domingo, 11 de noviembre de 2012

CAPÍTULO 20.

-Dani, tranquila- veo que se lleva las manos a la cabeza y antes de que empiece a llorar me levanto y me dirijo hacia ella- Vamos allí ahora mismo.
-¿Qué pasa?- Pregunta Liam saliendo del baño.
-La madre de su novio está en el hospital, vamos para allá.
-No, vamos con vosotras.- Dice Lou, ya en la puerta, preparado para salir.
-Lo que queráis, pero vamos ya.
Nos montamos en el coche de Harry. Él conduce, Liam, Niall y Zayn se sientan juntos y yo me siento con Dani mientras le cojo la mano e intento calmarla. Lou se sienta en el asiento del copiloto y nos pregunta qué hospital es.
Por el camino la alegría que les caracteriza se esfuma y solo se pueden oír los llantos de Dani que no quiere mostrar, pero le es inevitable. Al fin, Liam es capaz de decirle algo.
-Dani, respira y contéstame: ¿esa señora ya tenía problemas?
Se seca algunas lágrimas.
-Sí, ya estuvimos en el hospital con ella, pero dijeron que no era nada grave.
-No te preocupes- habla Niall esta vez- verás como ahora dirán lo mismo.
Sin nada que decir durante el resto del camino, llegamos y entramos corriendo. Junto a varias máquinas de chocolatinas y bebidas nos espera Josh, que se encuentra de la misma manera que Dani. Al verle corre hacia ella y la abraza.
-Dani, tengo muchísimo miedo.
-No te preocupes, Josh, esta vez será como la otra...
-No, Dani, esta vez no. Ya me han dicho que esta vez es peor.
Ella no sabe que más decir y solo le abraza mientras que sus lágrimas caen en la espalda de él. Tras un rato así, levanta la vista y nos ve a mi y a los chicos.
-Ah, se me olvidó que habíais quedado con ellos...
-Hola, Josh.- Le digo.
-Hola Marina. Hola a los demás... siento haberos conocido en esta situación.
- No te preocupes- dice Liam-
-Espero que tu madre se mejore rápido- Aclara Zayn.
Los demás le siguen con varios "Sí..." "Espero..."
-Gracias chicos... Dani, vamos al pasillo.
Los dos se van otra vez corriendo. Yo me voy la vuelta y con cara de "Lo siento, ha ocurrido así" miro a los chicos.
-Mejor quedamos otro día...- Dice al final Harry.
-Lo siento, chicos...
-No pasa nada, esperamos que se mejore.- dice Niall- Mejor nos vamos ya.
Lou sin decir nada me abraza. Uno a uno los demás hacen lo mismo. Mientras, les hablo:
-Espero que lo paséis genial, y que tengáis un buen viaje...¿cuándo volvéis?
-Después vamos a varios sitios más. así que... Volveremos dentro de una semana o así.- Aclara Zayn
-Será mucho, pero nos veremos.- les sonrío y Niall se acerca para darme su abrazo. Una vez entrelazados me dice al oído "Adiós chiquitaja"
Salen y yo busco el pasillo a donde se han dirigido Dani y Josh. Una vez allí la escena del otro día se reproduce, pero con más preocupación. Los dos están abrazados en la sala vacía.
-Josh... Tranquilízate y respira...- le digo, mientras le acaricio cariñosamente el hombro.
-Os agradezco que os quedéis conmigo...¿y los chicos?
-No tienes nada que agradecer. Los chicos se han ido y dicen que te desean que se mejore.
-Parecen buenos chicos...
-Lo son.
El tiempo pasa, no sé si rápido o lento, pero pasa y nadie sale a decirnos nada. De vez en cuando varios enfermeros cruzan ante nosotros y saludan, pero ninguno trae noticias. Josh y Dani ya no lloran, solo tiemblan, pero no se sueltan las manos en ningún momento. Tras la espera uno de los enfermeros que pensábamos que pasarían sin más, se para y nos dice:
-Josh, lo siento muchísimo...
Él se levanta como si su silla quemara.
-¿Qué?
-Ha muerto. Lo siento, lo hemos intentado todo, pero nada.- el enfermero se muestra apenado, pero directo.- Puedes pasar a verla.
Yo decido quedarme sentada, porque este momento merece intimidad para él. Pero cuando va a cruzar por la puerta, llama a Dani.
-Te necesito- Le coge la mano y entran.


Josh ve a su madre sobre la cama de sábanas blancas y se le cae el alma. Sin soltar a Dani se acerca despacio y coge la mano, que siente fría. Se arrodilla ante ella y con la otra mano le acaricia el rostro. Dani observa la escena con tristeza: El amor de su vida y su madre, una mujer cariñosa que la adoraba. Los dos juntos físicamente por última vez, pero con sus almas juntas para siempre. Cuando pensaba que estarían así mucho tiempo, Josh se levanta, queriendo finalizar este día, y decide irse a casa. Pero antes, se vuelve a arrodillar y  tras un silencio pronuncia dos palabras que ocultan muchas cosas a la vez, tantas que podrían revivir a la mujer... Pero no lo hacen.
-Te quiero.


Salen y Josh abraza a Marina y besa a Dani. Una vez en la puerta, las dos están dispuestas a irse, pero Dani insiste en quedarse con él. Derrotado, le dice que es lo que más necesita ahora. Marina coge un taxi y Josh monta a Dani en su coche. Llegan a casa y sentados sobre el sofá no paran de hacerse caricias. Sobran las palabras, porque sus miradas lo dicen todo. Los ojos de Josh reflejan a Dani y viceversa. Sus manos se pierden en el pelo rizado de ella, como si fuera un pozo sin fondo. Ella devora su mirada, su intensa mirada azul enrojecida. Su besos son salados,  con más sentimiento que nunca. Por sus mentes pasan varios recuerdos. El primer día en el que se vieron se reproduce en sus mentes como si de una película se tratara. Ella y Marina, radiantes de felicidad, llaman a la puerta. Él les abre y ve a una enana y a su amiga, mucho más alta y con el pelo más bonito que ha visto en su vida. Les hace pasar y enseguida contacta con ellas muy bien: la enana habla un inglés perfecto y es majísima, y la chica del pelo precioso también tiene la sonrisa igual de bonita. Siente una fuerte atracción hacia ella, a pesar de que no es una chica de infarto. Gracias ese "hechizo" decide quedar con ella. ¿Tenía algo que perder? Y no, no perdió nada. Todo fue genial, nada de película: fue una cita normal, pero le salió muy bien. Tras varios días entre sonrisa y sonrisa, decirle darle una sorpresa: la lleva a la tienda oficial de One Direction, cosa que la vuelve loca, la invita a comer y tras eso la mejor escena de su vida llega: un frío día se Septiembre en la playa, los dos desnudos sobre la arena, la lluvia cayendo...
Ese día les unió, pero cada uno por su parte ya estaban unidos desde hace mucho tiempo. Son perfectos y lo saben. Días después Josh quiso contentar a su madre, ya demasiado mayor, mostrando a su chica, a la que él ama con toda sus ganas. Y después... lo ve todo negro. Josh lo ve todo se ese color, pero Dani también ve sus ojos que dicen tanto...
Casi a la vez se levantan y se van a la cama, pero no con intención de hacer lo que hicieron en la playa. Solo se tumban y él apoya su cabeza sobre el pecho de ella. Al fin, dice algo:
-Dani- su voz suena entrecortada- gracias por todo, por quererme, por aceptarme, por quedarte aquí conmigo... mi madre tenía razón, eres la chica que siempre he querido, la ideal, la insegura, lista, enamoradiza, algo negativa pero siempre alegre... Dani, yo no te quiero, yo siento que te amo.- sus palabras suenan aún más fuertes y su respiración más acelerada.
-Josh...
Sus llantos suenan inundando la habitación.
-Shhh- ella le hace callar- solo duerme a mi lado.
Obedeciendo sus órdenes, cierra los ojos y bajo las sábanas le susurra otro "Te amo" antes de caer rendido.



La mañana se presenta gris, igual que el humor que me abarca desde ayer. Yo casi no he tenido contacto con esa señora, pero no puedo quitarme de la cabeza la imagen de mi mejor amiga y el chico al que quiere llorando desconsoladamente. Ella le ha pillado un cariño infinito en pocos días y él... Bueno, él es su hijo, con eso lo digo todo.
Abro la puerta de casa esperando encontrarme a Dani, con Josh o sin él, pero esperándola. Llevo sin verla desde ayer cuando los dos se fueron juntos. Pero no, la casa sigue vacía, al igual que la dejé esta mañana antes de irme a cuidar de Jake y Molly.
Conecto el ordenador a Twitter y Tuenti. Le cuento a mi madre todo lo que ha pasado y me dice que lo siente mucho por Dani y por él, aunque no lo conozca. En twitter todo es alegría y cotilleos sobre los chicos.
Los chicos se dirigen hoy a Francia. 
Foto de Niall y Liam en el aeropuerto.
Foto de Zayn en el aeropuerto
Los chicos irán a Francia, ahora están en el aeropuerto. 
Foto de Louis con varias fans.
Todos dicen lo mismo...¡Ah! Voy a preguntarle a Harry como van. Abro WhatsApp, le busco y y le escribo:
Ricitos, ¿cómo vais?
Tan veloz como siempre, me contesta:
Ya estamos en el avión, acabamos de montarnos. ¿Cómo está Dani?
Ayer se fue con Josh y todavía no ha vuelto.
Pero... ¿y la señora? ¿que le pasaba?
Yo que se qué le pasaba... Pero se murió.
¡¿En serio!? Tienen que estar los dos destrozados...
Ya ves... No sé cuando volverán, pero se habrán pasado la noche llorando...
Otra conversación de WhatsApp se abre. Es Niall.
Chiquitaja :)
Habló...¡Hasta Dani te supera en altura!
No me compares, que tú eres más enana
Sí, sí...
¿Ves? Lo reconoces. Oye, dile a Dani que lo siento mucho cuando la veas. Y de parte de los demás también.
Lo haré, no te preocupes.
¿Y tú como estás?
Bueno, más bien estoy preocupada por ellos. Yo con la señora casi no he tenido relación...
Entiendo...
Bueno, dejando este triste tema... ¿Qué me vas a traer de regalo?
¡Eh!
Vamos... como si no tuvieses dinero. ¡Me tienes que traer algo bonito!
Vale, vale, tú mandas. Anda, que voy a comer, luego hablamos xxxx
Siempre comiendo...Sí, luego hablamos xxxx
Mientras, Harry me habla:
Niall te comprará algo, ya verás... 
¿Ya te ha contado la conversación? Jajaja, tú también me tienes que traer algo...
¡Ala! ¡Pides mucho!
Soy la amiga gorrona, jajajajajaja.
Sí, y la chiquitaja.
¡Otro! ¡No me digáis eso!
Vale, vale, ya te diré otra cosa... Eso se lo dejo a Niall. Me voy a comer xxxx
Adiós ricitos xxxx
En poco tiempo la confianza que tengo con Harry y Niall se ha multiplicado. Está claro que los dos son con los que mejor me llevo, lo que no significa que los demás no me caigan bien ¡todos son majísimos! He descifrado más o menos la personalidad de cada uno, aunque creo que debo pasar más tiempo con ellos para saberla de verdad. Harry es como... el mejor amigo, el confidente, el que te dice qué es lo mejor y lo peor y al que si le caes bien se nota. Niall es el tímido, el que sonríe por todo, sincero y comprensivo... Lou, sin duda, es el divertido: con él nunca falta la fiesta. Pero aunque muchos dicen que es el más grande y a la vez el más inmaduro, se equivocan. Yo lo veo con bastante iniciativa y muy seguro. Zayn está claro que es el presumido, pero tiene algo... es como... misterioso. Es decir, es de esta personas calladas que hasta que no hablas con ellas no sabes cómo son en realidad. Liam es el responsable, pero a la vez el más cariñoso con todos. Juntos son lo mejor.
Y pensando en todo esto me ha venido una cosa a la cabeza...¡ya me he mostrado como directioner ante 2 de ellos! A Niall le he demostrado que le he querido tal y como es desde mis principios como una más y a Liam que le aceptaré haga lo que haga. Ya solo faltan 3...Necesito demostrarles que puedo ser la mejor directioner.
La puerta se oye. ¡Es Dani, por fin!
-Tía, ¿cómo estás?
-Bien... bueno, bien no. Mejor.
-¿Dónde has estado?
-Hemos pasado la noche en su casa. Después me he quedado toda la mañana allí, no tenía humor para ir con los de la beca... Ah, a las 18:00 es el entierro.
-Son las 17:05...¿quieres que hagamos algo de mientras?
-No... voy a hablar con mi familia, se lo contaré todo.
-Vale, yo mientras escribo.


Bajamos del taxi tras pagar y entramos en una iglesia. Según Dani será una ceremonia íntima y tranquila. Nos sentamos en uno de los bancos: es una de esas iglesias pequeñitas y acogedoras que no tienen nada del otro mundo. Unas 20 personas se colocan al igual que nosotras. Josh nos dice que nos sentemos con él delante.
Al salir nos explica que su padre murió hace ya tiempo ( cosa que ya sabíamos) y que su madre solo tenía una hermana, por lo que hay poca gente. Nos empieza a presentar contando resumidamente quiénes somos y recalcando que Dani es su novia, cosa que dice orgulloso y sonriendo un poco.
-Esta es hija de mi tía, y estos son sus hijos.
-Hola, encantada.
-Esta es una vecina, Juliette.
-Encantada, Juliette...
Nos presenta a todos uno por uno hasta que llega la hora de ir al cementerio. Yo decido volverme a casa, pero Dani si que irá.
Llamo a un taxi, le doy la dirección y el coche se pone en marcha. Como siempre, miro por la ventana y observo cada detalle que pasa ante mis ojos. Siempre hago eso en un coche, aunque sea un trayecto corto. Las personas caminan aparentando normalidad, pero estoy segura que cada una de ellas tienen varias inquietudes y problemas. Todos los tenemos. Las familias, los jóvenes, las personas más ancianas...
Dos de ellas hacen que me incorpore mejor y abra los ojos que mantengo pegados al cristal. Una chica insegura, tímida y buena con un chico gilipollas que se burla del amor. Sí, estoy hablando de David y Ana.
¿En serio? ¿Después de haberle dicho todo lo que pasó? ¿Por qué no me ha hecho caso? Bueno, un momento, quizás no eran ellos. Imaginaciones mías, supongo.
Por suerte, paramos en un semáforo en rojo. Me doy la vuelta y pongo mis rodillas sobre el asiento para asomarme en el cristal de atrás. No, no me equivocaba, son ellos.
-Señorita, haga el favor de quitar los pies del asiento.- Se queja el conductor
-Me bajo aquí- dije, de un impulso- ¿Cuánto es?
Le pago y salgo del taxi antes de que el semáforo cambie de color. Los dos entran a una cafetería y yo con disimulo, queriendo hacer un "casual encuentro" entro también y me siento en una de las butacas junto a la barra. Ellos se van a una mesa.
-Chica, ¿qué vas a pedir?- El camarero me habla.
-Oh, una Coca Cola.
Me la tomo mientras sigo mirando disimuladamente. Siento una extraña sensación de entre odio y pena hacia Ana. ¿Qué coño le pasa? Se la ve alegre, sonríe con cada palabra que él dice, se come felizmente un gofre, le mancha la nariz de nata y se la limpia con el dedo mientras se sonríen mutuamente... Parecen una feliz y acaramelada pareja.
No se si llegar allí, liar la de Dios y mandarles a la mierda o irme y luego llamar a Ana para pedirle explicaciones. Dejo el vaso sobre la mesa con intención de hacer lo primero, pero le pago al camarero y me decanto por la segunda opción. Desde aquí decido pedir el metro.
Por fin en casa. Miro la hora en el móvil: ¡casi la hora de cenar! Sí que se ha pasado rápido el tiempo... Aparte de la hora veo varias llamadas perdidas de Mel y mensajes de Niall y Harry.
Chiquitaja, ¿has visto ya a Dani?
Eh, ¿has visto ya a Dani? ¿Cómo está?
Les contesto que acabo de venir del entierro y que está mejor y decido llamar a Mel e invitarla a cenar aquí en casa. No sé a qué hora vendrá Dani y necesito contarle  lo que acabo de ver a alguien.
-¿Mel? Acabo de ver tus llamadas.
-¡Ah, sí! Es que llevamos mucho sin vernos y me he enterado de lo de Josh y como Dani no me coge el móvil...
-No te preocupes, ambos están mejor. Oye, ¿te vienes a cenar a mi casa? Necesito contarte algo y que me des tu opinión.
-Claro,¿a qué hora?...
Quedamos, preparo la cena y llega. Hace ya varios días que no la veo, por lo que le doy un gran abrazo antes de sentarnos a hablar.
-Cuéntame eso...
-Verás...¿te acuerdas de Ana, esa chica que te presentamos el día de mi cumple?
-¡Sí! Ana... me pareció maja, aunque se lía algo con el inglés.
Las dos reímos levemente.
-Pues a ver, ayer...
Le cuento lo de que que lo conoció en el parque y nos habló de él, de lo que le dijimos cuando supimos quien era y de lo que acabo de ver hace solo unas horas. Conforme mi relato va avanzando, Mel se queda más y más boquiabierta, sin saber muy bien que añadir al asunto.
-Pues, claramente, tú tienes razón. Le advertiste que no es un buen chico, que te hizo mucho daño, y aún así te ha ignorado. No ha estado nada bien, pero nada bien. Pero ella puede hacer lo que quiera con su vida, por eso creo que no debes interponerte en su relación.
El comentario de Mel es muy correcto y prácticamente lo que yo pienso.
-Pero pienso llamarla para que me de explicaciones.
-Lo comprendo.
Justo cuando está a punto de irse llega Dani. Mel le pregunta como está y ella dice "Bien, mejor". Es lo que lleva contestando a todos los que le preguntan. Prometemos llamarnos de nuevo y se va, dejándonos solas para que pueda contarle  esto y así de paso que se olvide un poco de todo.
-Que fuerte me parece lo que me estás contado.
-Pues imagínate yo, allí en la cafetería, sin poder creérmelo.
-Ella sabrá lo que hace...¿la vas a llamar?
-Sí, pero ya mañana. Estoy muy cansada e imagino que tú también.
-Sí, vamos a la cama...Oye, que no me lo creo, ¿ en serio era Ana?
-Como te lo cuento.
Y pensando en qué voy a decirle mañana cuando la llame, mis párpados se cierran dando por finalizado el día.


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