CAPÍTULO 24

-¿La has conocido durante el viaje?
-Sí. Y es...Oh, Dios mío, es genial. Sus amigas y ella se acercaron a nuestra mesa en un restaurante, y como aquello no estaba muy lleno charlamos un rato. En seguida conectamos, Marina, tenías que haber visto lo guapa que era...
-Y...¿cómo quieres buscarla?
-Por Twitter.
-Pero...¿te sabes el nombre de su cuenta?
-No...Solo sé su nombre. Pero, algo es algo, ¿no? Y recuerdo su cara.
-Entonces...¿quieres que te ayude?
-Sí. Desde tu twitter, ya que si lo hago desde el mío...¡la que se liaría!
Sigo con la mirada fija en el suelo, quizás algo aturdida por la respuesta que he recibido...No me esperaba esto, pero reconozco que soy gilipollas por esperarme otra cosa.
-Por favor, Marina...Te considero como...mi mejor amiga. Sí, eres mi mejor amiga. ¿Me vas a ayudar?
"Mejor amiga" Estas dos palabras me dan fuerza y consigo levantar la mirada y hasta mantenerla.
-¡Pues claro! ¿Acaso lo dudabas? Pero será mejor que ahora bajemos, ¿vale? Esta noche hablamos por WhatsApp y quedamos para empezar la búsqueda.
-¡Gracias, gracias, gracias!
Nos levantamos dando por finalizada la conversación y me abraza, pero no siento lo mismo que antes.
Bajando las escaleras me digo a mi misma que nada de deprimirse. Además, ¿deprimirse por qué? Yo no sentía por él nada, solo el amor directioner que todas sentimos hacia el que siempre nos ha gustado más. Esta noche voy a divertirme, a pasar el rato con todos y a conocer mejor a Danielle.
Les encontramos en el jardín y Harry no tarda en buscarme con dos regalos muy pequeños en la mano.
-Eh, que yo también me he acordado de vosotras- Nos dice Harry, dándonos uno a mi y a Dani.
Lo abrimos juntas y nos encontramos con dos colgantes con un corazón, los dos idénticos excepto por el color. El de Dani es morado y el mío azul.
-¡Oh Harry, es muy bonito!
-¡Sí! A mi también me gusta, ¿me lo pones?
Nos ayuda a ponérnoslo y tras hacerlo le doy un beso en la mejilla y Dani me imita.
-Ah, mira lo que me ha regalado Liam- Me dice, mostrándome una bonita pulsera plateada.
-¡Que detalle! Pues si vieras lo que me ha regalado Niall...
-¿El qué?
-Luego te lo enseño.
Esto confirma que es verdad que hemos tomado más confianza con unos más que con otros...Pero a mi me gustaría tener la misma amistad con los demás, y la tendré. Aunque me cuesta sacar temas de conversación, lo haré.
Danielle, Dani, Liam y yo nos sentamos en el filo de la piscina mientras charlamos. Bueno, charlan, mejor dicho, ya que yo no puedo parar de comer. ¡Tengo muchísima hambre! Niall no se ha dado cuenta de que al final yo me he quedado con la bolsa de galletas...Qué raro.
Danielle nos cuenta lo que Liam le decía de nosotras, y la verdad es que es un verdadero amor, porque nos nombra como las mejores fans que ha conocido nunca.
-¡Marina!
Liam grita mi nombre y antes de que pueda contestarle, siento unas manos sobre mi espalda que me empujan, haciendo que caiga en la piscina. Por mi cabeza se pasa un sutil "Me cago en la puta", ya que una vez casi en el fondo, nadando hacia arriba, recuerdo que llevo el móvil encima. Al fin abro los ojos quitándome varías gotas que caían por mis pestañas y salgo lo más rápidamente de la piscina, creyendo que así podré salvarlo. Me lo saco del bolsillo y le doy al botón de apagar y encender, le quito la batería, se la vuelvo a poner...Pero nada.
-¡¿Llevabas el móvil encima!?- Pregunta Lou, algo alarmado.
-Con que has sido tu...¿Eh, cabrón?- La última palabra la digo en español, por lo que provoco la risa de Dani, que es la única que me entiende.
-¿Qué has dicho? Bueno, da igual...¿funciona?
-¿Acaso crees que sí?
Le digo esta frase algo enfadada, pero enseguida me doy cuenta de que él solo quería gastarme una broma y no le ha salido bien...Marina, ¡es Louis Tomlinson! ¿Qué te esperabas de él?
-Eh, Lou, ¡no pasa nada!
-¿En serio?- Se le nota muy arrepentido, y eso hace que sienta pena por él.
-Eh, no estés triste, no importa, pero...¡me las pagarás!- Al final le sonrío.
-Perdona Marina...Utilices la técnica de tortura que utilices...Me la mereceré.
Termina sonriendo y decido no tenerlo en cuenta, pero...A ver como me compro yo ahora un móvil...
Veo a Niall riéndose de mi a carcajadas con muchísima cara, y voy a por él.
-Eh, no, ¡no! esto es injusto, tienes que ir a por Lou, que te ha roto el móvil...¡Eh, no!
Se saca la cartera del bolsillo trasero y la tira a la hierba, ya que ve que voy a por él. Sale corriendo pero soy rápida y le atrapo. Zayn me ayuda a llegar al filo de la piscina y una vez allí, le tiro ignorando sus gritos.
Veo que Lou sale corriendo tirando su móvil a Liam para que lo coja, pero se le cae al suelo.
-Lou, que no voy a por ti. Tú no te estabas riendo de mi.
-Ah, vale, que susto. Liam, devuélveme el mó...
Antes de que pueda decir nada le empujo y cae también en la piscina. Niall, que ya había salido, me sorprende haciendo que caiga de nuevo, pero esta vez se tira conmigo y junto con Lou empiezan a ahogarme hasta completar su venganza.
-¡Eh, Zayn te está quitando el dinero de la cartera, Niall!- Grito, para que me deje en paz. Al fin me suelta.
-¡Mentirosa!- Me dice Zayn.
Al fin Lou también me suelta y nado hasta uno de los bordes para sujetarme y respirar. Levanto la vista y veo a Harry haciendo fotos y a los demás riéndose de nosotros.
-¡Sabéis perfectamente que puedo ir a por vosotros!
Todos huyen entrando en la casa. Al fin salgo del agua y junto con los otros dos empezamos a escurrirnos la ropa.
-Esta me la pagáis, ¿vale?
-Vale vale, chiquitaja, pero ahora será mejor que nos duchemos, ¿no?
Llamamos a Harry para que nos traiga unas toallas y nos secamos un poco antes de entrar. Una vez en el salón veo que todos ven la tele tranquilos y comentan un programa mientras comen palomitas.
-Así me gusta, olvidándose de nosotros.
-Sois vosotros los que habéis decididos coger un resfriado, ¡ y yo paso de unirme!- Nos dice Dani.
Como hay dos duchas, Lou se mete en una y yo en otra. Cuando él termina, se mete Niall y al fin, conseguimos estar secos.
-¿Se puede?- Oigo a Harry, mientras llama a mi puerta.
-Claro.
-Toma, una camiseta y unos pantalones. Te estarán grandes, pero tu ropa va a tardar en secarse...
-Gracias, Harry.
Me visto y bajo las escaleras con cuidado de no caerme gracias a los pantalones. Veo a Dani dando abrazos y supongo que se va.
-Eh, ¿ y yo qué?
-Harry me ha dicho que te quedas.
-Sí, Marina, quédate. Mañana te levantas y te vas a trabajar, tu ropa estará seca.- Me dice él.
-¿Y dónde duermo?
-No te preocupes, juntamos los dos sofás y ahí duerme alguien.
-Pues no seré yo, ¡ a mi se me trata como a una princesa!
Harry se ríe y yo abrazo a mi Dani muy fuerte, dándole un beso sonoro.
-Que pases buena noche con Josh.- Le digo, adivinando que ahora va a su casa.
Danielle y Dani se van y yo me quedo con mis chicos. Me siento algo rara, ya que esta es la segunda noche que duermo con ellos, pero lo hago sola.
-Marina, ¿quieres cenar?- Me dice Zayn. Asiento con la cabeza.
-¿Qué hay de cenar?
-Pizza.
-¡Perfecto!
Reconozco que estoy un poco cortada, y a la vez...¿rara? Estoy en la casa de los chicos con ropa de Harry y  metiendo una pizza en el horno con Zayn ¿Cómo he llegado hasta aquí? En mis sueños, no pasaba del autógrafo y el abrazo...Y mira ahora.
Es mi oportunidad para hablar con Zayn. El problema es...¿de qué? Siento que estoy en una de esas escenas de ascensor en las que ni una persona ni otra saben que decir y acaban hablando del tiempo.
-Esa ropa te queda demasiado grande- Me comenta, haciendo que respire tranquila y esbozando una sonrisa.
-Bueno...¡Es cómoda!- Le digo, levantando las manos completamente tapadas.
-Hubiera sido mejor que Niall te hubiera dejado algo de ropa, el tiene menos talla que Harry.
-Ya, por que es un enano.
-Enano irlandés...¡Cuántas veces habremos oído ese mote de las bocas de las fans!
-¡Jajajaja! Es verdad...Pero yo se lo digo porque él me dice chiquitaja.
-Por cierto...¿Qué significa exactamente?
-Pequeña, pero de forma exagerada.
-Este Niall...Sabe mucho español, ¿sabes? Cuidadito con lo que dices, puede entenderte.
-¡Jajajajajaja!
El horno pita y Zayn saca la pizza y la pone en un plato. Yo meto otra mientras él corta en varios trozos la primera.
-¿Cuántas pizzas piensas hacer?
-Cuatro.
-¿No son muchas?
-Todavía no conoces a Niall...
Otra vez me río y siento que tenía razón: Zayn es de estos chicos tímidos que poco a poco te van pareciendo de bien a mejor.
-¡Eeeeeeh! ¡Pizza calentita!- Grita Niall, cogiéndose un trozo.
-¡Weeee! Pizza...- Lou coge otro trozo.
-¿Os queréis esperar, impacientes?- les digo yo. Zayn coge otro.- ¿Pero vosotros no ponéis la mesa ni nada?
-Nah, ¿para qué? ¿Para recogerla después? Coge tu trozo, anda.- Me dice Harry.
-Bueno, desde ese punto de vista...- Me apodero de uno cuando suena el pitido del horno de nuevo. Niall, impaciente, abre el horno y la saca.
-¿Qué quieres de beber, Marina?- Me pregunta Lou.
-Coca Cola.
-¡Eh, dejadme algún trozo, ¿no? ¡Egoístas!- Liam llega y antes de que Niall se coma toda la pizza, se coge una porción.
Y allí estamos todos, en la cocina, comiéndonos las pizzas conforme salen, de pie y gritándole a Niall porque no nos deja nada.
-¿Cómo es que no engordas?- Le pregunto.
-Pues...Yo que sé.
-Una vez leí un tweet que tiene mucha razón.
-A ver...dime.
-"Niall es como una barbie, rubio de ojos azules y por mucho que come nunca engorda"
Lou se atraganta con la Coca Cola y la acaba escupiendo en el suelo de la risa, lo que hace que los demás nos riamos más de él que de mi comentario.
La 3º pizza se hace y decidimos llevárnosla al sofá. Ese programa de risa que vimos la primera noche juntos está en la tele y Liam coge el mando para ponerlo.
-¡Joder! ¡Qué golpe se acaba de pegar esa!
-¡Jajajajajaja!
-Eh, ¿os imagináis a la chiquitaja haciendo esas pruebas?
-Niall, estoy aquí.- Le digo, sentándome a su lado.
-¡Lo sé!
Y en menos de 5 minutos nos acabamos la 3º pizza y empezamos con la 4º, pero yo y los demás ya no podemos más y se la come el irlandés.
En un sofá nos encontramos yo, Niall, Lou y Harry. En otro están Zayn y Liam.
Apoyo mi cabeza sobre un cojín cuando Zayn me dice:
-Marina, una pregunta.
-Dime.
-¿Alguna vez has soñado estar aquí con nosotros, en pijama, viendo la tele...?
-Quieres decir, ¿que si alguna vez he deseado ser vuestra amiga?
-Em...Sí.
-Todas las directioners desean serlo.
-Pero no todas son como tú y Dani- Me dice esta vez Liam.
-Sé que algunas en esta situación estarían muy nerviosas y tú, en cambio, estás mejor que nadie.- Razona Zayn.
-Pues...será porque ya os veo como mis amigos.
-Y nosotros a ti, chiquitaja.- Finaliza Niall, revolviéndome el pelo.
-¡Oh, Dios mío, mirad que golpe se acaba de pegar ese tío!- Exclama Harry, y volvemos a reír pendientes del programa.
Poco a poco el sueño va viniendo y apoyo aún más la cabeza en el cojín. Cierro los ojos, abriéndolos de vez en cuando, pero al final los mantengo cerrados definitivamente, durmiéndome al ritmo de las risas de mis chicos.



-¡No! ¡Déjame!
Josh le está haciendo cosquillas a Dani para que se despierte. Ella se revuelve en la cama, se tapa la cabeza y le grita que la deje, pero no con mala intención.
-Ya tienes el desayuno fuera, anda, que llegas tarde.
Al final ella cede y se levanta. Se sienta en la mesa a desayunar cuando suena "More Than This". Josh la ha puesto.
-Es tu favorita.
-¿Cómo lo sabes?
-Tengo mis contactos...
-Marina.
-Vale, tengo un contacto.
Dani se ríe y termina de desayunar. Se viste al ritmo de esta canción, pero el cuerpo le pide un poco de "Another World". Josh le hace caso y la pone. Como aún le sobra tiempo, se sienta mientras él desayuna.
-Dani, debo confesar que estoy muchísimo mejor desde que te vienes conmigo por las noches, por lo que...Creo que ya puedes ir con Marina.
-Oh, Josh- Ella sonríe, satisfecha- Si dices eso, es porque de verdad estás bien.
Josh sonríe orgulloso y Dani se enamora aún más de sus redondos mofletes y su perfecta risa.
-Pero no se me ha olvidado que tengo que agradecértelo... Y de que tengo una gran sorpresa para esta tarde.
-¿Esta tarde?
-Sí.
-¿Dónde?
-¡Sorpresa! Oye, me parece que no entiendes el significado de esa palabra, ¿eh? A ver, luego te envío un mensaje y te digo la hora, ¿ok?
-Vale...¡Qué irás a hacer!
-Ah, no se sabe...
Ella ve que tiene que irse y como las mañanas anteriores, le besa y sale de allí, pero esta vez con mucha más intriga que antes.



Abro poco a poco los ojos y veo un techo blanco con varias lámparas de colores y modernas. La casa de estos chicos es genial. Me rasco los ojos para ver más claramente y bostezo. Me doy cuenta de que estoy en uno de los sofás tapada con una manta de pelo muy calentita. Miro a un reloj de pared y veo que me he levantado 10 minutos antes que siempre. Menos mal, porque sin móvil no tengo despertador.
Me incorporo y veo a Harry en la cocina desayunando unos cereales de pie. Me quedo mirándole fijamente sin articular palabra: ¡Madre mía! Solo lleva encima unos boxers de Calvin Klein blancos y negros. Me quedo algo embobada mirando sus músculos definidos, pero sin pasarse. No son músculos super marcados de esos que dan hasta asco, no, son perfectos. Estoy flipando, que bueno está...
-Buenos días. Al final la princesa ha decidido dormir en el sofá.
-Buenos días...-Consigo decir al fin.
-Si vas a dormir más veces aquí, vas a tener que acostumbrarte a verme así por las mañanas.- Me dice, al ver mi expresión de felicidad.
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Creo que voy a dormir más veces aquí.
Harry se ríe mirando al suelo y yo muero cuando le salen esos perfectos hoyuelos.
-¿Y mi ropa? ¿Está seca?
-Sí, mira, te la he puesto ahí en la mesa. Ve a uno de los baños de arriba y te cambias.
-Oh, que atento el ricitos.
-¡Denada!
Me destapo, cojo la ropa y me subo dedicándole una sonrisa. Mi sudadera, mis vaqueros, y mis Converse. ¡Lista! Doblo la ropa que me ha prestado y entro en su cuarto. Es algo más normal que es de Niall y se parece mucho al mío en España: Paredes amarillas, muebles y fotos por las paredes con sus amigos, familia y con los chicos. Dejo su ropa sobre su cama y me bajo a desayunar.
-Te he dejado la ropa sobre tu cama.
-¿Y te gusta mi cuarto?
-¡Sí! Me recuerda al mío en España.
-¡Buenos días!- Interrumpe Niall. Le veo bajando las escaleras con una camiseta gris en la mano y con unos boxers parecidos a los de Harry, pero azules.
-Buenos días. Buenisimos días.
-¡Jajajajajaja! Qué, ¿sigues queriendo dormir aquí?- Pregunta Harry, adivinando mis pensamientos
-Por supuesto...
Niall esboza una preciosa sonrisa algo más cortada al verme y se pone la camiseta. Él tiene menos músculos que Harry y está más delgado, pero casi que me gusta más así. El caso es que los dos están demasiado buenos, todo hay que decirlo.
-Imagino que son buenos despertares, ¿no?- Pregunta Niall, burlón.
-Sí, lo son. Aún más si me dais de desayunar.
-¡Claro! ¿Tostadas, cereales...?
-Cereales, por favor.
Me da un cuenco, unos cereales de chocolate y leche.
-Buenos días.- Esta vez aparece Zayn, pero lleva el pijama puesto. Una pena.
-¡Buenos días Zayn!
-Eh, buenos días- Saluda Liam.
-¡Hola!
-Marina, ahora te vas a trabajar, ¿no?- Me pregunta Zayn.
-Sí.
-Jo, pensaba que te podías quedar un poco más.
-Eh ¿ y has dormido bien?-Pregunta Liam.
-¡Claro!
-Si es que yo te cuido muy bien, echándote una mantita y todo para que no pases frío.
-Oh, Liam, que amor eres.
-Eh, ¡que la idea fue mía!- Grita Niall.
-¡Niall no grites, que es muy temprano!
Cada uno desayuna, pero la tranquilidad y el sosiego va desapareciendo. ¿Así son todos los días aquí?
Echo el cuenco al fregadero y me voy dando más prisa, ya que el tiempo se me echa encima.
-Marina- Me dice Niall, en voz baja para que los demás no se enteren- ¿Quedamos esta tarde para buscar a la chica?
-Sí, pero no tengo móvil, así que envíame un mensaje por Twitter.
-De acuerdo.
-¡Chicos!- grito desde la puerta- ¡Adiós, nos vemos! ¡No podré hablaros por WhatsApps gracias a Lou, así que si queréis lo que sea por mensaje en Twitter!
-¡Vale! ¡Adiós Marina!- Dicen todos casi a la vez.
-Por cierto...¿Lou sigue durmiendo?
-Sí, todas las mañanas igual- Dice Zayn, moviendo la cabeza.
-¡Jajajajajaja!
Salgo de esa casa de locos y me dirijo a otra más tranquila ,hasta que llegamos Jake y yo y la revolucionamos con música.



Hora de comer, vuelta a casa. Pero no a la de Josh, si no a la suya. Marina no para de decirle que no pasa nada, pero...¿ y si pasa? La está dejando muy sola y quizás ella no diga nada, pero es así.
Pero ya no hay problema, porque pasará el resto del día con ella. Bueno...Eso es mentira, porque Josh tiene que darle esa sorpresa...Se promete una cosa: El día de mañana, Sábado, lo pasará con ella. Enterito, sin nadie que las moleste. Abre la puerta y ella no está allí. Estará de camino, seguro. Pone a Ed Sheeran y se relaja un poco. Enciende el portatil y decide mirar un poco Twitter y Tuenti, para hablar con su familia.
Le vienen recuerdos de ayer mientras mira todos los comentarios de las directioners diciendo que los chicos están en Londres de nuevo. Es increíble que esté pasando estos días maravillosos con sus ídolos. Su ídolos, que ahora son sus amigos. Sus pensamientos son idénticos a los de Marina, alegres e inimaginables. Esboza una sonrisa recordando a Lou tirándola a la piscina, y a Niall riéndose. Aunque el que siempre le ha gustado más ha sido Zayn, reconoce que en persona se lleva mucho mejor con Liam, y es que es una de las mejores personas que alguien puede conocer. Marina, Harry y Niall han formado un mini grupo que parece indestructible, y no le molesta para nada. Está contenta por ella tanto como lo está con ella misma. Y Danielle...¡Qué amor de chica! Es mucho más abierta que Liam, por lo que se nota que él es mejor persona gracias a ella. En definitiva:  su vida está en los mejores niveles de felicidad.
Marina abre la puerta.
-¡Bitch! ¿Cómo te has despertado hoy? En el paraíso, ¿verdad?
-¡Ya ves, tía! Me dormí en el sofá viendo la tele con ellos, y cuando me he despertado me encuentro a Harry...¡En boxers!
-Oh my god.
-Como te lo cuento, tía. Y luego ha aparecido Niall igual. ¡Me he quedado muerta!
-¡Yo también quiero verles así, jo!
-Pues ya sabes, a dormir en su casa.
Entra al cuarto de baño, se cepilla su largo pelo y se coge un moño para estar más cómoda.
-Tengo muchas cosas que contarte.
-Pues empieza.
Dani ignora el ordenador y escucha a su amiga atentamente, que le cuenta lo que le regaló Niall y todo lo que le dijo la noche anterior. Lo que parecía una bonita declaración acaba en una confesión de amor...Por otra.
-Y...¿tú te esperabas otra cosa?
-Si te digo la verdad, sí. Pero...voy a ayudarle a encontrar a esa chica.
-A veces eres demasiado buena...
-Puede, pero... me gusta ser así.
Dani la observa detenidamente mientras siguen hablado. Marina: la chica bajita y tetona, de pelo larguísimo y pestañas igual, personalidad directioner y little monster y un amor de persona. Puede parecer borde a veces, pero es cuestión de caerle bien. Amada por los que la conocen totalmente, es decir, por ella. Aunque estén Josh, los chicos, las nuevas amistades, los estudios...Nada, nunca podrá separarlas, porque han decidido recorrer este camino juntas, y lo conseguirán.


-¡Marina, abre la puerta!- Me dice Dani, que se encuentra en el baño pintándose las uñas de los pies.
Dejo de merendar en la cocina ( últimamente siempre estoy comiendo) y abro la puerta.
-¡Hola Lou! ¿Y esta visita?
No me esperaba que fuera Lou, la verdad. En realidad no espero a nadie, pero me ha sorprendido.
-Eh, si quieres me voy...
-Que no tonto, pasa.
-¿Y Dani?
-En el baño, pintándose las uñas.
-¡Hola, Lou!- dice, cortándome la frase- ¿Qué haces aquí?
-Pues vengo a darle esto a Marina, antes de que me vuelva a tirar a la piscina- esta vez me mira a mi- Toma, ábrelo.
Me tiende una caja liada en papel azul con un papelito pegato a un lazo que dice "Sorry :)" Lo abro y no me puedo creer lo que hay ante mis ojos: ¡Un IPhone 5!
-¡Lou! Tío, ¿Cómo se te ocurre comprar un IPhone?
-Esto es por haberte jodido tu antiguo móvil.
-Pero si yo me conformaba con otro Samsung Galaxy Mini...Es más, me lo iba a comprar yo.
-Ah, si no te gusta me lo quedo, ¿eh?- Me quita la caja de las manos mientras se ríe.
-¡No, me encanta, me encanta!- Le contesto, volviendo a apoderarme de ella.
-Bueno, chicas, me quedaría, pero he quedado con Eleanor. Ah, dice que tiene muchas ganas de conoceros.
-Seguro que muy simpática, como Danielle- Comenta Dani.
-¡Adiós chicas!
-¡Adiós Lou!
Dani y yo nos miramos sorprendidas. ¡Un IPhone 5! Qué fuerte es esto, me ha comprado el móvil más caro que hay.
-¡Tía, enciéndelo y descárgate WhatsApp y Twiiter, ¡ya!
Le hago caso, pero mientras cojo el ordenador para ver si Niall me ha enviado el mensaje. Como esperaba, aquí está. Es increíble como hace unos meses estaría histérica por recibir un mensaje suyo a Twitter, y ahora leo uno tan normal mientras investigo cómo funciona el IPhone 5 que me acaba de regalar Louis Tomlinson. ¡Increíble!
Marina, ¿puedo ir a tu casa a las 17:00? Por favor, contesta xxx
Le digo que sí y le informo a Dani que va a venir para empezar con la búsqueda de la chica misteriosa.
-Ah, vale...De todas formas, Josh dice que me va a dar una sorpresa.
-¿Sí? Le tienes muy enamorado...
-¡Lo sé!- Dice, saltando- Viene a por mi...¡dentro de media hora!- Dice, entrando a su cuarto para cambiarse.
Yo miro en Twitter como todas las chicas comentan que los chicos han vuelto a casa. Si  supiesen... Me meto en Tuenti y contesto varios mensajes de mi madre y  mi prima, pero ninguna de las dos están conectadas. Y entonces me viene a la mente que llevo mucho sin escribir y estoy aquí para eso, así que...¡Allá voy!


"Quizás sea inútil, pero hoy voy a levantarme con un especial buen humor, me pondré esos vaqueros que tan bien me sientan y esa camiseta que me favorece, me echaré ese perfume con un olor hechizante y saldré a la calle sustituyendo la expresión de sueño por una algo más alegre.
Otra vez vuelvo a querer caer en brazos de alguien. Unas veces me limito a mirarle y pensar cómo sería ser su amiga. Otras quiero ser solo para él. Otras me derrumbo y veo imposible que piense en mi como alguien más. A veces veo que podría ser, pero rápidamente se me quita de la cabeza.
Sé que este es solo el principio. Ahora me gusta, intentaré hablar con él, me deprimiré y terminaré por olvidarle. Pero...Al menos el buen humor en mi predomina estos días."


Termino un capítulo con este párrafo lleno de sentimientos. Uno de los personajes de mi novela se enamora, sí. Me levanto a por una Coca Cola, pero no me da tiempo a llegar a la cocina cuando oigo el timbre.
Voy a dirigirme a abrir, pero antes me quito este horrible moño que llevo en la cabeza.
-Hola, Niall.
-Hola chiquitaja.- Dice, dándome un beso en la frente.
Pasa dentro y se sienta en el sofá.
-Voy a hacer una pregunta tonta...¿Quieres comer?
-Sí, si que es tonta. A ver, si sale de una tonta, pues la pregunta también lo es.
-¡Eh, que no te ayudo a buscar a esa italiana!
-¡Vale, vale!
Los dos reímos mientras saco varias porquerías como patatas, dulces y demás cosas al salón. Cojo el ordenador y me vuelvo a meter en Twitter. Pongo a Bruno Mars y como siempre, busco "Runaway Babe". Me encanta esta canción.
-¡Eh, Bruno Mars!
-Sí, tengo buen gusto...A ver- digo, cogiendo el ordenador e inciando sesión en Twitter- ¿De qué parte de Italia es la chica?
-No lo sé.
-Bueno, dime su nombre.
-Alice.
Y ahí está el nombre de la chica misteriosa.
-Pues tenemos muy poca información...
-Bueno, vamos a probar.
Pongo su nombre en el buscador y salen muchísimos resultados.
-A ver, si es directioner seguramente os mencione en su biografía o "@"
-Claro. Vaya, al final no eres tan tonta.
Le pego con un cojín mientras pincho en una de ellas. En la foto aparece una chica con el pelo rubio color peluca y los ojos negros.
-Descríbeme su físico.
-Esa no es, está claro...Es castaña, de ojos marrones. De cuerpo...muy bien, es decir, ni muy delgada ni gorda. El pelo lo tiene liso pero con ondulaciones en las puntas. Los labios algo gruesos...
Escucho cómo la describe, con alegría y hasta con una sonrisa boba.
-Vaya, parece la chica perfecta...
-Lo es.
-Mira, ¿puede ser esta?- Le digo, pinchando en una foto.
-No, esa no es.
-Oye Niall, ¿por qué esta te ha llamado la atención, si has conocido a muchísimas más de la misma manera?
Se queda callado, buscando una respuesta.
-No lo sé.
Y con la esperanza por su parte, algunos celos por la mía, y la confusión por parte de los dos, seguimos buscando entre las miles de "Alices" que hay.



Dani había salido de casa antes de que llegase Niall, mientras Marina escribía, por lo que se encuentra en el coche de Josh, camino de...¿Dónde? No lo sabe, es parte de la sorpresa.
Está segura de que será genial, ya que la primera que le hizo una fue maravillosa, y tuvo un final que fue el principio de lo más bonito que le ha pasado.
Tras un rato conduciendo, aparca el coche y ambos salen de él.
-¿Hoy no me tapas los ojos?
-No, hoy no, pero...¿No reconoces el lugar?
¿Cómo no reconocerlo? Lleva pensando en este lugar, en él, y en todo lo que ha pasado desde que ha sucedido... Están de nuevo en esa playa dónde ella se mostró completamente ante su chico.
-Pues claro que sé donde estamos.
-Creo que este se ha convertido en nuestro sitio especial.
-Sí.
Josh le da la mano a Dani y con su ayuda, escalan varias rocas y rodean otras para acabar en ese sitio que ahora es aún más especial con lo que Josh ha preparado: Se encuentra con varias toallas de colores formando un gran cuadrado con una nevera de playa y varias cestas, como si se tratara de un picnic. Aunque está muy oscuro, las luces lejanas de la ciudad iluminan la costa y puede distinguir perfectamente que ha colocado pequeñas antorchas de medio metro rodeando el cuadrado de toallas. Una manta blanca cuelga de un marco de madera que lo rodea todo, haciendo de ese un espacio más íntimo y preparado.
-Josh...
-Shh- Él le indica silencio poniendo su dedo sobre los labios de ella. El roce hace que Dani sonría y se quede callada, mirando como él enciende las antorchas e ilumina el sitio.
-Es precioso...
-Tú. Tú eres preciosa.
-Te amo.
Él le responde con un beso. Lento, apasionado, con ganas de amarla, de no ver un final.
Se sientan sobre las toallas. Él contempla el rostro de ella, iluminado por el fuego de las antorchas por un lado y por la tenue luz de la luna por otro
-Yo también te amo...
-Lo sé.- Dice ella, sin dejarle terminar.
-Y como te amo, te he traído aquí para pedirte algo.
-Lo que quieras.
Se acerca aún más, otra vez a milímetros de ella, de sus finos y rosas labios, de sus mejillas encendidas   y coloradas...
Ella también le observa. Y también ve al chico de su vida: sus ojos azules, más intensos que nunca a pesar de la oscuridad, su piel blanquita, ahora enrojecida, sus suaves manos cogiendo las suyas...
-¿Quieres venirte a pasar cada amanecer, cada desayuno, cada despedida y cada bienvenida, cada minuto y cada instante conmigo? Es decir...

¿Quieres venirte a vivir conmigo?