lunes, 1 de octubre de 2012

CAPÍTULO 8

Estoy frente al armario, decidiendo que ponerme. Ya son las 7:15. Decido ponerme una camiseta con la bandera de UK, unos pantalones largos azul marino y mis Converse rojas. Salgo y me preparo el desayuno. No tengo ganas de comer, así que solo me hago un vaso de leche. Me conecto a twitter desde es móvil y twitteo un mensaje de buenos días:
¡Buenos días twitter! Primer día como niñera/limpiadora... ¡No puedo esperar a que se publique mi libro!
Unos minutos después vuelvo a mirar twitter. Mas de 150 RTs. Joder, lo que hace tener 3/5. Me termino de beber el vaso de leche cuando sale Dani de su habitación
-Buenos días. Hace menos frío, ¿verdad?
- Sí, eso parece. No creo que hoy llueva mucho- digo, mirando por la ventana- Me voy ya, que lo pases bien con los de la beca.
-Que lo pases bien tú con los niños.
Cojo un taxi, pero esta vez pienso quedarme con el camino para ir andando. No está muy lejos y no merece la pena gastarse el dinero en taxis. Una chica de unos 20 años me saluda mientras subo.
-¡Oye, que camiseta más chula!
- Ah, gracias.
-¿ Dónde te la has comprado? En serio, me encanta
- En una pequeña tienda de España
-¿Has ido a España? Joder, que suerte, es uno de los lugares a los que quiero ir.
- No, es que soy de España.
-¡Ala! Que suerte tengo, espero que es trayecto sea largo para poder hablar contigo.
La chica es exageradamente amable, y eso me gusta. Es muy maja.
- No es muy largo, lo siento.- le paso el papel- toma, aquí es, aún no me he aprendido la dirección de memoria.
-Ah, sí, se dónde es. Tienes razón, no pilla muy lejos. Bah, podemos hablar un poco, ¿de qué parte de España eres?
- Del sur, ¿te suena Málaga?
- Sí, sí que me suena. Tengo una amiga que ha ido a Málaga, más bien a Marbella. Es un pueblo de Málaga, ¿no?
- Sí, exacto.
- Me ha contado maravillas de ese lugar. Bueno, más bien se pasó una semana de discoteca en discoteca. Si hubiera sido yo, hubiera visitado más sitios, porque he visto fotos y se ve un sitio precioso.
- Sí, si que lo es...
- Ya hemos llegado, ¿ dónde te dejo?
- Aquí- le digo, señalando la puerta-
- Encantada de conocerte, me llamo Sally.
- Yo Marina, ¡un placer!- le digo, pagando y saliendo del coche. Joder, si que hemos hablado. Sí, ha sido agobiante, pero muy amable.
Llamo al timbre y Lisa me abre la puerta.
- Puntual... me gustas. Pasa- me da un  papel- esta es la lista de las cosas que debes hacer. Yo me voy ya a trabajar. Ya sabes, a las dos y media ve a por los chicos, la dirección del colegio está al final del papel.
Tras decir todo esto y un simple "adiós" se va. Miro la lista con las tareas enumeradas.
  Fregar los suelos de todas las habitaciones
2º Limpiar el polvo del salón 
3º Ordenar la habitación de juegos...
La lista llega hasta 15 cosas. Me pongo manos a la obra. Me indica que hay una pequeña habitación con los utensilios de limpieza junto a la cocina. Así es.

Las horas pasan y voy por la tarea número 10. Ya solo faltan 5. Joder, es muy exigente. Aunque claro, con una casa tan grande... Si solo el primer día me ha dado esta enorme lista, ¿que vendrá después? Total, no estoy aquí para quejarme. Antes de que se me olvide, voy a llamar a Mel para quedar con ella.
- ¿Dígame?
-¿Mel? Soy Marina.
-¡Ah, sí! ¿Que tal estás? No nos hemos visto desde la otra noche.
- Por eso quería llamarte. Me he enterado de que gracias a ti ahora tengo trabajo y me gustaría invitarte a tomar algo esta tarde, para agradecértelo.
-¡Oh, no hace falta que me invites a nada, cielo! Pero sí acepto lo de quedar. ¿A que hora?
- Pues...- me quedo algo pensativa, a las 17:30 tengo la reunión y no se a que hora voy a terminar.- ¿Qué te parece a las 19:30? Y te invito a cenar, también podrían venir Dani y Josh.
- ¡Me parece genial! ¿Aviso a Jo y a David?
- No... - mi tono de voz casi desaparece- ¿No te han contado lo que ha pasado?
- No...¿ qué ha pasado?
- Mejor pregúntale a Josh. Yo tengo que colgarte. ¡Gracias otra vez!
- No hay por qué darlas.
Cuelgo y me pongo manos a la obra de nuevo. Joder, ¿voy a tener que oír sus nombres todos los putos días? En fin, mejor paso. Ya casi está todo hecho, después de toda la mañana.
Son las 2:05. Entro al baño y busco un cepillo. Encuentro uno y me peino el pelo. Menos mal que no me lo he alisado, no hubiera servido de nada. Hoy tengo el pelo muy rebelde. Bebo un poco de agua antes de salir. Limpio el vaso y lo coloco. Móvil, llaves, dinero... Todo listo.
Llamo a un taxi. Joder, si sigo cogiendo taxis me voy a quedar sin dinero. Arranco de la lista el trozo de la dirección y se la paso al taxista, esta vez un hombre que aparenta casi 40 años. Como era de esperar, no habla nada hasta que llegamos al colegio. Me espero en la puerta, tal y como Lisa me indicó el día anterior.
Unos minutos después, una avalancha de niños empiezan a salir por la gran puerta del colegio. Es privado y enorme, y aunque no lo sé, estoy segura de que hablan 2 o más idiomas. Tras un rato, veo salir a Jake y Molly. Los dos llevan un uniforme de color verde brillante y negro. Josh lleva camisa blanca, americana verde y pantalones del mismo color, acompañados de una corbata y zapatos negros. Molly lleva dos trenzas decoradas con lazos negros, una falda de cuadros negros y verdes y un polo del mismo tono . Parece que van a una boda en vez de al colegio.
Les saludo con la mano y al verme corren hacia mí.
-¡Hola!- Me saluda la chica, tan mona como siempre
-Hola- Él, algo más serio, también saluda.
- Hola amores, ¿ cómo ha ido el día?
-¡Bien!- contenta ella- he sacado un 9 en un examen de mates.
-¡Qué lista eres! A mi las mates se me daban fatal...- miro a Jake, que permanece callado mirando al suelo-
-¿Y tú, Jake? Estás muy serio, ¿ha pasado algo malo?
- Sí.- dice, decidido.- Y todo por culpa de ella- señala a Molly, que no se da cuenta caminando unos metros más adelantada y feliz.
- Si quieres, me lo puedes contar.
- Prefiero hacerlo cuando lleguemos a casa.
Pido otro taxi y llegamos. Abro la puerta y nada mas entrar, Molly sube al cuarto de juegos y saca sus muñecas. Jake sube a su cuarto y se quita la ropa cambiándola por una cómoda sudadera azul y unos pantalones de chandal grises
- ¿Qué hay de comer?- Dice, bajando las escaleras.
- Pues como no sabía que os gusta, he decidido que mejor me lo decís ahora y yo cocino, ¿ que te parece?
- Bien. Haznos unos macarrones, eso nos gusta a los dos.
- Vale, ¿me dices dónde están las cosas?
- Claro- dice, mientras empieza a sacar cazuelas, platos, comida...
- Oye, ¿ quién cocinaba cuando yo no estaba?
- Mamá suele prepararnos algo que después yo caliento en el microondas.
Lo que yo os dije: padres despreocupados.
- Bueno, hoy vais a comer la comida recién hecha.
- No sabes lo que me alegra eso, en serio.
Le sonrío mientras me pongo con los macarrones.
- Bueno...¿Qué era eso que te pasaba?
- Ah...- Jake respira y se sienta en una silla.- Ya sabes la pasión por One Direction de Molly, ¿verdad?
- Sí
- Pues joder, me ha pegado su pasión. Estoy todo el día escuchándoles y no me los puedo sacar de la cabeza. Hoy en el recreo, mientras me servía comida en la cafetería, estaba tarareando "Live while we are young". Ha sido sin querer, no me había dado ni cuenta. Pero uno que va a mi clase sí que se ha dado cuenta y me ha empezado a llamar maricón y de todo. Yo me he cabreado y he estado a punto de pegarle, pero no me ha dado tiempo porque ha aparecido un profesor... Total, los dos estamos castigados y obligados a limpiar la clase mañana.
- Vaya...- En este momento, me estoy acordando de cuando también se metían con mi hermano. Joder, es como verle a él.- Lo siento mucho.
- La solución es dejar de escucharles
-¿Qué?
- Lo que has oído. Me intereso por otro grupo y punto. Si me van a odiar por escucharles prefiero no hacerlo.
- Esa no es la solución. Si te gustan son ellos los que deben respetar tus gustos.
- Tu no lo entiendes, déjalo.
Tras decir esto, sale de la cocina, sube las escaleras y una vez arriba se oye un portazo. No, no es como mi hermano. Él está demasiado preocupado por encajar en este asco de sociedad.
Termino de hacer los macarrones y preparo la mesa: Tres platos, tres vasos, Coca Cola...
- ¡Jake, Molly, a comer!
Los dos entran y se sientan. Molly se apodera del mando y pone unos dibujos sobre princesas. Mientras ella  ve la televisión, Jake y yo comemos en silencio. No, definitivamente no me cae bien. Terminamos de comer:
- ¿Qué vais a hacer ahora?
- Yo deberes- contesta Jake.
- ¿Necesitas que te ayude con ellos?
- No, gracias. Si me hace falta algo, te llamo.
Se levanta y se va. Vaya, yo pensaba que era un chico sensato y maduro, y porque un gilipollas le ha dicho 4 tonterías mira como está.
- ¿Y tú, cariño?
- Yo no tengo deberes. ¿vienes a jugar?
- Claro, recojo todo esto y subo a jugar contigo.
La niña, contenta, se levanta  y sube a la habitación de juegos. Yo recojo la mesa , friego los platos y la acompaño. Al abrir la puerta, me la encuentro  con los muñecos de 1D sentados en unas sillas enanas acompañados de unas muñecas.
-¡Anda, tienes los muñecos!
- Sí, ¿ tú no?
- No, solo tengo el de Niall. Son muy caros y no me pude permitir comprármelos todos.
- Bueno, yo te los dejo si juegas conmigo.
- Acepto- le digo, con una sonrisa.
- Mira, te explico.- dice, muy profesional- Estas muñecas son sus novias. Esta es la de Liam- me muestra una muñeca con el pelo rizado y largo- Es Danielle. Esta es la de Louis- esta vez la muñeca tiene el pelo ondulado y moreno- Es Eleanor. Y esta es la de Zayn- por último, me enseña una muñeca rubia de ojos azules.
- Entonces, ¿ quienes son estas dos?- Digo, cogiendo las que hay junto a Harry y Niall.
- Somos tu y yo. Lo he preparado todo antes de que vengas. Esta de aquí soy yo- Me muestra una muñeca rubia de ojos azules, parecida a la de Zayn.- Y esta eres tú- Mi muñeca tiene el pelo castaño y liso- Tu eres la novia de Niall y yo la de Harry.
-¿ Tu favorito es Harry?
- No, es Louis, pero como tiene novia me elijo a Harry.
- Ah...- Me quedo sorprendida de como lo ha organizado todo.
- Ven- Dice, mientras se para frente a un armario y lo abre. Dentro hay 5 casas de muñecas enormes. Me acerco a verlas: son preciosas. Cada una está decorada con un estilo diferente. No falta detalle: armarios, camas, sofás, sillas, mesas... Cada casa tiene un cajón pequeño que contiene césped artificial y simula ser el jardín. Estas casas deben de costar más de lo que yo pueda ganar en bastante tiempo.
- Elije la que más te guste.
- Pues... esa.- Decido, señalando una casa decorada con tonos blancos, verdes y azules.
- Vale- la saca sujetándola de un asa.- El juego es este: Todos vivimos juntos. Tu haces de novia de Niall y yo de Harry, pero también hacemos las voces de los demás personajes.
- Vale...

Me siento muy rara. Me siento gilipollas. Estoy hablando con una voz fingida mientras muevo una muñeca que dice "Niall, bésame". Como imaginaba, el guión de lo que dicen los personajes lo decide ella, así que yo solo puedo obedecer y seguir sintiéndome estúpida.
Se oyen unas llaves y a alguien entrar. Me asomo por las escaleras y veo que es Adam.
- Buenas tardes.
- Buenas tardes, Marina. ¿ Cómo ha ido el primer día?
- Muy bien
- Espero que mi mujer no haya sido muy exigente con las tareas.- Esboza una sonrisa
- No, no lo ha sido. Ahora debo irme.
- Claro, gracias por todo.
- Antes voy a despedirme de los chicos.
- Por supuesto.
Vuelvo a subir las escaleras. Desde la puerta, le lanzo un beso a Molly, que sigue con sus muñecos de los chicos. Llamo a la puerta de Jake y despacio, abro.
- Jake, solo vengo a despedirme.
- Ah, ok. Mañana nos vemos.- dice, sin quitar la vista de sus deberes.
Me despido de Adam y salgo a la calle. Joder, estoy molida. Sí, Lisa ha sido dura con las tareas. Paso de ir andando, estoy agotada. Mejor cojo el metro.

Salgo de la boca del metro, cruzo una calle, la plaza, otra calle y estoy en casa. Abro la puerta y saludo:
-¿Hola? ¿Dani?
-¡Aquí!- me contesta, desde su habitación.
Entro y me quedo con la boca abierta: ropa esparcida por todos los rincones de la habitación. Pantalones, vaqueros, camisetas, vestidos, chaquetas, pañuelos, tacones, Converses... Toda la ropa que hemos traido de España. Sí, incluida la mía.
-¿ Qué coño haces?
- Joder, que lo de las modelos es esta tarde y no que se ponerme.
- Pues luego esto lo recogerás tú.
- Vale, pero ayúdame, por favor
- Ponte el vestido rojo que llevaste el otro día al bar.
- No, no me convence.
-¿ Por qué?
-¡No lo sé!- Me dice, histérica.
- Dani, tranquilízate, ¿vale?
- ¿Ves toda esa ropa? No me convence nada. He combinado mil cosas, pero no lo veo. Tengo que ir perfecta
- A ver...- me hago hueco entre toda la ropa- ¿ y esto?- le muestro un vestido rosa muy claro y ajustado.
- No, es demasiado arreglado.
- ¿Esto?- saco entre un montón de ropa unos pitillos negros y una blusa blanca- Con los tacones de aguja negros irías como una diosa.
- ¡No! ¡No me gusta!- Pega varios saltos cabreada.- Joder, tía estoy echa un lío...
-¡ La falda!- le digo, interrumpiéndola
-¿La falda?
-¡Sí, gilipollas, la falda negra!
Se le ilumina el rostro y le sale una gran sonrisa.
-¡ La falda! ¿ Cómo no se me había ocurrido antes? Soy gilipollas, en serio.
- Cállate ya. Coge esta blusa, la falda y los tacones de aguja negros. Con eso arrasas, ya verás.
Contentísima, se lo prueba todo. Al poco rato la veo caminar hacia mi. Joder, está perfecta. Sexy, pero sin pasarse, mona, elegante... Ideal.
- Esto sí.- Asiente la cabeza, satisfecha con la elección.
- Y tanto. Estás perfecta.¿ A que hora es?
- A las 18: 20. Joder, me da rabia que no puedas acompañarme.
-¡ Ala, que son las 17:00! ¡Mi reunión es a y media!
- ¡ Pues corre, vete!
Voy a salir a toda prisa por la puerta cuando Dani me llama otra vez.
-¿ Qué?
-¿ Qué me hago en el pelo?
- Suelto, al natural, con un lazo blanco haciendo de felpa, como hiciste ayer. Maquillaje poco y natural. ¡Adiós!
-¡Adiós y gracias!
Cierro la puerta y corro hasta el metro. Joder, es muy tarde, mejor cojo otro taxi. ¡Pero este es el último!
-Por favor, vaya lo más rápido posible- le digo a la conductora del taxi. Le indico la dirección y sin articular palabra, sale a la carretera.
Al llegar le doy las gracias y el dinero. Las 17: 31. Entro a paso ligero en el gran edificio. Me siento idiota: todo el mundo con traje y chaqueta y yo con unos vaqueros y camiseta normal. En fin, no hay tiempo para pensar en eso. Le pregunto a una recepcionista en qué piso me espera John y cojo el ascensor.
Llamo a la puerta. Su voz me dice que pase. Respiro profundamente y con una sonrisa, entro en la sala.
- Buenas tardes, Jonh
-¡Hola Marina! Bastante puntual.- Me dice, señalando su reloj, que marcan las 17:34.- Toma asiento, ¿ quieres algo de beber?
- ¿ Tienes una Coca Cola?
- Por supuesto.
Se dirige a una mini- nevera dónde tiene de todo. Saca una Coca Cola y me la sirve en un fino vaso de cristal rojo. Él se prepara un café.
- Bueno, quería preguntarte cómo va tu novela.
-¡Genial! Últimamente avanzo mucho cuando me pongo a escribir.
- Eso es música para mis oídos. Dime, ¿ escribes por las mañanas o por las tardes?
- Bueno, a partir de hoy escribiré por las tardes.
- ¿Y eso? Cuéntame- dice, apoyando sus codos sobre la mesa.
- Como ya sabes, estoy viviendo con mi mejor amiga Danielle. Nuestras familias no tienen mucho dinero, así que con el que nos mandan no tenemos suficiente para todo, por lo que decidí colgar un anuncio y me llamaron para limpiar una casa y cocinar para unos niños mientras sus padres trabajan.
- Que chica más aplicada. ¿Cómo son los niños? Espero que no sean unos mocosos inaguantables- se ríe de su propio chiste.
- No, que va. Son muy majos, he tenido suerte.
-Bien, esta pregunta te la he hecho porque según un estudio los escritores tienen más ganas de escribir por la noche que en cualquier otra parte de día. Nada, solo curiosidad.
- Yo creo que cualquier momento del día es bueno si las ganas de escribir son muchas.
- ¡Esa es la actitud, si señor! Bueno, Marina, también quería preguntarte... ¿ por qué capítulo vas?
- Por el capítulo 23.
- ¿ Cuántos capítulos piensas hacer?
- Al menos, 60 capítulos.
- Bien, me gusta. No queremos que te sientas presionada, pero estamos a finales de Septiembre y queremos tu libro para Febrero. ¿ Te parece suficiente tiempo?
Me quedo pensativa mirando un punto fijo en mi vaso. Octubre, Noviembre, Diciembre, Enero y Febrero 5 meses...
- Por ahora lo veo bien, pero quizás después necesite más tiempo. ¿ Podré pedirlo?
- Sí, pero sin pasarte.
- Esta bien.
- Otra cosa de la que quería hablar: el dinero. Es muy pronto para poner un precio, pero te informo de que te llevarás un tanto por ciento al ser publicado y luego la cifra varía según el número de ventas.¿ Te lo había dicho ya?
- Sí, esta es la tercera vez.- le digo, sonriendo.
- Es que he tratado con gente que se preocupa mucho por el dinero y estas cosas las he tenido que repetir una y otra vez. Suerte que tu no eres tan exigente.
Le vuelvo a sonreír mientras me termino mi Coca Cola. Él ya se ha terminado su café.
- Creo que ya está todo, Marina. Un placer hablar contigo, nos vemos otro día.
- Gracias, John. Hasta la próxima.

Esta vez, cojo el metro. Está demasiado lleno. Se nota que en esta zona hay varios edificios importantes. Intento hacerme hueco y me agarro de una barra junto a la puerta. Miro la hora: son las 19: 00. Será mejor que llame a Mel de nuevo y quedemos más tarde. Además, no he avisado a Dani. ¿Habrá llegado ya del casting?
Abro la puerta de casa y digo su nombre. No, no está. Me asomo al cuarto. Ha recogido toda la ropa. Como ya he dicho, ambas somos muy ordenadas.
Llamo a Mel antes de que se me olvide:
-¿Mel? Soy Marina otra vez.
-¡Hola!
- Es que acabo de salir de una reunión y no me ha dado tiempo ni a ducharme ni a nada, ¿podemos quedar más tarde?
- Claro, ¿ a qué hora?
-¿ A las 21:00?
- Perfecto, oye, ¿el restaurante lo eliges tú?
- Ah, también quería decirte eso... Mejor hazlo tú, aun no conozco Londres como para saber qué restaurante es mejor. Pero ten piedad, no tengo mucho dinero.
Las dos reímos con el comentario.
- Entonces tu y Dani me recogéis a las 21:00, os llevo al sitio y nos invitas tú. ¿Y Josh?
- Viene con nosotras, no te preocupes.
- Perfecto todo. ¡Nos vemos!
Joder, que ajetreo. Necesito descansar, estoy agotada. Pillo una Coca Cola fresquita y me tiro al sofá. Dani abre la puerta en ese momento.Aun no me creo que haya ido tan impresionante.
- Buenorra, ¿ cómo ha ido?
- Bueno... tengo una noticia buena y otra mala.
-¡ Cuenta!
- Espera- se quita los altos tacones y se sienta a mi lado- Ahora sí, me estaban matando.
- A ver, dime.
- La mala es que no me han elegido. Había unas 300 chicas. Nos han subido una por una al escenario. Tengo suerte de que me ha tocado de las primeras. Te hacían presentarte y contar un poco tu vida, caminar en plan pasarela y tras todo eso te decían "pasas" o "no pasas".
-¿ Y la buena?
- La buena es que bajando del escenario una mujer cincuentona me ha dicho que les intereso y que me pase por allí pasado mañana para hacerme unas pruebas. Me probarán varias prendas y me sacarán algunas fotos.
- Joder tía, ¡arrasas!
- No... no me han elegido...
-¿ Eres tonta? No te ha dado tiempo a salir de allí cuando ya se han interesado por ti en otro sitio. Eso es porque les gustas. ¿Para qué es esta vez?
- No lo se. La mujer me ha dicho que vaya, me da dado la dirección y una vez allí si me aceptan, me dirán para que es.
- ¡Sorpresa! Jo, que emocionante. ¿A que hora es?
- A las 20:30
- Pues por ahora puedo acompañarte. En serio, quiero ver como te hacen esas fotos.
- Sería genial, me he sentido muy sola hoy. Por cierto, ¿ cómo te ha ido a ti con John?
- Muy bien, hemos hablado pocas cosas sobre la novela. Oye, Dani, he llamado a Mel y he quedado con ella para cenar hoy. Invito yo, en agradecimiento por lo de convencer a su madre de llamarme. Llama a Josh también, a las 21:00 tenemos que recogerla y ella nos lleva a un restaurante
-¡Joder, me has organizado la noche! Espera, que le llamo- dice, mientras se levanta con el móvil en la mano.
- Me ducho mientras.
Me doy una rápida ducha. Al salir, Dani me dice que Josh no viene.
-¿ Por qué?
- Su madre está mala y tiene fiebre. No es nada grave, pero se va a quedar a cuidarla.
- Pues entonces vamos tú y yo.
Me pongo un vestido verde aguamarina de manga larga y ajustado con los tacones negros que Dani se había quitado antes. Ella se pone una falda marrón chocolate con la misma blusa blanca y unas cuñas marrones. Salimos de casa, cogemos el metro, esta vez menos lleno, y nos plantamos en casa de Mel.
Está muy guapa también: lleva un vestido azul cielo que hace que sus preciosos ojos resalten, con unos tacones negros no muy altos y el pelo recogido en un elegante moño.
- ¡Estáis guapísimas!
- ¡Tú también!- contestamos Dani y yo al unísono.
Nos montamos en su coche tras explicarle por qué Josh no viene. Nos lleva a un restaurante no muy lleno. Miro los precios: Sí, ha tenido piedad, no son muy caros. Las tres comemos mientras hablamos de tonterías y de cosas inútiles. Noto a Mel algo incómoda. Tras un rato observándola me doy cuenta de lo que le pasa: no sabe como sacar a relucir el tema de David y Jo. Decido echarle una mano.
- Bueno, Mel, ¿has hablado con Josh?
Ella enseguida sabe de lo que le pregunto.
- Sí, he quedado con él esta tarde y me lo ha explicado todo. Lo siento mucho por ti, de verdad. He quedado con Jo mañana y seguramente me lo contará de nuevo, pero que sepas que pienso que  ambos se han pasado, aunque como siempre acabe dándole la razón a Jo...
- Por que es tu amiga.- finalizo la frase.
Se produce un prolongado silencio. Mel vuelve a hablar de nuevo.
- No, no la puedo considerar una amiga. Al menos, una buena amiga. Solo es una persona que siempre quiere llevar la razón, por eso se la doy y me dejo de peleas.
- Chica lista- Dice Dani.
- Cambiando de tema...- y otra vez más, hablamos de cosas absurdas hasta terminar la cena y volver a casa.




1 comentario:

  1. Me encanta enserio, eres increible, siguela por lo que mas quieras :') que sepas que si algun dia la publicaras, arrasarias! :)

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