viernes, 5 de octubre de 2012

CAPÍTULO 9

El despertador suena como una bomba explotándome en la cabeza. Con los ojos aun cerrados, pego unos cuantos golpes en la mesa hasta que lo alcanzo y abriéndolos un poco, le doy a "Aceptar",salvándome  de una explosión segura.
No tengo ganas de nada. Ayer fue un día demasiado largo y cansado. Primero limpiar aquella enorme casa, luego llegar casi a la velocidad de la luz a la reunión y tras eso, la cena con Mel. Solo de pensar que me espera otra mañana más de limpieza, la cama me atrapa como si de un imán de tratase.
Pero necesito el dinero. Además, hoy el día será más relajado: lo pasaré escribiendo y en pijama en cuanto llegue a las 4:00.
¿Qué me pongo hoy? Mejor una sudadera de las más simples y unos vaqueros viejos. Total, voy a ir allí a limpiar. Saco entre las perchas la sudadera gastada que llevé el primer día y unos vaqueros claros. Unas cómodas Converse y todo listo.
Me preparo unas tostadas y un zumo de piña. Me siento junto a la ventana para ver como Londres va coloreándose con las primeras luces del día. No tengo ganas de saludar en twitter como cada mañana, así que termino y salgo a la calle.
Como ayer dije, hoy toca ir andando. Si no me equivoqué mirando el camino, son dos calles más arriba, pasar un cruce y ya solo buscar la puerta.
Este barrio es tranquilo comparado con otros, pero a estas horas ya circulan cantidad de coches por las carreteras y mucha gente se dirige a donde quiera que vayan. Ya estoy en la calle , solo falta encontrar la puerta.
Llamo y como la mañana anterior, Lisa me abre. Me da la lista y antes de irse, me dice:
- Hoy hay menos cosas que ayer, ya que lo hiciste todo muy bien y la casa está limpia.
- Gracias, Lisa. Tenga un buen día.
Se marcha tan ajetreada como siempre y abro la lista, para ver que me encuentro. ¡Que alegría, solo 5 tareas! Además, son sencillas. Normal, ayer le hice la limpieza de un mes, ¿ qué coño me quedaba hoy?

Tan solo son las 1:23 y yo ya he terminado todas las tareas. Conecto mi móvil a Tuenti y me siento en el cómodo sofá del gran salón decorado en tonos negros, grises y rojos.
Están conectados mi madre, mi hermano y mi prima Elena. Los tres empiezan a hablarme nada más conectarme y me preguntan miles de cosas. Mi madre, preocupada por lo que le conté, me pregunta sobre David y la denuncia, le digo por ahora que no sé nada y empiezo a hablarle sobre la casa y la familia para desviar el tema. Mi prima me dice que se ha acordado de mi porque en su MP5 ha empezado a sonar "Everything about you" A mi también me vienen varios recuerdos a la cabeza. El verano de mis 13, nuestra primera semana viviendo juntas como si fuéramos hermanas. Lo pasamos genial, la verdad, pero nada comparado con los demás veranos y todas las anécdotas  que nos pasó después.
Mi hermano me dice que me echa de menos y yo me derrito. ¡Yo también le extraño mucho! Le pregunto por su media novia, Lucía:
Yo: ¿Cómo te va con Lucía?
Alfonso: Muy bien. Dentro de dos semanas hacemos 8 meses.
Yo: ¡Qué montón! ¿ Qué le piensas comprar?
Alfonso: Algo relacionado con One Direction o Londres, por supuesto. Me dijo que te mandase un beso y que te tiene mucha envidia.
Yo: ¡Jajajaja! Dile que cuando quiera, se viene conmigo. Eso sí, ¡en el alquiler debe colaborar ella también!
Alfonso: ¡Jajajajaja! Bueno, ¿ te has enamorado ya?
Yo: No, yo no, pero Dani sí. O por ese camino va.
Alfonso: Venga ya, ¿ sí? ¿Quién es?
Yo: ¿Te acuerdas que te dije que una señora mayor nos ha alquilado la casa? Pues su hijo se ha interesado por Dani y ahora están todo el día mandándose WhatsApps y quedando para salir.
Alfonso: Dani es una chica lista. Así, el alquiler os saldrá gratis.
Yo: Que mala persona, siempre pensando en el dinero -.-
Alfonso: Era broma, tonta. ¿Cómo es Josh? ¿Te gusta?
Yo: ¡Sí! Es un encanto de persona, te lo aseguro.
Alfonso: Ah, otra cosa. Al David ese si le veo le parto la cara y lo que no es la cara. A ver que coño se cree el gilipollas ese para tocarte.
Yo: Me alegra que me quieras tanto y me defiendas, pero tú tienes 12 años y él tiene 19, así que si le ves no creo que seas tan valiente...¡Jajajaja!
Alfonso: ¡Casi 13, me falta muy poco!
Yo: ¡Es verdad! Y ya mismo yo cumpliré los 19. Será el primer cumpleaños que pase fuera de España.
Alfonso: Jo, te echo de menos.
Yo: Que amor de hermano tengo. ¿Qué quieres, dinero? Te advierto que tengo menos que tú.
Alfonso: ¡Gilipollas! Lo decía de corazón. Y eso es mentira, estás trabajando. 

La puerta se oye. Me despido de todos los contactos con los que hablo  y me desconecto. Salgo del salón y veo como Mel cuelga su chaqueta en una percha que hay detrás de la puerta y me saluda.
- Sabía que estarías aquí y he venido a verte. Hoy he terminado antes de trabajar ¿Cómo vas? ¿ Está siendo mi madre muy dura contigo?
-No, está todo bien. Hoy había muy pocas cosas por hacer, así que las he terminado ya.
- Me alegro. Joder, una casa tan grande se vuelve sosa si está tan silenciosa. Espérame, voy a poner música.
Sube las escaleras y al poco rato Coldplay inunda cada rincón de la casa.
- ¿Te gusta Coldplay?
-¡Sí! Me parecen un grupo muy bueno, aunque no me considero fan.
- ¿ De qué grupos eres fan?
- Lady Gaga es mi cantante favorita
- Oh, me gusta Gaga. Fue a verla hace unos años, vino aquí a Londres y el concierto pillaba cerca, así que aunque no es mi cantante favorita, me encanta y fui.
- Joder, ojalá hubiera sido tan fácil para mi. Tenía  16 y el viaje eran 5 horas en coche, así que me llevó mi padre volviendo ese mismo día porque no teníamos dinero para una noche de hotel.
-¡Joder, tu padre te quiere!
- Ya ves, le estoy eternamente agradecida.
-¿Y después?
- One Direction, sin duda, es mi grupo favorito.
-¡Como el de Molly!, Vaya, una Directioner más. Oye, es muy raro que en dos días que nos hemos visto no hayamos hablado de música.
- Pues sí, es raro. ¿Qué más grupos te gustan a ti?

Mel y yo acabamos en el sofá hablando de música. Le recomiendo que escuche a Fito y Fitipaldis porque según lo que me dice, va mucho con su estilo.
- Las letras son preciosas, búscalas en inglés y verás como te enamoran.
La hora de ir a por Jake y Molly ha llegado. Me dirijo a la puerta cuando ella me coge del brazo y me para. Al cogerme del brazo de la herida, pego un pequeño grito de dolor.
- Lo siento, ¿ te he hecho daño?
- Un poco, pero ya se pasa, tranquila.
- Solo quería decirte que ya voy yo a por ellos, no te preocupes.
-¿ Y la comida?
- Se la preparo yo. Tu ve a casa, ya tendrás días más duros- sonríe amigablemente.
- Muchas gracias, en serio.

El metro me deja en la plaza y yo me dirijo a casa. Al entrar, veo a Dani haciendo la comida.
-¿ Qué haces aquí tan pronto?
- He terminado antes y Mel ha venido a la casa. Además ha insistido en ir a por Jake y Molly.
- ¡Guai!
Sin articular palabra, caigo en el sofá con los ojos cerrados.
-¿Qué te pasa?
- Estoy muy cansada. El día de ayer fue agotador.
- Tranquila, te preparo algo y te echas a dormir. ¿ No tienes que ir a ningún sitio esta tarde?
- No, ¿y tú?
- Me ha llamado Josh, dice que le apetecía verme.
-¿Pasas la tarde con él?
- Sí
-¿ Dónde?
- ¡Sorpresa! No me lo ha dicho.
- Madre mía, como le gustas...
- Sí, lo sé. Estoy nerviosa.
- Y con razón. Creo que no hace falta decir que uséis protección.
-¡Marina!- Dani me grita mientras se ríe.
- Quien avisa no es traidor.
Dani coge un cojín y empieza a pegarme en la cara para que me calle.
Comemos y me voy a mi habitación. Me pongo el pijama, pillo el portátil y una Coca Cola. Hora de escribir, llevo mucho sin hacerlo.
Las 5:00 llegan y Josh llama. Me saluda y me pregunta si me encuentro bien al verme tapada con una manta y en pijama.
- Tranquilo, estoy bien, solo cansada.
Los dos se van y la casa vuelve a ser para mí. Decido poner música y suena "DNA" de Little Mix. Perfecto, voy a seguir escribiendo.


"-¿Quién es ella?
-¿Ella?
-Sí
-Ella es... única a su manera. Ella es la típica chica con miles de sueños, inseguridades y esperanzas. Es la que admira todo lo que le motive, todo lo que le haga seguir adelante. Ella es la típica chica que pasa desapercibida junto a la gente, pequeña para el mundo, grande para los que la conocen. Cabezota y de carácter risueño, con mal genio cuando le nombran la palabra "imposible" y sí, con abundantes lágrimas: sensible. ¿Perfecta? Sí, para pocas personas, pero lo es.Cuando camina, lo hace mirando al suelo y a paso rápido. ¿ Parece segura y decidida? No, no lo es. Lo siento si te he decepcionado. A veces finge, otras veces es de verdad. Su sonrisa no es preciosa, pero cuanto más grande es, más sincera. Ve y habla con ella, piensa algún tema con el que conversar. Al poco rato, te habrás ganado a una de las personas más maravillosas del mundo"


Por hoy es suficiente. He escrito mucho, y además cosas preciosas como esta, pero tengo  sueño y sigo cansada. Mejor me voy a la cama y duermo un poco, a ver si se me pasa. La música de Little Mix sigue  sonando y me acompaña mientras poco a poco, me duermo.


Dani se encuentra en el coche de Josh, sin tener ni idea de dónde va.
-¿Dónde me llevas? Joder, dímelo, me muero de la curiosidad.
- Ahora lo sabrás. Si te lo digo me arriesgo a que no te guste.- Dice, mientras ríe.
- ¡Me gustará, lo juro, pero dímelo!
- Que impaciente, madre mía. Tranquila, ya estamos llegando.
Josh aparca el coche y se baja. Dani también lo hace, confusa.
- Has dicho estamos llegando, no "hemos llegado"
- Lo sé. Es que no puedo taparte los ojos conduciendo.
-¿Qué?
Josh se saca del bolsillo un pañuelo verde. Dani se da cuenta de sus intenciones.
-¿ Vas a taparme los ojos con esa venda?
- Chica lista. Es parte de la sorpresa.
- Josh, me estoy asustado ¡Me quieres secuestrar!
Ambos se ríen
- Vale, déjate de chistes y ven que te ponga el pañuelo, que la sorpresa espera.
- Vale, venga...
Josh se pone detrás de Dani y le coloca el pañuelo sobre los ojos. La gente que pasa por allí les mira y sonríen, contemplando la bonita escena. Una señora de casi 40 años se para y les mira mientras suspira, como si esto le trajera algún recuerdo. Josh se lleva el dedo a la boca en señal de silencio y dice "Shh"  mientras esboza una sonrisa. La señora repite el gesto y alegre, se marcha.
-¿A quién le has dicho "shh"? Josh, me tienes nerviosa.
- ¡Pues tranquilízate! Dime la verdad, ¿ ves algo?
- No.
- Me estás mintiendo. ¡Dime la verdad! Si estás viendo, la sorpresa se estropeará...
-¡Te juro que no!
- Bueno te creeré...
En realidad Dani si ve un poco por la parte de abajo, pero cierra los ojos para no descubrir la sorpresa. Josh le coge la mano y siguiendo sus pasos, Dani se monta en el coche. Él se monta también y enciende la radio. Bruno Mars suena con "Just the way you are" Canción perfecta, momento perfecto. Él le vuelve a coger la mano y ella sonríe. Arranca de nuevo y salen a la carretera.
Un rato después el coche para. Dani lo nota y vuelve a preguntar, nerviosa.
- Sí, pesada, hemos llegado. Espera, te ayudo a bajarte.
Dani oye como la puerta se abre y Josh vuelve a darle la mano. Pone un pie fuera con cuidado y con su ayuda se impulsa. Oye como él cierra la puerta.
- Ahora tienes que hacerme caso, ¿vale? No me suelte de la mano y llegaremos bien.
- No me fío de ti. Sigo pensando que me estás secuestrando.
-¡Que no! ¡En serio!
Los dos caminan de la mano despacio. Dani va sonriendo mientras anda torpemente y Josh se ríe de ella. Como en la otra calle, todos les miran y se marchan con una bonita sonrisa en sus rostros.
- No te rías de mi, es difícil andar sin mirar, ¿sabes?
- Vale, vale... Además, ya estamos aquí.
-¿Aquí dónde? Joder, Josh, ¡quiero ver la sorpresa ya!
- Tranquila... Vas a verla ahora mismo.
Rodea a Dani y le desata el nudo despacio. Ella, que sigue con los ojos cerrados, se espera a que la venda se aparte de ellos para abrirlos.
Ante ella está la tienda oficial de One Direction. Esa que abrieron en Madrid, a la que no tuvo oportunidad de ir. Le viene a la cabeza el día que la inauguraron mientras ella veía las fotos desde Jaén. Ahora estaba a dos pasos de entrar y encima, en la de Londres.
-¡Arrrrgg!- Pega un pequeño grito de felicidad que acorta tapándose la boca con la mano que le queda libre. La otra sigue agarrando la de Josh. Tira de su brazo y le abraza, muy fuerte.
-¡Ah! ¡Que me haces daño!
Le suelta y muy cerca, mirándole a los ojos, le habla:
- Me conoces demasiado bien, y eso que solo han pasado pocos días.
- Una semana y dos días, para ser más concretos.
Josh elimina los pocos milímetros que había entre sus labios y la besa. Al separarse, le vuelve a dar la mano y la lleva dentro de la tienda.
-Madre mía madre mía madre mía madre mía...
- Dani, respira.
- Es que no puedo. Esto es un paraíso, joder, un paraíso.
Libros, camisetas, sudaderas, bolsos, juegos de mesa, vestidos, posters a tamaño real... Una enorme tienda llena de cosas con las caras y los nombres de los chicos por todos lados. Mires donde mires, las pablaras "One Direction" predominan.
- Joder...
-¿Qué te pasa?
- Pues que todo es muy caro y yo tengo muy poco dinero.
- No eres tan lista como yo pensaba... Bonita, si te he traído no es para que mires las cosas mientras se te cae la baba, es porque voy a pagar todo lo que tu quieras.
-¿Qué? Venga ya, Josh
¿Cómo iba a dejar que le comprara nada? Una sola sudadera cuesta casi 30 euros.
- Dani, en serio, no me has hecho venir para nada, ¿ no? Solo te pido que tengas piedad y no me hagas comprar toda la tienda.
Entre risas, Dani asiente con la cabeza. Tendrá cuidado con lo que elija, para no dejar a Josh sin una libra. Pero si por ella fuera, se compraba la tienda entera.
Entre pasillo y pasillo, se enamora de una camiseta morada ( su color favorito) con una foto de Zayn y letras blancas que dicen "Zayn Malik. One Direction" Mira el precio y rápidamente hace el cálculo: 25.99 euros. Esa camiseta tenía que ser suya sí o sí, así que la coge y feliz, camina por la tienda.
Ve unas pulseras bastantes grandes de miles de colores en las que pone "One Direction" Son casi 5 euros cada una. Observando qué color le gustaría más, ve una con una bandera de UK y la irlandesa. Coge dos, acordándose de Marina. Unos pasos más adelante, ve unas sudaderas azul cielo ( color favorito de Marina) Con fotos de  de cuerpo entero desde el pecho hasta abajo y en el brazo puedes leer "One Direction" mas el nombre de los chicos ( según quien aparezca en la foto)
- Yo se que has venido a comprar cosas para mí, pero si no le llevo esta sudadera a Marina me sentiré mal el resto de mi vida.
-¿Qué parte de "todo lo que quieras" no entiendes?
Busca entre las perchas y encuentra la sudadera de Niall Horan. Sale guapísimo en la foto. Ya se imagina a Marina abrazándola mientras grita al verla.
Ya llevaba una camiseta, una sudadera y dos pulseras. Suficiente. Van a la caja, Josh paga y salen a la calle con  dos bolsas.
- Móntate en el coche, ahora te llevo a comer.
-¿Qué?- Dani, sorprendida, le pregunta-¿Aún te queda dinero?
- Sí, pero no voy a poder llevarte a un restaurante caro y lujoso...
- Ni falta que hace. ¿Te queda dinero para ir al McDonalds?
- Sí.
-Pues vamos allí. Llevo sin ir meses, me apetece.
- Si te quiero, es con razón. En serio.
Dani se queda paralizada. Josh le había dicho que la quería. Por supuesto que lo ha demostrado durante este tiempo, pero no se lo había dicho aún. Con la sonrisa de gilipollas enamorada de nuevo, se monta en el coche y se dirigen a McDonalds.
Una vez allí, piden la comida y se sientan con sus bandejas en una mesa cerca de una ventana. El cielo está bastante despejado comparado con otro días. Dani lo debora todo, tiene muchísima hambre.
- Josh, prométeme una cosa.
- Dime.
- Tienes que dejarme invitarte a todo un día, como tú estás haciendo.
- Vale... Acepto. Cuando tu quieras.
-Cuando Marina traiga dinero a casa y nuestras familias nos manden.
Los dos ríen a carcajadas. Salen de allí y una vez en el coche, Josh le pregunta a Dani:
- Te llevaría a casa, pero están mi madre y su cuidadora.
- Yo te llevaría a la mía, pero está Marina.
- ¿Dónde vamos ahora? Elige tú, yo ya no tengo más ideas.
- Pues... es que ahora no se me ocurre nada.
- Londres es muy grande, algún sitio querrás visitar.
-¡La playa!
-¿La playa? ¡Pero hace frío!
-No para bañarse, ¡tonto! Para tumbarse en la arena, pasear por allí...¡cómo en la película Tres Metros Sobre El Cielo!
- No he visto esa película, pero me gusta la idea. Te voy a llevar a una que no está muy lejos.
- Vale. Algún día tienes que verla, es preciosa.
El coche arranca. Tras pasar varias carreteras y calles, se alejan de los numerosos edificios y acaban en una bonita playa. Dani se siente rara. Siempre que ha ido a una, el sol brillaba y el cielo azul casi no tenía nubes. Hoy, el cielo luce algo grisáceo y de un momento a otro se pondrá a llover.
Se quita sus botas marrones y con ellas en la mano corre hacia la orilla. Josh, más lento, se quita sus Converse y la sigue. Ella mete los pies despacio en el agua. Está fría, por lo que se se sobresalta un poco.
-¿No decías que no ibas a bañarte?
-Solo estoy mojando los pies, ¡hazlo tú también!
Esta playa es distinta del concepto que tiene ella de una. No hay ninguna ducha cerca para quitarse la sal tras un buen baño. Tampoco hay caminos hechos con tablas de madera que te llevan casi a la orilla, ni chiringuitos dónde cenar tras un día completo. Esta playa es más natural: tiene abundantes plantas y para entrar a la arena debes apartar unos arbustos y pasar una pequeña colina. No está preparada para que la gente se bañe, lo que hace que estar allí de más sensación de libertad.
Los dos miran al horizonte. Dani le da la mano a Josh, quien se queda algo sorprendido porque hasta ahora, ha estado algo tímida en los besos y las muestras de amor. Se acerca a él y terminan en un bonito beso. Cada vez más rápido, el beso se acelera. Se abrazan mientras se acarician el pelo mutuamente. Las manos de Josh acaban bajo el vestido de tonos marrón chocolate de Dani. Ella se quita la chaqueta y la tira a la arena. El vestido acaba unos metros más a la derecha. Al otro lado de encuentra la ropa de Josh. Unas gotas de lluvia les sorprenden, dejan de besarse y miran al cielo mientras ríen. Vuelven a besarse mientras que la lluvia les acompaña. cada vez más fuerte...



La lluvia ha cesado. Se encuentran tumbados con los pies en la orilla, abrazados. A las 22:18, Josh se levanta y al ver el cielo estrellado, despierta a Dani. Ambos se visten y llenos de arena se marchan. Una vez en la casa de ella, se besan de nuevo y cuando ella se va a bajar, él le coge del brazo:
-Dani...
-¿Qué?
- Pues... ¿todo esto ha significado algo?
Se produce un prolongado silencio que al fin, ella rompe:
-¿Te refieres a que si somos algo?
-Sí.
Ambos sonríen y se besan una vez más, dejando claro que es un gran sí.


-¿Dónde coño estabas? Tía, estás llena de arena, ¿has ido a la playa?
No le da tiempo a entrar cuando Marina le acosa a preguntas que ella ignora pensando en lo que acaba de pasar.
-¿Cuál ha sido la sorpresa? ¿Y esa sonrisa? Joder, tía, que me tienes con mucha curiosidad.
-Estamos juntos.
-¿Quéeeeee?- Marina da un gran grito mientras salta del sofá.
- Lo que oyes.
-¡Enhorabuena! Tía, se te ve super feliz, ¡sois perfectos!
Marina se acerca a abrazar a su amiga, pero ella se queda con los brazos abiertos esperando el achuchón.
-Estás llena de arena, paso de tocarte- Dice, entre carcajadas.
-Me ducho y te cuento. Ah, por cierto- coge una de las dos bolsas que había dejado junto a la puerta.- Mira esto e intenta no gritar mucho.
Desde la ducha, Dani escucha los gritos de su amiga y las muchas preguntas y comentarios: "¿En serio has estado en la tienda oficial?" "Joder, me encanta, me queda de maravilla" "¡En el brazo pone "One Direction"!" "Seguro que te ha salido carísima, joder." "¡Que pulsera más chula!"...


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