Bueno, supongo que por una no pasa nada.
-Así me gusta. Además, te conozco, y aunque no me hablas mucho del tema, sé que no has olvidado a Danielle. Diviértete por hoy.- Le da un vaso. Liam le lanza una mirada que le confirma que tiene razón y se dirigen de nuevo a bailar, riendo ante los pasos de Marina y Lou.
-¡Eh, ese paso es mío!- Protesta Niall, que se une derramando algo del su vaso, y ofreciéndole a los demás los suyos.
-¿Qué es esto?- Dice Marina.
-No pongas pegas y bebe, que por un día no vas a morirte.
Ella pega un sorbo. Achina los ojos y abre la boca, sorprendida por el fuerte sabor, pero poco a poco se lo termina y, por qué no, decide tomarse otro. Las demás horas que pasan para ella se resumen en bailar y bailar junto a Lou y a Niall, Cristina de vez en cuando se une y Elena graba y toma fotos, como si le fuese la vida en ello. Liam y Niall se pasan en rato yendo a por bebidas, Eleanor a desaparecido entre la gente y Zayn ha ido a reunirse con Perrie.
Liam, tras un rato pensándolo, mira a Niall y le pasa un hombro por encima, como si de esa manera le diese la razón a sus palabras. Coge su quinto vaso en la noche y le pega un gran trago, ya viendo borrosos los ojos de su gran amigo. Hoy va a cometer pequeñas locuras y fallos, a la mañana siguiente el dolor de cabeza le hará arrepentirse. Una vez más, recorren el camino entre la gente que les lleva casi al centro de la sala, dónde siguen dándolo todo las españolas y Lou, pero esta vez se encuentran con varios cambios: Eleanor a vuelto y Lou habla con ella y con otra persona. Liam y Niall intentan distinguirla, pero siguen aturdidos, mareados. Como Liam está algo mejor, reacciona quedándose sin respiración cuando llegan a su altura y la ve. Después de tantas semanas, tantos lloriqueos a Dani y tantos pensamientos ocultos al grupo.
-Hola, Liam.- Le dice ella, esbozando una pequeña, una diminuta sonrisa.
-Hola, Danielle.- Le contesta.



Varias gotas de sudor frías caen en mi mano, haciendo que tiemblen y derramen un poco de lo que lleve  el vaso, que ni sé lo que es ¿Tanta calor hace? ¿Tanto me estoy moviendo? Lo único que sé es que no puedo parar, es como una necesidad. Me digo a mi misma: "Marina, ¿dónde estás?" Cada nota musical hace que me acelere más, que suba de nivel, casa vaso que me trae Niall entra en mí con demasiada facilidad, cada minuto se me hace una hora, o quizás cada hora se me hace un segundo, no lo sé. He perdido totalmente la noción del tiempo, y creo que estoy a punto de perder la vista, porque no sé si delante tengo a Lou o a Niall, o a los dos. La pausa que hay entre canción y canción hace que pare, cierre los ojos y respire. Al abrirlos, me doy cuenta de que hay una persona más con nosotros, una chica. Como está saludando, me preparo para darle dos besos. Entonces me doy cuenta: es Danielle. Miro a Liam, que ya está embobado y parpadeando, como si lo que está viendo fuese un espejismo. Quizás quiere que lo sea, porque estamos todos tan borrachos, incluido él, que para nada estamos en condiciones de saludar a nadie, y menos a una chica tan encantadora como Danielle. La música ha empezado de nuevo, pero no quiero volver a la locura otra vez: ha sido suficiente por hoy. Mucha bebida en mi cuerpo, que está acostumbrado a la Coca Cola y poca cosa más.
Veo como todos la saludan, y como Liam le dice "Hola, Danielle". Debe de estar pasándolo fatal ahora mismo. Logro fijarme bien en todos los demás y me doy cuenta de que Niall ha cometido un grave error: Ponernos a todos borrachos. Unos menos que otros, pero todos estamos mareados, hablamos raro y nos cuenta decir lo que decimos. Niall, cabrón, ¿ qué nos has hecho? Hasta la fina y femenina de Eleanor habla con palabrotas y voces, hasta mi prima, que no le gusta beber, como a mi, lleva ya...Puf, no sé cuantos vasos lleva. ¡Hasta Liam, el mismísimo Liam! Aunque de él, tarde o temprano, me lo esperaba. Lleva muchos años sin poder tomar ni un trago por su problema en el riñón. Recuerdo el día en el que confesó en Twitter que todo estaba en orden, después de toda una vida. Dani y yo lloramos mientras hablábamos por Tuenti. Aquel día fue inolvidable tanto para él como para nosotras, las Directioners. Con esto quiero decir que todas esas juergas que se ha perdido, se están resumiendo en esta noche.
Al estar parada me vienen los males, las nauseas, y todo a la vez. Les digo a todos que necesito tomar el aire y salgo a la calle por la puerta principal. Me doy cuenta de que  periodistas y  fans pueden verme, pero me da exactamente igual, ahí dentro estoy mal. Me toco la cabeza, me limpio el sudor de la frente y tiro el vaso al suelo, limpiándome las manos pegajosas en el vestido. Parpadeo y al fin consigo mirar la calle con claridad y por suerte, solo hay tres fotógrafos sentados que me hacen varias fotos. No me importa, total, solo soy una invitada más que se ha pasado con la bebida. Será mejor que me vaya a una calle más tranquila, así podré vomitar. Entonces, una voz me llama.
-¡Marina!
La voz me viene lejana, pero logro distinguirla. Al girarme veo a Zayn en la puerta, haciéndome una señal para que vaya.
-¿Qué?
-Ven, entra.
-No, no puedo...
-¡Que entres!
Obedezco y cierra la puerta. La música vuelve a filtrarse en mi, pero no con el mismo efecto.
-¿Qué pasa, Zayn?
-Marina, si quieres descansar, será mejor que salgas por otra puerta. En el estado en el que estás, los pocos fotógrafos que hay ahí fuera pueden darte una mala imagen.
-Pero Zayn, si fueses tú o alguno de los chicos el que ha salido, te entendería, pero...¿yo? ¡Da igual!
-Para muchas directioners, eres la posible novia de Harry o Niall. No te des mala imagen cuando ya te insultan.
Tras asentir porque tiene razón, intento darle una sonrisa.
-Gracias, Zayn. Ahora voy a salir de aquí, no me encuentro bien.
-¿Qué te ha pasado? Tú no bebes, no te gusta.
-Niall quiere que hoy seamos todos unos borrachos, que vivamos la noche loca.
-Este Niall y sus ganas de fiesta... No se lo tengas en cuenta. Venga, te acompaño.
Zayn me da la mano y yo la aprieto muy fuerte. Me lleva entre la gente mientras pide perdón para pasar o da codazos cuando no le escuchan o no le hacen caso. Al final acabamos en una de las habitaciones, y me doy cuenta de que es el baño.
-Tienes la cara ardiendo, échate agua fría.
Otras chicas le hubiesen dicho que no, por el maquillaje, pero como yo casi no llevo le hago caso y a decir verdad, me alivia mucho. Al fin vamos a otra de las habitaciones con la puerta trasera que da al callejón, por la que entrábamos Harry y yo organizando las cosas. Este rato sin beber ni bailar me está relajando mucho.
-Espera aquí- Me dice Zayn, marchándose.
Me siento en la acera y observo a ver si hay algún periodista, pero no veo a nadie. Me quito los tacones y mis pies notan un alivio inmediato. Ah, así sí...Siento unas ganas enorme de vomitar, pero no puedo, es como si fuese todo una rara alucinación. Zayn aparece de nuevo con un vaso de agua y un plato con comida variada: jamón, queso, unas tostaditas con paté...
-Zayn, te lo agradezco, pero no me entra nada en el cuerpo, tengo ganas de vomitar...
-Marina, tienes que comer. Llevas muchas horas sin comer nada y esto te calmará el estómago. Toma, bebe.
Le doy un trago al agua y a duras penas, me como una loncha de queso.
-Voy a matar a Niall por haberte puesto así.- Dice, sonriéndo.
-No es culpa de Niall, es mi culpa. No tenía que haber aceptado ni la mitad de esos vasos.
-Anda, come un poco más.
Mientras él me observa, yo sigo bebiendo pequeños sorbos y cada vez voy comiendo más, notando que me siento mucho mejor.



Elena y Cristina creen estar en un sueño. Aturdidas por lo que sea que les ha dado Niall, bailan, hacen fotos y graban, porque quieren guardar esta noche para siempre. Esta noche rodeada de ídolos y amigos.
Hace unas horas estaban en una esquina, hablando entre ellas, mirando embobadas a los mismísimos chicos de One Direction y a Perrie y Eleanor, como si nada de esto fuese verdad. Ahora todos están bailando juntos, como si no fuese la primera noche que salen, como si se conociesen desde hace años. Cristina y Harry bailan juntos, ahora se une Niall, Liam y Elena cantan varias canciones, Eleanor y Danielle posan para todas las fotos que hacen las dos chicas de vez en cuando. ¿Qué adjetivo puede definir esta noche? ¿Perfecta? Eso se queda muy, pero que muy corto.
-Elena, Cristina.
Las chicas oyen una voz femenina a sus espaldas sobresaliendo entre todos los cánticos y voces. Es la adorable de Perrie, que les sonríe amablemente.
-¡Hola, Perrie! ¿Dónde estabas? ¡Baila con nosotras!- Le dice Cristina, que parece haber tomado confianza con todos en tan poco tiempo.
-¡Por supuesto! Pero antes, quiero presentaros a alguien...
Detrás de Perrie hay 3 chicas, 3 chicas de voz hermosa que hacen que Elena y Cristina den otro grito de sorpresa y alegría al verlas. Jesy Nelson, Leigh-Anne Pinnock y Jade Thirlwall, las componentes de Litte Mix junto con Perrie. Las dos chicas abren los ojos, y al abrazarlas comprueban que no es un efecto del alcohol, son ellas, las de verdad. Little Mix al completo. Al estar más sueltas que antes, el abrazo es fuerte y con miles de risas alrededor. Ya no tienen verguenza, ahora están totalmente a gusto en el ambiente, aunque los nervios se hayan triplicado. Eleanor y Danielle se ofrecen a tomar fotos del momento y Elena tiene la idea de que un invitado les haga una foto con One Direction, sus novias y Little Mix, una foto con sus nueve ídolos, que espera que pronto se conviertan en 9 grandes amigos.



-Marina, ¿entramos? Creo que Perrie ya le ha dado la sorpresa a Elena y a Cristina.
-Vale..Pero antes, ¡dime cuál es!
-Dijiste que ambas son Mixers, ¿no?
-Así es.
-El grupo entero está dentro. Ahora estarán echándose fotos como locas.
-¿Me estás diciendo que Little Mix al completo está ahí dentro y yo aquí?
Zayn se ríe al ver como acentúo mis palabras y decide hacer un comentario igual de gracioso.
-Bueno, estás aquí...¡Con Zayn Malik, de One Direction!
Ahora la que ríe soy yo. Nos levantamos y me pongo los tacones, que siento fríos en este rato que han estado apartados de mi.
-¡Mírate, estás igual que al principio! Parece que no hayas pasado este mal rato, en serio.
-Vaya, gracias Zayn...¿De verdad estoy presentable?
-¡Y tanto! Tu cara de dolor se ha pasado, solo péinate un poco y lista.
Le hago caso y me paso la mano por mi largo cabello, haciendo de mis dedos un improvisado peine. Cuando abrimos la puerta para entrar, escuchamos varias risas y unos tacones. Nos asomamos y no puedo evitar sonreír, pero sorprenderme ante la escena. ¡Son Dani y Josh, juntos otra vez!
-Supongo que esto es una reconciliación, ¿no?
-Supones bien- Contesta Dani, que sigue abrazada a él.
-Ya me contarás mañana, lo único que sé es que ahí dentro están Little Mix al completo.
-¿Little Mix?- Pregunta ella, alarmada.-¡Vamos, vamos, vamos!
Una vez dentro no necesito la mano de Zayn para guiarme, pero veo que Dani no suelta la de Josh. El único pensamiento que tengo ahora es algo así como "me alegro de que la parejita feliz esté unida de nuevo, pero como Josh le haga daño, va a verse conmigo enfadada"
Al fin llegamos y Zayn ha dado en el blanco. ¡Little Mix, allí, haciéndose fotos con mi prima y Cristina! Dani y yo, tras mirarnos, aparecemos por detrás, posando en una foto que estaba a punto de hacerse por Harry. Tras saltar el flash, le damos dos besos a cada una, pero no son dos besos educados, más bien son casi abrazos con ganas de seguir la fiesta, pero esta vez no pienso beber, ¡lo juro!
Las chicas de Little Mix hablan conmigo y con Dani, diciendo que por fin conocen a las famosas Marina y Danielle. Mientras no paramos de sonreír, tomarnos fotos y bailar, se oye una voz de chico, una voz que al parecer solo distingo yo y Niall, que es a quién está hablándole.
-¿Llego tarde?- Dice, y se oye una risa por parte de la misma persona que habla.
No me da tiempo a girarme para ver quién es cuando Niall dice su nombre:
-¡Ed, por fin apareces!
Y entonces, con la boca abierta, asumo lo que mis ojos ven. El mismísimo Ed Sheeran saluda ante mis ojos confusos. ¿Discurso adorable de Lou, reconciliación de Dani y Josh y conocer a Little Mix y a Ed Sheeran a la vez? Demasiado para esta gran noche.




domingo, 6 de enero de 2013

CAPÍTULO 34.

Dani se toma el último bocado del trozo de tarta que le ha comprado Liam. Se limpia la boca con una servilleta y ambos se levantan, saliendo de la cafetería en dónde están.
-Tengo que volver ya con Josh, le dije que iba a estar en casa para estas horas.
-Te llevo.
-¡No, no hace falta! Yo cojo el metro.
-Anda, no te preocupes, él no va a verme, aparcaré en otra calle si quieres.
Dani le ha contado a Liam lo que le pasa con Josh. Él ha entendido lo de los celos, ya que con Danielle ha tenido alguna que otra situación así, y le ha dicho que su consejo es que hable con él sin miedo, y ese es su propósito: llegar esta noche y dejarlo todo claro.
-No, Liam, no es por eso, es porque es tarde...
-Anda, móntate- dice, sin dejarla hablar.- ¿Bruno Mars?
-Por supuesto.
Liam mete uno de los disco de Bruno y le da al "Play", dejando que suene "When I Was Your Men" Dani enseguida empieza a cantar. Liam sabe ya perfectamente los gustos musicales de su amiga, y que Bruno Mars es su cantante favorito después de One Direction. Se dispone a arrancar cuando unos gritos hacen que pare el motor y ni siquiera salga del aparcamiento.
-¡LIAM, LIAAAAAM!
Por el espejo retrovisor se ven a varias chicas corriendo hacia ellos. Liam mira a Dani sonriendo y se baja del coche.
-¿Podemos hacernos  una foto contigo?- Dice una chica de piel clara, ahora roja por haber corrido tanto.
-Claro.
Ella y otras tres se colocan junto a él, que coge la cámara y la sube para enmarcar bien la foto. Justo cuando va a darle al botón, Dani hace que se despiste.
-Liam, ¿os la hago yo?
Las cuatro chicas se quedan algo extrañadas al verla salir del coche. Liam le da la cámara y todos se colocan sonrientes hasta que el flash salta. La misma chica que había hablado al principio, vuelve a hacerlo dirigiéndose a Dani:
-Oye, tu no eres Danielle, ¿no?
-En parte- Dice, mirando a Liam mientras sonríe.
-Se llama Danielle, pero no es Danielle Peazer.- Aclara Liam.
-Espera, espera- dice otra de las chicas, algo sorprendida- ¿Tu eres Danielle, la chica española?
Dani abre los ojos algo sorprendida porque la han reconocido.
-Sí, esa soy.
-Oh, Dios, Mío.- Dice una tercera chica.
Dani se ríe nerviosa, sin saber qué hacer o decir. Por suerte, Liam le hecha una mano.
-Ella no es mi nueva novia, ni nada de eso, es una fan que conocimos hace unos meses que ahora es amiga mía y del grupo.
-Entonces, ¿los rumores no son ciertos? ¿No estás saliendo con Harry o Niall?
-No, con ninguno de los dos.- Contesta ella.
Las cuatro sonríen, contentas y satisfechas de la información que han conseguido.
-Y...¿nos podemos tomar una foto contigo?- Habla al fin la cuarta chica.
Dani se queda aún más paralizada. Asiente con la cabeza y se ponen alrededor de ella, sonrientes esperando a la foto. No se lo puede creer, está haciéndose fotos con cuatro chicas, como si fuese famosa...Aunque, en parte, lo es, en el panorama adolescente. Las chicas se despiden de ellos y vuelven a montarse en el coche, pero esta vez si se ponen en marcha.
-No te lo esperabas, ¿eh?- Le dice Liam, que nota que no se le va la cara de asombro.
-Para nada, parece que soy alguien... no sé, importante.
-Te entiendo.
-Anda, anda, cállate, ¿cómo vas a entenderme, Liam Payne, de One Direction?
-¡Eh!- dice, mientras los dos se ríen- Es verdad que ya estoy acostumbrado, pero hay veces en las que por muchas situaciones que tengamos así casi diariamente, no llego a asimilarlo del todo.
-¿En serio?
-¿Por qué iba a mentirte?- Liam mira por el espejo retrovisor y le vuelve a hablar- ¿Aparco aquí?
-Sí, aquí está bien.
La música se apaga y eso les indica que esta es una despedida.
-¿Quedamos mañana?
-Lo veo difícil.
-¿Por qué?
-Viene la prima de Marina, Elena. Vamos a ir a recogerla y luego es la fiesta de Lou.
-Pues nos vemos en la fiesta.
Liam se lanza a ella y le da un abrazo, que Dani recibe con los brazos abiertos. Se baja del coche sintiéndose bien, ya que hacía tiempo que no salía y se lo pasaba así, sin hablar de problemas de nadie. Y Liam..él se va sabiendo que ella es única, y que pasar tiempo a su lado le ayuda mucho.
Ahora ella está parada frente a la puerta. Cierra los ojos mientras saca las llaves, y una vez más relajada, la abre y saluda a Josh, que está preparando la cena.
-¡Hola!
-¡Hola! ¿Cómo lo has pasado?
-Muy bien.
-¿Te has comprado muchas cosas?
-No he visto nada que me gustase, pero he merendado.
-Ya, te ha invitado tu amigo Liam, ¿verdad?
La sonrisa de Dani se esfuma por una cara de miedo y confusión total.
-Josh, ¿qué dices?
-¿Qué digo? Esto.
Saca su móvil y se lo pone en los ojos, tan cerca que la imagen le sale difuminada. Dani coge su brazo y se lo separa, viendo la foto de ella y Liam saliendo de la cafetería.
-Eres una mentirosa, Danielle.
"Danielle". Es la primera vez que la llama por su nombre completo, eliminando el cariñoso "Dani".
-Josh,¿me dejas hablar?
-Creo que estas fotos lo dicen todo, ¿ no? Corren por todo Twitter, y son de esta misma tarde.
Sigue pasando más fotos, en las que salen caminando, entrando o saliendo a alguna tienda, comiéndose la tarta en la cafetería, hablando con las fans...A pesar de lo mal que lo está pasando en este momento, se da cuenta de que su cara muestra una total felicidad en las fotografías.
-No, no lo dice. Lo digo yo- Dani se impone ante él, dejando atrás algo de su miedo- He salido con Marina, pero nos han llamado y ella se ha quedado con Harry y Niall, por lo que yo me he ido con él a dar una vuelta. ¿Qué te pasa, estás enfadado por que tengo amigos?
Josh se queda callado y la mira, con sus ojos azules, fuertes, enfadados...Los mismos que hace poco la miraban con amor, ahora la miran con desprecio. Hace un rápido movimiento con el brazo y empieza a buscar algo en su móvil.
-Muy bien, pues vamos a comprobarlo.- le tiende el móvil, dónde se puede ver el nombre de "Marina"- Llama.
Dani le da al icono verde y lo pone en altavoz, esperando a que su amiga conteste y a que sepa seguir la mentira. Josh ya se está pasando demasiado, vale que ella está mintiéndole, pero... Lo hace por que él no la deja hablar, porque la tiene atrapada...Porque no sabía que iba a despertar un pequeño odio hacia él, un pequeño sentimiento que ha nacido estas semanas.



La pizza está lista, la mesa puesta, las palomitas en el microondas y la película a punto de empezar. Hoy ponen Toy Story 3 en la televisión, y a pesar de que es una película para niños, es mi película favorita. Es la primera vez que voy a verla en inglés, pero estoy segura de que lo voy a entender todo, ¡entiendo el rápido hablar del hombre de las noticias! ¿Cómo no voy a entender este? La canción "Hay un amigo en mi" la empieza  y a mi ya se me saltan algunas lágrimas, ¡es preciosa, joder!
Mierda, el móvil suena. ¿Quién coño me interrumpe viendo Toy Story 3? Sea quien sea, va a morir. Calmo mis palabras cuando veo que es Dani, bajo el volumen de la televisión y contesto.
-¿Sí?
-Marina, te llamo para que le cuentes a Josh qué hemos hecho esta tarde.
La petición  y el tono con el que loa dice me indica que están en mitad de una pelea.
-Pues hemos ido de compras, todo normal.
-Sí, y después hemos estado con los chicos, tú te has ido con Niall y Harry y yo con Liam, ¿verdad?
Joder, se ha inventado toda una historia. Me limito a contestar con algo corto para no meter la pata.
-Sí, eso es. Josh, ¿es que no la crees?
Al fin se oye la voz de él.
-Marina, he visto aparecer muchas fotos de ellos dos por Twitter y como comprenderás, me he atacado.
-No has contestado a mi pregunta, ¿la crees? ¿Nos crees?
Un silencio interrumpido por nuestras respiraciones aparece.
-No lo sé, Marina, no lo sé.
-¿QUÉ DICES? - grita Dani, muy enfadada- JOSH, ME VOY.
-Dani, espera...- Se oye a Josh, arrepentido de lo que acaba de decir.
-¿AHORA ME LLAMAS DANI? TOMA, TU MÓVIL. MARINA, VOY PARA CASA.
-Vale...-Contesto, muy confusa. Ahora no se oye nada, solo el pitido que indica que ha colgado. Cuando llegue me lo explicará todo, pero espero que no venga llorando, porque entonces la que va a gritarle a Josh soy yo. Voy a meter otra pizza en el horno.




¡Buenos días! ¡Hoy viene Elena! Me levanto de la cama con más energía que otros días  y me encuentro a Dani en la cocina, preparándose el desayuno.
-¡Buenos días!
-Eso de buenos...No he dormido muy bien, tengo que tener unas ojeras...
-Que va, estás perfecta. ¡Hoy viene mi prima!
-¡Lo sé! Por eso estoy algo más contenta que ayer.
-¡Y es el cumple de Lou!
-¡Síiiiiii! ¡Vamos a llamarle!
Marco su número y pongo el altavoz. Al poco rato lo coge y las dos empezamos a reír, como niñas gastando una broma telefónica.
-¿Sí?
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- Decímos las dos al unísono.
-¡Ohhh, mis españolas! Que majas sois.
-Ya te daremos tu regalo, Carrot Boy- Le dice Dani, con un tono de cachondeo.
-Eso, me tenéis que regalar algo, que con llamar no vale.
-¡Que sí, tonto! Nos vemos hoy...¡Y traemos a Elena!
-¿Elena? ¿Tu prima?
-¡Sí!
-De tanto hablar de ella tenía ganas de conocerla.
-Ya vas a hacerlo. ¡Adiós, Tommo!
-¡Adiós!
Colgamos y nos sentamos junto a la ventana de siempre a desayunar. Hacía ya bastante tiempo que no nos sentábamos las dos juntas por las mañanas, tapadas hasta arriba por mantas, el pijama de invierno y la bata por causa del frío, rodeando el tazón de cereales calentito con las manos...Ayer me lo contó todo. Me dijo que cuando estaba dispuesta a hablar con él, empezó a chillarle y casi le mete en los ojos las fotos del móvil, que no sabe quién coño las hizo y las difundió por Twitter. Por suerte no lloraba, porque no estaba triste, más bien estaba enfadada. Y lo entiendo perfectamente, ¿qué coño haces, gritándole a tu novia por salir con su amigo? En parte le entiendo también  a él. Es Liam, muy famoso, adinerado...Es normal que esté asustado, pero no lo está solucionando, y menos si Dani no ha hecho nada, porque ella le quiere, y mucho.
Pero ahora está conmigo, o al menos el día de hoy. Vamos a pasarlo bien, a recoger a mi prima en el aeropuerto, después la traeremos a casa, le presentaremos a los chicos e iremos a la fiesta de Lou. Hoy va a ser un día perfecto, lo sé, lo presiento.
Recogemos las cosas del desayuno, las fregamos y las colocamos.
-¿A qué hora hay que estar allí?
-A las 12:30.
He de decir que necesitaba un día como este, con mi mejor amiga, mis chicos, una gran fiesta, ¡Y mi prima Elena! Sin preocuparme de ir a limpiar porque estamos en vacaciones, sin que Dani se preocupe por tener que ir a la beca por el mismo motivo... Estas Navidades van a ser muy especiales.
Nos vestimos, pero yo decido hacerlo a lo grande, porque hoy...¡que coño, hoy es un día especial! Me pongo unos shorts amarillos con medias, me da igual el frío que haga, tacones rosas y jersey de punto largo, demasiado corto para ser vestido, demasiado largo para ser camiseta. El rosa del jersey resalta ante los ojos de cualquiera, ¡me encanta!. Dani va mucho más normal, pero al verme sonríe y me dice:
-Tienes razón, hoy hay que ir potente.
Se vuelve a meter en su habitación y sale con unos pantalones pitillos azules, una camiseta tan larga como la mía amarilla y unos tacones negros, aunque los míos son mucho más altos, como de costumbre. Nos dejamos las dos el pelo al natural y salimos a la calle, dispuestas a ir al metro.
Nos reímos al ver que todo el mundo va con chaquetones gordos, bufandas, guantes, gorros...Y nosotras vamos como si estuviésemos en pleno mes de agosto. A los que nos miran les saludamos, algunos se lo toman mal, pero otros nos devuelven el saludo extrañados. En el metro pasa más de lo mismo, y hasta decidimos revolucionarlo más poniendo música a toda voz en el móvil, ¡ y a quien le moleste, que se tape los oídos! La última que estaba escuchando era "She´s not afraid" Así, que la pongo en el minuto 0 y el aburrido y cotidiano metro se llena de color con nuestras sonrisas y nuestra alegría. ¡Londres, despierta!

El aeropuerto. Gente de un lado para otro, ocupada, sonriente por que se va de vacaciones, extresada por los negocios, alegre por reencontrarse con alguien...En la tercera categoría estaríamos Dani y yo. Maldecimos que casi todos los asientos estén ocupados, ya que nos estamos arrepintiendo de habernos puesto tacones
-Joder...¿Qué hora es?
-Falta más de media hora.
-Me cago en todo, hemos venido muy pronto.
-Supongo que teníamos ganas de salir.
-Y tanto...Marina, ahora tengo frío.
-¡Y yo! Si es que somos gilipollas, no nos hemos traído ni una chaqueta ni nada.
-Joder, quiero sentarme.
-Y yo...Pero mira el lado bueno, ¡arrasamos! Posa por si hay alguna cámara, ya sabes, con el rollo este de que ahora somos famosas...
-¡JAJAJAJAJAJAJA! ¿Pues sabes que ayer cuatro chicas se hicieron una foto conmigo?
-¿De verdad? Joder, esto ya es más de lo que esperaba.
-Tenías que haber visto mi cara de asombro.
-¡Lógico! Oye, ¿no puede ser que fueran esas las que difundieron las fotos?
-No, hay fotos en las que salimos Liam, yo y las cuatro hablado fuera del coche, así que era otra persona.
-Ah, claro. Bueno, ¿ y qué pasó?
-Pues Liam iba a llevarme a casa...
Dani me cuenta cómo aporta su trocito de fama al mundo mientras paseamos por allí en busca de un asiento. Al ver que nuestras intenciones son fallidas, buscamos una columna y nos sentamos al pie de ella, junto a un grupo de gente que tampoco encontraba asiento. Me quito los tacones y los pongo al lado, harta de tanto dolor, pero cuando menos nos lo esperamos se ha pasado la hora, ¡mi prima debe de haber llegado hace 20 minutos! Me los pongo y medio corriendo, con miedo de caernos, salimos a la calle a ver si está por allí. Al ver que no es así, nos damos la vuelta y volvemos a entrar, y entonces la veo.
Una chica alta, que no parece para nada española. Su piel es blanca, su pelo rubio y sus ojos totalmente redondos y azules. La típica chica inglesa... que luego te habla con acento malagueño. La veo arrastrar su maleta verde y mirar hacia todas partes algo perdida. Lleva unos jeans y una camiseta de manga corta que dice con letras brillantes "Dreams are my reality" y un chaquetón colgado en el brazo, que adivino que dentro de poco se pondrá. A su lado hay una chica mucho más bajita que sí aparenta ser española, que adivino que es Cristina, la chica de Barcelona. Tiene el pelo muy parecido al mío, la única diferencia es que el suyo es un castaño mucho más oscuro. Es muy delgada y pequeña, lo que la hace parecer adorable, y me recuerda un poco a Ana, pero ella es más guapa. Las dos se miran confusas sin saber qué hacer. Le pego un pequeño puñetazo a Dani para llamar su atención.
-Es ella, tía, ¡es ella!
-¿Dónde?
-¡Ahí!, ¡con la otra chica, más pequeña!
Al verla sonríe y como si tuviésemos telepatía, corremos hacia ella gritando su nombre.
-¡Elena, Elena!
La gente pasa entre nosotros interrumpiendo nuestra carrera, y el ruido hace que ella siga igual de confusa. La veo resoplar mientras decide dirigirse a la salida cogiendo a Cristina de la mano.
-¡ELENA, CARROT GIRL, LOUISA TOMLINSON, DIRECTIONER ESPAÑOLA QUE PARECE INGLESA!
Dani y yo empezamos a gritar chorradas con todas nuestras fuerzas hasta que ella nos ve y muestra una amplia sonrisa que cambia por grandes risas al oír las tonterías que decimos.
-¡MARINA, DANI!
Por fin llegamos a su altura y nos damos un gran abrazo, tan grande que al soltar su maleta se cae hacia atrás haciendo llamar la atención de algunos, pero no nos separamos de nuestro abrazo.
-¡Joder, ya era hora, aaaaaarrrrggg, que ya estás aquí!- Le digo, muy ilusionada, muy feliz, muy de todo, ¡por fin, desde el verano del año pasado!
-Os he echado mucho de menos- dice ella, separándose. Coge la maleta y decidida, echa a andar- Bitch, please, estoy en Londres, ¡estoy en Londres! Ah... Y ella es Cristina, tranquila, no me olvido de ti- Dice, dirigiéndose a ella.
-¡Hola!- Nos saluda, con una bonita sonrisa. Le damos dos besos y las cuatro, entre risas, salimos, decidiendo coger un taxi esta vez, ya que es más tranquilo.
-Elena, ¿y esa maleta?- Le dice Dani, haciendo que yo también me fije en ella. Es...es la maleta más enorme que he visto en mi vida. Me llega por encima de las caderas. ¿Desde cuando una maleta llega por encima de las caderas?
-Pareces que te vas a quedar aquí más tiempo...¿no será una indirecta?- Le digo, sonriente.
-Ojalá lo fuera, pero no...Reconozco que me he pasado, pero siempre hago lo mismo cuando voy de viaje.
-Te entiendo, nunca sabes que llevar- Le confiesa Dani, y tras colocar la gran maleta y las dos de Cristina en el maletero, nos montamos en el taxi.
-¿Cómo ha sido  el viaje?- Les pregunto.
- Muy tranquilo y muy bien,la verdad- Dice Elena.
-Qué mentirosa- habla Cristina, que llevaba un rato callada- He tenido que tranquilizarla en el aterrizaje porque decía que íbamos a morir.
Dani y yo reímos y al oír que el conductor también lo hace, empezamos a reír todas. No sé de que se ríe, porque estamos hablando español.
-¡Era secreto!- dice Elena, que le pega suavemente.
Cristina me está dando muy buena impresión. Parece tímida, pero sabe hablar cuando le toca. Elena me ha hablado muy bien de ella, así que supongo que acabará siendo amiga nuestra.
Llegamos a casa y con todas nuestras fuerzas sacamos las maletas, que hemos metido como si se tratase del Tetris. Abro la puerta dejándolas pasar.
-¡Tía, está genial! Me la imaginaba más pequeña, pero para vosotras dos es ideal.- Comenta Elena.
-Madre mía, me encanta. Habéis mezclado un estilo antiguo con uno moderno y os ha quedado de maravilla.- Dice Cristina, contemplando el salón.
-La mujer que nos alquiló la casa tenía esos muebles, por lo que decidimos darle un toque especial- Digo, sin aportar nada más para no llegar a recordar la muerte de la madre de Josh.
-Pues la habéis puesto muy bonita- Dice Elena, que ya ha entrado a las habitaciones- Pero tenemos que ir al hotel.
-¿Está muy lejos de aquí?
-Pilla por el centro.
-Entonces mejor cogemos el metro, porque sí está algo lejos.
Cristina me enseña un papel impreso de la calle dónde se encuentra, y sonrío al ver que es un callejón cerca de la casa de los chicos. Antes de irnos Dani y yo cambiamos nuestras alegres ropas por sudaderas, Converses y jeans ¡Así sí! Salimos y cruzamos la plaza en dirección al metro.
-En esta cafetería- le digo, pasando por al lado de ella- Yo me encontré con Zayn y Harry.
-¿Esta es?- Me pregunta mi prima, emocionada. Se asoma por la ventana y la acompaño. Le señalo el asiento dónde estuvimos y ella se pone a saltar de emoción pensando que va a conocerles también.
Ahora en el metro llamamos la atención por la gran maleta, pero ya no saludamos a la gente, más bien lo único que hacemos es hablar con Elena.
-Te tenemos que presentar a los chicos. Y a Eleanor, y a Perrie.
-¡A LITTLE MIX, POR FAVOR!- Grita, y enseguida se calla al ver que varias personas le dicen "shh". mandándola a guardar silencio.
-Lo intentaremos, aunque nosotras solo conocemos a Perrie.- Le explica Dani.
-Yo con que me la presentéis a ella me conformo, Dios mío...
Elena aparte de ser Directioner es Mixer, por eso muestra tanta emoción al hablar de ellas.
-¿Podemos pedirle a Perrie que nos las presente?- Dice Cristina, hablando por fin.
-Ah, es que ella no es Directioner, pero si es Mixer. Creo que por eso nos empezamos a juntar más- le da un abrazo y un beso en la mejilla- ¿Cuándo vamos a ver a toda esta gente maravillosa?
-Esta misma tarde, es que no te lo he dicho...Harry y yo le hemos preparado una fiesta sorpresa a Lou pero cada uno a aportado su granito de arena...y estáis las dos invitadas.
-Venga ya.
-Sí.
-No.
-¡Sí!
-AAAAAAAAAARRRRRRGGGG.- vuelve a gritar, y las mismas personas le dicen que se calle.- Perdonen, pero no pueden callar mi felicidad- Les contesta ella en inglés, haciendo que algunos se indignen y cambien de asiento.
-¡Ole tú!- Le dice Dani, muy divertida.
-Si son unos amargados, no es nuestra culpa- Habla Cristina de nuevo, y nos reímos de lo que dice, que es la pura verdad.


Cuatro chicas. Dos están en el paraíso, las dos esperan ansiosas en la puerta.



-Dame ese.- Le digo a Dani, mientras le señalo un vestido.
-¿Este? No te pega, es muy rojo.
-¡Tú dámelo, no seas cabezota!
Me lo tira y lo cojo en el aire, volviendo a entrar en mi habitación. Esta mañana hemos dejado a Elena y a Cristina en el hotel, que han comido allí y se han echado una gran siesta, ya que estaban muy cansadas por el viaje. Nosotras hemos vuelto a casa y también hemos acabado en la cama, y cuando menos nos lo esperábamos...¡Son las 19:33! Y la fiesta empieza a las 21:00, con lo indecisas que somos Dani y yo para la ropa...¡Así estamos!
-Tienes razón, no se me queda bien.
-¡Ala, súbete las tetas si ves que no!- Dice, partiéndose ella sola de la risa.
-¡Yo no he sido, es el vestido! Dame ese rosa, anda.
Me pasa uno menos ajustado, con algo de vuelo y tirantes finos. Aunque es muy de verano, con una buena chaqueta y los bailes que me pego con Lou y Niall, se solucionará todo.
Sonrío al ver que es el definitivo. El rosa claro resalta mi piel, a la que le hace falta sol, y como tiene vuelo no se nota mucho que es demasiado corto. Abro en armario y en la parte de abajo, dónde tengo todos los zapatos, empiezo a buscar y al final me decanto por unos tacones  negros, pero la diferencia que tiene con los demás es que están cubiertos por brillantina. Como siempre, muy altos.
Dani me dice que estoy perfecta y que no sabía que ese vestido me quedaba tan bien. Ella dice que ha decidido ponerse uno morado, no es ajustado, pero da esa sensación porque es recto, por encima de las rodillas. Se lo prueba para ver si ha acertado y por parte de las dos se lleva un gran sí. Dejamos toda la ropa tirada, bah, ya la recogeremos después.
Me hago unas cuantas ondas en las puntas de mi cabello, y quedo satisfecha al ver que se me han quedado bien a pesar de las prisas. Dani se coge todo el pelo al lado del flequillo, haciendo que parezca más largo. ¡Más largo aún!
Un boco de base, colorete y rimel para ambos rostros...¡listas! Mientras Dani se termina de maquillar, le hago una foto mirándose al espejo.
-¡Eh! ¿Qué haces?
-Nada, nada, ¡tú sigue maquillándote!
Subo la foto a Twitter con el título de ¡Party hard! Y enseguida miles de Directioners me mencionan diciéndo ¡DJ MALIK!. Recordando uno de los famosos vídeo diarios de los chicos.

Otra vez entramos en el metro despertando la curiosidad, los comentarios y las sonrisas de la gente. Acabamos de nuevo en el centro de Londres, saludando a la gran ciudad con nuestros tacones, vestidos y sonrisas, pisando fuerte, cantando alguna canción, siendo nosotras. Llegamos a la calle dónde se encuentra el hotel. La pequeña recepción nos recibe y una atenta mujer cuarentona que hay tras un escritorio llama nuestra atención.
-¿Os puedo ayudar en algo?
-Estamos buscando a dos chicas que están alojadas aquí.
-Dime su número de habitación y puedo llamarlas.
-No me acuerdo- Le digo, sonriendo.
-Yo sí- dice Dani- Era el 324.
-Muy bien, pues os podéis sentar mientras bajan.
Nos sentamos en unas sillas de madera mientras miramos Twitter. Dani me regaña porque no le gusta la foto que he subido, e intenta hacerme una foto a mi pero no me dejo porque escondo mi cara. Al fin aparecen Elena y Cristina y vamos hacia ellas para darles un abrazo.
-¡Qué guapas estáis!- Les digo, y no miento. Mi prima lleva un vestido blanco con un fino estampado de encaje y un cinturón negro bajo el pecho que hace que se ciña aún más a su cuerpo. Cristina lleva una falda corta y ajustada de un color crema muy claro, con una camisa blanca y una chaqueta americana azul marino que acompaña con unos tacones que la hacen mucho más alta de lo que es, del mismo color.
-Vosotras no os quedáis atrás.- Comenta Cristina. No me falta razón cuando digo que es buena gente.
-¡Me encanta lo que te has hecho en el pelo!- Dice Elena, cogiéndome una onda.
-¡Venga, que llegamos tarde!
Una vez fuera  me fijo en que Elena lleva una bolsa en la que se transparenta una caja.
-¿Qué es eso, Elena?
-Es regalo de Lou. Bueno, nuestro regalo. No quería aparecer allí sin nada.
-¿Y qué es?
- Es un conjunto de ropa a lo "Louis Tomlinson"
-¿Rayas?
-¡Exacto! ¡Jajajajaja! Es una camiseta a rayas de muchísimos colores y unos pantalones verdes. Es su estilo, pero con colores más alegres y distintos.
-Le va a encantar- Le aseguro, haciendo que ella vaya más satisfecha de su elección.
-Nos ha salido muy caro, así que más vale que le guste. Lo hemos comprado en España, no me acuerdo del nombre de la tienda, pero lo más barato costaba más o menos 70 euros.- Comenta Cristina, que hace que volvamos a reír. ¡Esta chica me cae genial!
-Esperad, voy a llamar a Harry para saber a dónde tenemos que ir.
Saco mi móvil y le doy al icono donde pone el nombre del ricitos mientras oigo a Elena decir: "Madre mía, tiene el número de Harry y se comporta tan normal."
-¿Sí?
-¡Harry! Dani, Elena y su amiga Cristina y yo estamos listas.
-Pues id directamente a la fiesta.
-¿A qué hora va a ir Lou?
-Vamos en el coche con él...Ya se ha enterado.
-¿Cómo?
-¡Zayn es un bocazas!
-¡Jajajajajajajajajajajajaja!
-Marina, no era mi intención- Se oye decir a Zayn, riéndose.
-No pasa nada, Zayn. ¿Qué ha dicho Lou?
-Marina, es todo un detalle, os quiero mucho- Se oye esta vez a Lou.
-¡Iros a vuestros asientos, joder!- dice Harry, agobiado.- Marina, en nada estamos allí, Eleanor, Perrie, Niall y Liam están preparando las últimas cosas.
-Vale, ¡controlaros! Adiós...
Harry me cuelga y Elena me coge el móvil, contemplando el número de Harry como si no pudiese creérselo.
-Pronto tendrás 5 números muy valiosos en tu agenda.- Le digo, mientras le cojo la mano para cruzar una calle, ya que está despistada con el número de Harry.
-¿A dónde tenemos que ir?- Pregunta Dani
-A la fiesta directamente. A Zayn se le ha escapado la sorpresa.
-¡Cuando le vea le mato!
-Cuando le vea me desmayo- Dice Elena, y volvemos a reír.
Las puertas del metro vuelven a abrirse para nosotras y veo que Elena y Cristina están temblando y tienen un color de piel rojizo.
-¿Estáis bien?
-Tenemos unos putos nervios que no podemos con ellos- Contesta Cristina.
-Pero..tu no eres Directioner, ¿no?
-Eso no significa que no me encanten. Si tuviese que ser del fandom de todos los cantantes que me gustan...
-Te entiendo, es  como Dani y yo, que nos encanta Bruno Mars pero no somos Hooligans.
-¡Exacto!
Una vez fuera bajamos una calle y giramos otra. Ya falta poco para llegar a la puerta del escondido local cuando nos damos cuenta de que para la prensa no está tan escondido...
-¡Joder! ¿Qué es esto?- Exclama Cristina, con la que he tomado algo de confianza hablando en el metro.
-Los periodistas, que nos han pillado.
Un montón de fans y prensa dificultan la entrada al local, pero por suerte varios guardaespaldas y Paul Higgins han creado un pasillo para que los invitados podamos pasar.
-¡Es Paul, joder, es Paul, el mananger!- Exclama Elena, muy emocionada.
-¡Cállate, van a pensar que somos fans!- Le dice Dani, mientras yo me dirijo a uno de los guardaespaldas.
-Hola, somos Marina Gijón y Danielle Robles, estamos entre los invitados,estas chicas vienen con nosotras.
El gran hombre, tras asentir con la cabeza, busca en una  lista nuestros nombres, y al ver que no miento sonríe y me deja pasar.
-Gracias- Le decimos todas, y al fin logramos entrar. El sitio está tal y como lo dejamos, solo que Niall ya ha sacado toda la comida que dejamos ayer preparada y ha puesto más aún. Me lo temía viniendo de él.
-¡Chiquitaja!- me grita, corriendo hacia mi. Me da un gran abrazo y un beso en la mejilla y yo le doy otro- Joder, llevo muchos días sin verte.
-Yo también te he echado de menos.- Digo, mientras le revuelvo el pelo, ya que a él se le había olvidado hacerlo.
-¿Os ha costado mucho entrar?
-Que va, porque estábamos en la lista.
-¡Hola, Marina!- Dice Liam, que viene a abrazarme también.
-Hola Liam. ¡Hola chicas!- Les digo a Eleanor y a Perrie, que están el el fondo ordenando una gran mesa.
-¡Marina!- Dice Perrie, corriendo hacia mi. Eleanor y ella me dan dos besos mientras los demás van a saludar a Dani.
Me doy la vuelta y veo a Cristina y a Elena, paradas al principio de la gran sala, mirándose y mirando a las personas que están en ella in saber cómo actuar. Voy hacia ellas y les cojo de las manos, dejándolas en el centro.
-¡Os presento a mi prima Elena y a mi amiga Cristina!- digo alzando la voz, llamando la atención de todos- Elena es toda una Directioner y Mixer y Cristina es una gran Mixer y le encanta One Direction.
Noto que Elena me pega un pequeño pellisco en el brazo. Aunque está pasando mucho corte, en realidad agradece que haya intervenido.
-¡Hola Elena!- Dice Niall, que se acerca y le da dos besos. Veo que mientras se los da ella le coge las manos y Niall le sonríe porque lo nota, y seguro que nota como le tiemblan. También saluda a Cristina, que le recibe nerviosa y con una amplia sonrisa.
-¡Hola!- Dice Liam esta vez, yendo primero a por Cristina y después a por Elena. Mi prima vuelve a cogerle las manos, temblorosa, nerviosa...Feliz. Es su forma de darse cuenta de que está tocando su sueño.
-Hola chicas- Les saluda Perrie con una sonrisa.
-Perrie...- Habla al fin Cristina, rompiendo el silencio que todos contemplamos.
Tras darle dos besos a las dos, se queda mirándolas y dice.
-Os tengo una sorpresa.
-¿En serio?- Le contesta Elena, ilusionada.
-Sí...Pero viene más tarde, con el resto de los invitados.
Joder, Perrie es un amor de chica. ¿Cuál será la sorpresa? No he hablado mucho con ella, pero sus gestos, su forma de hablarle a la gente...No sé, todo eso hace que se vea lo genial que es. Eleanor, que es la única que queda, también les da dos acogedores besos.
-¡Hola gente!- Se oye desde el fondo de la sala. Por la puerta aparecen Harry, Zayn y nuestro cumpleañero.
-¡Harry!- le digo, yendo a por él. Nos saludamos como de costumbre: acariciándonos el pelo.- Ah, aquí está el bocazas- le digo a Zayn, riéndome a carcajadas mientras voy y le doy dos grandes besos.- Y tú...- Miro a Lou fijamente.
-¿Yo?- Me dice, sin saber que voy a hacerle.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- Grito, y me lanzo a él en un gran abrazo que todos me siguen, dejando sin respiración ni habla a nuestro Peter Pan, nuestro chico zanahoria, nuestro sonrisas...De repente, teniéndolo entre mis brazos, me doy cuenta de que no quiero que crezca nunca...Con todo lo que ha pasado estos días, se me había olvidado lo que soy: Directioner. Y ninguna Directioner quiere que sus chicos maduren, ni crezcan, ni dejen de ser idiotas. Porque les queremos así. Apoyada en su pecho, allí entre el gran abrazo, se me escapa una lágrima que me quito corriendo, impidiendo a mis sentimientos que suelten más.
Me doy cuenta de que las dos únicas personas que no están en el abrazo son Elena y Cristina, por lo que me cuelo entre todos los brazos y les vuelvo a llamar la atención. Zayn y Harry son los primeros en ir hacia ella, dándoles dos besos. Mi prima vuelve a coger sus manos, y ellos tienen la misma reacción que los demás: una mezcla entre sorpresa y alegría por hacer feliz una vez más a una fan.
Lou, una vez liberado de nuestro acto de cariño, se acerca a Eleanor, que se ríe unos metros más allá, y la besa, mostrándose ante nosotros como el Louis Tomlinson enamorado. Tras esto, mira a las nuevas chicas y va hacia ellas, con su característica sonrisa. Se para frente a ellas y mirando a Niall, dice en español con un marcado acento inglés:
-¡Encantado de conocerlas!
Soy la primera que empieza a reírse y todos me siguen, dándose cuenta de lo penoso que ha sido.
-¡Marina, al menos lo he intentado!- Dice, y por fin se acerca a ellas y les da dos besos a cada una, pero cuando llega a Elena se ve sorprendido por un gran abrazo, más fuerte que el que anteriormente le hemos dado siete personas.
-Feliz cumpleaños, Lou.- Le dice, casi en un susurro.