CAPÍTULO 22

Puto despertador, molestando cada mañana. Lo apago y me tapo cubriendo todo mi cuerpo, destapado por el movimiento de la noche. Noviembre ha llegado, y se nota.No tengo ninguna gana de ir a trabajar, de tirarme toda la mañana limpiando y ordenando la enorme casa...Pero estamos a principios del mes, por lo que tienen que pagarme.
Muy lentamente mis pies tocan el suelo helado, me pongo la ropa y salgo. Hoy no me apetece escuchar música, es como que estoy aún medio dormida y no quiero que me despierten. Me dirijo a la cocina a hacerme el desayuno cuando me doy cuenta de que alguien ha dejado una nota en la nevera, y ese alguien no puede ser otra persona que Dani.
Estoy en casa de Josh. Me ha llamado porque dice que se siente solo...Nos vemos al medio día, I love you.
Asiento con la cabeza como dándome a entender a mi misma que se ha ido y saco el cuenco de siempre para hacerme unos cereales. Pobre Josh...Si me hubiera pasado a mi, no sé qué habría hecho...Dentro de lo que cabe, se está comportando muy normal, excepto cuando estamos Dani y yo delante. Es como que al vernos siente más confianza para llorar y decirlo todo.
Entiendo que se sienta solo por las noches, cuando a dos pasos la persona que más quería ( y la única que tenía) era la que ya no está. Me siento en una de las mesas del salón y sola, con sueño, y sin ganas de nada, me tomo mis cereales con trocitos de chocolate con leche. Eso sí, hambre tengo.



-Buenos días, cariño. Levántate ya, es tarde.
Dani abre los ojos al momento. Siente unas ganas infinitas de abrazarle y quedarse ahí con él para siempre...¿Cuántas veces había soñado con que alguien la despertara así? ¿Cuántos libros había leído con esos hermosos despertares? ¿Cuántas películas? Pero...como vivirlo, no hay nada.
-Buenos días, cariño.
No se puede creer que este chico, que lo tiene todo, se haya querido quedar con ella. ¿Qué tiene  que no tenga otra más guapa? Y mira que Josh es bien guapo, puede tener a la que quiera... No lo sabe, ni quiere saberlo. Solo es consciente de que él la ama y de que nunca va a perderle.
Josh se tumba con ella mientras le acaricia la mejilla. Dani sonríe y tras un ratito así, se levantan. Al pasar por un espejo, se da cuenta de su ropa descolocada y arrugada y se la pone bien. Anoche, cuando llegó, ni siquiera se cogió un pijama...
Sale al salón y le ve con varias tostadas en la mano.
-¿Qué quieres que les ponga, mantequilla, mermelada...?
-De las dos- sonríe mientras se acerca a él- ¿Estás mejor?
-Ahora sí.
Decide hacerle la cama sin decirle nada, ya que si lo hace él se lo prohibiría totalmente. No ha conocido nunca a nadie tan sensible. Ni siquiera Marina le supera, y hasta ahora ella era la persona más sensible que conocía. Se acuerda de ayer y no puede evitar cambiar su expresión de felicidad. Por culpa del profundo sueño que tenía, su móvil tuvo que sonar varias veces para que ella se enterara y lo cogiera:
-¿Josh...?
- Dani, por favor, necesito que vengas.
-Pero...¿Ahora?
-Sí, por favor. No puedo estar tan solo, la recuerdo y, joder, no puedo...Ven, por favor, te lo suplico...
Dani sin pensárselo más, se levanta, se viste, deja una nota para Marina y se va. Al llegar allí le ve en el salón, con el pijama puesto y llorando a mares. La ve y la abraza, haciendo que se despierte del todo. Se van a la cama y por fin, Josh concilia el sueño.
Termina de hacer la cama y al salir ya tiene el desayuno sobre la mesa.
-¿Dónde estabas?
-Haciendo la cama.
-Ya la hubiera hecho yo, tonta.
-Pues ya no hace falta- Le sonríe.
-¿A qué hora te tienes que ir?
-Pues...ya mismo. ¿Por qué?
-Quédate conmigo. Dile a los de la beca que estás enferma o algo, pero no te vuelvas a ir...
-Josh, no puedo estar todo el día a tu lado. Necesito ir, para eso estoy aquí en Londres. Además, ya he faltado un día...
-Bueno, como quieras...
Baja la cabeza y se come su tostada lentamente. Dani piensa que no debe ablandarse, que tiene que ser fuerte y estar solo en esta casa, que no puede pretender que a cada hora ella esté a su lado...Pero imágenes de la noche anterior acaparan su mente, haciendo que se sienta culpable por irse y al final decide quedarse.
-Pero solo esta mañana, ¿eh? Y a medio día me voy, ¿de acuerdo?
-Vale, de acuerdo. Muchísimas gracias, amor.
Y los dos siguen comiendo, como las parejas recién casadas que pasan sus primeros días como un sueño hecho realidad.



-A ver, cuéntame eso.
Jake me lleva al salón casi saltando de alegría, me sienta en el sofá y pone música, como siempre. Hoy al recogerlo me ha parecido verlo diferente, más contento de lo habitual. Al preguntarle me ha dicho que cuando llegásemos a casa me lo contaba, y aquí estoy, esperándole.
-¿Quieres dejar de bailar y contármelo de una vez?
Nuestras risas nos inundan y al fin, se sienta a mi lado.
-¡He quedado con Leyla!- Me abraza antes de terminar la frase y yo pego un pequeño grito de felicidad por él.
-¡Te dije que lo conseguirías, te lo dije!
-¡Síiiii! ¡Estoy tan feliz! Pero... a ver, no es exactamente una cita.
-¿Entonces?
-Tenemos que hacer un trabajo para clase de física, y como en esa clase nos sentamos juntos, nos ha tocado hacerlo juntos también. Sus padres trabajan, por lo que me ha dicho que vayamos a su casa  y yo le he propuesto dar una vuelta después.
-Que listo eres, joder.
-¡Lo sé!
-Escúchame atentamente: esta es una oportunidad única para ganar puntos frente a Rafa, ¿vale? No te estoy diciendo que cambies de personalidad con ella, al contrario, sé tu mismo, pero cuida los detalles. Por ejemplo: llévate dinero para invitarla a merendar cuando salgáis.
-¡Buena idea!
Sabía que Jake conseguiría a esa chica. Primero y principal: la música les une, y eso es muy importante. Además, Jake es un chico muy guapo, de lo más guapos que he visto. Y aunque pueda ser un poco inmaduro y cabezota ( cosa que yo también soy, pero algo menos) es muy buen chico, no se mete con nadie, suele caer bien...
Adam llega antes que de costumbre y desafortunadamente, sobre todo para Jake, no puedo darle más consejos. Estoy segura que le irá bien.
Salgo de la enorme y lujosa casa para entrar en el agobiante y a veces sucio metro. Pensándolo bien, últimamente lo que más me rodea ( aparte de la tristeza por parte de Dani y Josh) es el amor. Pero para los demás. Dani y Josh, Ana y David, Jake y Leyla... He de decir que no es que tenga celos de ninguno, pero si que es verdad que da un poco de rabia que todos hayan encontrado a alguien por quien sonreír tontamente menos yo. Recuerdo que cuando tenía 14 me di cuenta de que todas mis amigas ya tenían novio, ¡hasta algunas lo habían hecho! Cada vez era más común hacerlo a los 14, pero yo ( aparte de no tener a nadie con quien hacerlo) creía que era demasiado joven. Hice bien, porque la mayoría de las chicas que lo hicieron, tras haber perdido su virginidad se arrepintieron.
Dani y yo siempre hemos sido las que se llevan bien con todos, pero de amores... mal. Por eso creo que hablo con razón cuando digo que me siento hasta más feliz que ella porque  ha encontrado a alguien, aunque no lo manifieste de la misma manera. Siempre me decía "me voy a quedar sola, sola, sola..." Nota mental: restregarle su error cuando llegue a casa.
Yo siempre he sido más positiva y he pensado que algún día llegaría alguien. Y sí, llegaron bastantes chicos, pero no me gustaba ninguno. Hasta que, por fin, uno me llamó más la atención, la suerte se puso de mi lado y un tiempo después de conocernos mejor y hacernos amigos, empezamos a salir.
Todo muy normal, pero precioso para mi. Tan normal fue el enamoramiento( aunque ni siquiera estaba enamorada, solo me gustaba con mucha fuerza) como el final de la relación. Unos días antes del final, hicimos 7 meses. Los 7 meses que más me he despreocupado de los estudios, que más estaba en la calle, que menos caso hacía a lo que había a mi alrededor...Menos a Dani. A Dani siempre la tenía en cuenta.
Gracias a unos amigos de él, pudimos tener una casa para nosotros solos durante todo el día. Llevamos alguna que otra película que pusimos, pero acabamos besándonos y tocándonos en el sofá. Poco a poco fue metiendo sus manos en sitios que yo nunca le dejé al descubierto... Total, que él acabó encima mía, apunto de hacerlo conmigo, pero, extrañamente ( y digo esto, porque soy muy torpe y nerviosa en situaciones así) me paré a pensar y me di cuenta de que no quería. No estaba preparada y no me veía cumpliendo este momento tan especial con él. Algo me dijo que no era el adecuado. El caso es que el resto de la semana todo fueron malas caras y besos sin ganas, hasta que una persona me dijo que le vio con otra chica, que además conocía. Yo al principio no hice caso, claro, pero más personas llegaron, y más, y más...Hasta que ese gran grupo de gente que me torturaba con una verdad que no quería ver, me llevaron a aquel apartamento dónde celebramos nuestro 7 meses y me hicieron esperar en un parque cercano. De allí salieron los dos y todo lo demás fueron gritos, enfados, lágrimas y final. Suena a novela amorosa y empalagosa, pero fue así.
No me gusta demasiado recordarlo, aunque pasó hace mucho tiempo. Sí, es lo que estáis pensando: aún soy virgen. 19 años y aún virgen...Pero lo que más me preocupa no es eso. Es que aún no me enamorado de verdad.

Abro la puerta de casa y por fin me encuentro a Dani, sola, sin Josh, sin ninguna modelo...He de decir que últimamente echo de menos estar con ella, aunque sea solo un rato.
-¡Hola! Amy viene a casa, la he invitado a merendar.
Bueno, imagino que tendré que esperar un poquito más.
-¿Qué le pasaba a Josh?
-Ah, ya sabes...Se sentía solo y esas cosas. Oye, ¿te importa si me voy tanto con él? Últimamente te dejo muy sola...
-No te preocupes, de verdad. Sé que está mal y que solo te tiene a ti.
-Buah, gracias Mrs Horan, sabía que lo entenderías.
Ahora que lo pienso, ya no me gusta que me llame Mrs Horan. Es emparejarme con mi amigo, porque sí, ahora es mi amigo, no mi amor platónico. Pero no se lo voy a decir, porque este mote tiene muchos años y conlleva mucho cariño, al igual que Mrs Malik.
Veo como se dirige al sofá con el ordenador en sus manos, para hablar con su familia o quizás para hacer algo sobre lo de la beca. No me lo puedo creer...Es como si no viera a Dani. Es la misma persona que hace unos años tenía miedo de que me echara novio y la abandonara por él. La misma que se sentía fea cada vez que se miraba al espejo. La misma que siempre lo veía todo negativo cuando yo iba con algo más de esperanza. Es todo tan contradictorio, tan antónimo...Puede que añore un poco a la Dani de las inseguridades ( que no ha desaparecido del todo, solo una pequeña parte) pero me siento orgullosa de ella, como si fuera su madre. Es que...son muchos años a su lado.
Entro al baño y me ducho. El agua caliente me hace relajarme y me sienta de maravilla. Una vez fuera, con una toalla enredada en el pelo y otra en el cuerpo, me doy cuenta de que mi móvil está sonando continuamente. Como no, son WhatsApps de Harry y Niall.
Niall: ¡Vamos a estar en Italia hasta pasado mañana!
Empiezo a contestarle los mensajes y él me sigue la conversación:
¡Joder! Pero...¿Cuándo coño volvéis?
Eh, eh, esa boca, señorita. ¿Tanto nos echas de menos?
Sí, adoro a mis 4 idiotas y a ese irlandés que cualquier día me deja sin nevera...
No exageres, yo también te echo de menos :) 
¿Pero cuánto tiempo estáis fuera?
Pues... Dos días más en Italia y uno en Alemania, pero ese mismo día volvemos.
Es decir, que estáis aquí dentro de 3 días.
Bien, sabes contar.
Niall y sus ironías. Niall y su apetito. Niall y sus "chiquitaja". Joder, nunca imaginé que iba a echarle de menos, pero no en plan "ídolo". Es raro, pero es genial. Decido ver los WhatsApps de Harry:
Faltan tres días para que nos tengas otra vez en tu casa.
Lo sé, pero yo quiero que vengáis ya.
Jo, que tierna :) 
¿Cómo lo estáis pasando?
Pues genial, la verdad. A todos nos encanta viajar, bueno, Zayn y yo somos más caseros.
¡Pues mi casa es la vuestra, así que...venid!
¡Ya queda poco!
Espero ir algún día a todos los lugares que vosotros visitáis.
No te preocupes, te llevaremos nosotros.
Si lo hacéis os muestro amor infinito, ¡y eso que ya lo hago!
Niall y Harry son mis dos mejores amigos. Definitivamente. Pero...¿seré yo su mejor amiga? No sé, pero no creo. Me he dado cuenta de que dentro de que ellos dos sean los más tiernos conmigo, Niall siempre tiene ese punto a lo Louis que me hace reír. Hablando de Lou...Con él casi no he hablado, ni con Zayn, ni con Liam. ¡Ya sé! Puedo crear un grupo de WhatsApps donde estemos todos y Dani, así podremos hablar. Sin avisar a estos dos locos, abro un grupo, le pongo de título "Chiquitaja´s friends", les añado y...¡listo!
Zayn: Eh, ¿Chiquitaja`s friends? Me gusta... Jajajaja.
Yo: ¡Hola Zayn! Es que se me ha ocurrido crear este grupo para que todos juntos podamos hablar.
Lou: Es muy buena idea, os echamos de menos :) 
Yo: Jo, Lou, lo sé, ¡podríais venir ya!
Dani: ¡Eh! ¡Un grupo! ¡Que buena idea, Marina! Por cierto, vístete ya, que Amy está apunto de llegar.
Harry: Marina, Pero...¿es que estás desnuda?
Dani y yo reímos al unísono, ella desde el salón y yo desde el baño mientras me visto.
Yo: Es que estaba duchándome...Harry, ¡No pienses mal!
Liam: ¿Quién es Amy?
Yo: Una amiga modelo de Dani. 
Lou: ¿Con que os vais de fiesta por ahí sin nosotros? Muy bonito, eh.
Dani: Jajajajajaja. No, Lou, no nos vamos de fiesta, solo la hemos invitado a merendar.
Lou: Pues es hora de encontrarle una novia a Harry o a Niall, así que presentarnos vuestras amigas.
Niall: Eh, que yo estoy bien así, no hace falta que me busques novia.
Harry: Mi corazón está ocupado...
Yo: ¡OMG! ¿Y se puede saber quién es la chica que ocupa el corazón del ricitos?
Harry: Se llama...Louis. 
Yo: JAJAJAJAJAJA.
Dani: JAJAJAJAJA.
Liam: Lo sabía...No, se llama "Louisa".
Lou: Harry, yo también te quiero, casémonos.
Con otra gran carcajada dedicada a este gran "Momento Larry", me despido de todos ellos para secarme el pelo y ya que estoy, alisármelo. Hace mucho que no me lo plancho. Me he vestido con una sudadera rosa chicle, unos pantalones verdes y unas Converse grises. Me aliso el pelo y me cojo un mini tupé, pero como no me gusta decido dejármelo al natural.
Dani ya está vestida, así que solo falta esperar a que Amy llegue, y por fin lo hace.
-Hola Amy- Dani abre la puerta y se dan dos besos- Pasa, ¿te acuerdas de Marina?
-Sí, nos conocimos muy rápidamente, pero la recuerdo.
-Aquí está- Dani me señala y nos damos dos besos.
-Encantada...De nuevo.
-Igualmente.
Tímidamente sonreímos. Pasamos y Dani saca algunos dulces, dejándonos solas en el salón. Reconozco que soy de esas personas a las que les encanta conocer gente, pero me cuesta mucho hablar cuando no estoy en confianza. Con Harry y Zayn en la cafetería no me pasó eso, porque pensé que jamás volvería a verlos y saqué fuerzas para hablar de lo que sea, de cualquier tema...Y dio resultado. Pero...ahora con Amy, solo puedo limitarme a esperar a que Dani llegue. Por suerte, ella rompe el hielo:
-¡Tenéis una casa muy bonita! Me gusta mucho el contraste entre muebles antiguos y modernos.
-¡Oh, gracias! Es que la señora que nos alquiló esto tenía unos muebles muy antiguos y decidimos...Modernizar un poco la casa.
-Sí, Dani me ha contado algo de cómo llegasteis...Pero no ha terminado de decírmelo todo.
-Pues para eso estás hoy aquí, para conocernos mejor.
Sonríe al ver que ha conseguido sacarme conversación, imagino. Al fin Dani llega y mientras merendamos le contamos nuestra llegada y todo lo que ya he dicho, pero sin mencionarles a One Direction, ya que no la conocemos lo suficiente como para confiar en ella.
Mientras hablamos me fijo en que entiendo perfectamente que sea modelo. Es de esas chicas que tienen una belleza natural que se estropea con la más mínima gota de maquillaje, por eso son tan bellas. Me recuerda un poco a Cher Lloyd: Tiene el pelo corto, por encima del hombro y rizado, pero no tanto como Dani, ni ondulado como Ana, simplemente un rizado normal. Sus ojos son color canela y tiene unos labios gruesos parecidos a los míos que le hacen tener una sonrisa que enamora. De cuerpo es delgada, algo más que Dani, pero sin pasarse. No me extraña que tuviese novio o miles de tíos alrededor...Lo siento Lou, me parece que esta chica tiene a muchos para interesarse por Harry o Niall. Pero bueno... son Harry Styles y Niall Horan...Me da igual, son míos y punto.
-Bueno, ahora te toca a ti, ¡hemos hablado todo el rato!- Le digo al fin, dispuesta a escuchar un poco de su vida.
-¡Jajajaja! Bueno, a ver...Soy de aquí, pero mi padre es Italiano, por eso no soy la típica inglesa rubia de ojos verdes...
-Uuuuh, dices esto como con...¿sarcasmo?
-Sí, así es. Verás, es que llevo ya varios años en esto de ser modelo, y la mayoría de los sitios no me han escogido por ese motivo.
-Pero si eres preciosa- Habla esta vez Dani- Entonces, si tu no les vales...¿qué futuro tengo yo?
Las tres reímos con algo más de alegría. El ambiente poco a poco va disminuyendo en tensión.
-Pero Dani, tu tienes un punto muy fuerte, que es tu pelo. Gracias a él te abrirán muchas puertas, te lo aseguro. Pero... no sé porque a mi no me eligen, no será por ser fea.
Por sus palabras, su estilo y su forma de hablar, adivino que es una chica que sabe lo que tiene, y lo que tiene es una gran belleza. No se anda con rodeos a la hora de reconocer que es una auténtica modelo, pero que aún no se han dado cuenta de ello.
-En serio, Dani, si no estás convencida de estar aquí, sal. Es muy difícil estar en este mundo, hacen que te derrumbes, que llores y hasta que pierdas la cabeza por entrar en cualquier revista de mierda. Pero si te gusta y lo sientes, adelante.
Las dos nos quedamos algo paradas con este comentario. Sus palabras cargan mucha experiencia.
-¿Y por qué después de varios años sigues en este mundo?
-Pues porque es... una promesa.
-¿Una promesa?- Pregunta Dani.
-Sí... una promesa que le hice a mi madre. Veréis, mi madre era modelo, y además una de las modelos más famosas de toda Europa. Ella es la típica inglesa que he nombrado antes: Ojos verdes, piel lisa y blanquita, pelo larguísimo y rubio...
Con estas palabras, Amy parece estar describiendo a Mel.
-...Pero en un viaje a Italia conoció a mi padre, me tuvo a mi y decidió dejar de ser modelo. Durante su carrera ha tenido muchas amigas, unas han acabado bien con ella y otras mal. La mayoría de las chicas que no estaban extremadamente delgadas y no eran rubias de ojos claros no pasaban ni una prueba. Sobre todo se fijan en el cuerpo: da igual que no tengas tetas, ni culo, mientras estés medio anoréxica, todo irá bien. Mi madre me ha confesado que a veces ha llegado a odiarse a sí misma por ser de las típicas chicas así, y que engordó unos kilos por eso. Me ha estado contando historias así desde que era una cría, y poco a poco mi interés por ser modelo a aumentado. Ella me ha dado todo el apoyo del mundo, ya que dice que si su hija de un cuerpo normal llega a ser importante, es que en el mundo aún quieren a gente saludable. Por eso le prometí que sería alguien grande.
Las dos nos quedamos algo sorprendidas por todo lo que acaba de contar. Lo de ser modelo y hermosa viene de familia, eso está claro.
-Dani- la mira y le coge una mano- Chicas como tu y como yo podemos cambiar este mundo lleno de terribles traumas y cosas...Hasta de suicidios. Tenemos que demostrarles a todos que las dos somos igual de guapas que ellas y que podemos posar y desfilar sin problemas.
Veo como sus palabras llevan mucha emoción y sentimiento, como cuando yo hablo sobre mi pasión por escribir, o por cumplir todos mis sueños, o cuando hablo de Gaga o mis chicos o de Dani a otra persona...
-Seguro que consigues ser de las grandes, Amy- Le digo.


Ceno una pizza mientras Dani se prepara en una maleta pequeña un pijama, pasta de dientes, algo de ropa...Sí, se va a pasar la noche con Josh. Me ha repetido unas 1000 veces que si me molesta, pero yo le he dicho que se vaya las noches que hagan falta.
Amy se ha ido hace un rato. Definitivamente me ha caído bien. Tiene algo... No sé, es de esas personas que caen bien a la primera, siempre.
-Mañana a la hora de comer nos vemos, ¿vale?
-Vale, ¡adiós!
-¡Adióoooos!
Cierra la puerta y vuelvo a estar sola en casa. Friego el plato y el vaso que he utilizado y decido irme a la cama, pues no sé por qué, pero hoy me encuentro algo más cansada de lo normal. Apago las luces y una vez en mi cuarto me meto en las suaves sábanas de franela, desbloqueo el móvil y me pongo a escuchar música. El grupo de WhatsApp que he creado está tranquilo, imagino que estarán ocupados entre programas, entrevistas y esas cosas...Pero sí que tengo un WhatsApp de Niall.
Eh, ¿estás ahí?
Decido dormirme y hablar mejor mañana con él y con todos en el grupo, así que le deseo las buenas noches.
Sí, pero mejor me voy a la cama. Mañana madrugo y no quiero llegar tarde. ¡Buenas nocheeeeees! xxxxx
Apago la música, coloco el móvil en la mesita de noche y cierro los ojos. Como siempre, voy recordando todo lo que he hecho en el día y llego a una conclusión: Pensaba que Amy iba a ser la típica chica que se cree mucho, pero en realidad es decidida y sabe lo que hace. Y me cae tan bien porque usamos casi las mismas palabras para definir lo que nos gusta. En eso somos casi iguales.
Un poco antes de que el sueño por fin me alcance, mi móvil vibra mientras se ilumina la pantalla. Es otro WhatsApp:

Buenas noches, chiquitaja xxxxx