domingo, 14 de octubre de 2012

CAPÍTULO 13

Una mañana más el rutinario sonido del despertador me da los buenos días. Me levanto y con pasos lentos abro el armario. Como siempre, sudadera, vaqueros y Converses. ¿Para que cambiar? Total, mi trabajo es limpiar una casa.
Aunque voy con aires pesimistas, en realidad me encuentro bien. Será por que ayer hablé todo lo que tuve que hablar, o porque simplemente, me siento así. Necesito música. Pongo el disco de Bruno Mars lo suficientemente alto como para oírlo yo pero no despertar a Dani. Busco "Runaway Babe" y una energía me recorre todo el cuerpo haciendo que recién levantada me ponga a bailar como una loca. Al ritmo de los vivos sonidos de la canción, me preparo unos cereales. Justo antes de irme, Dani se despierta
- Eh, despertarse con Bruno Mars mola.
- ¡Ya ves!
- Que lo pases bien.
Echo a andar y aún con la alegría en el cuerpo, sonrío.

" No sabes ni porque, pero hay días en los que te levantas y aunque te espera lo mismo de siempre, tu cuerpo pide vida. Bailas al ritmo de una canción, sonríes todo el rato y te encuentras sexy y juguetona. Piensas en por qué te encuentras así y nada es capaz de llegar a tu cabeza porque la letra de esa canción ocupa tu mente. Al final llegas a la conclusión de que, simplemente, estás bien y ningún problema acecha."

Como siempre, Lisa abre la puerta y se va a la velocidad de la luz tras despedirse de mí. Yo empiezo con las tareas. Ahora estoy mucho mas cómoda porque sé dónde va cada cosa, he aprendido como hay que tratar a Lisa y a Adam para llevarse bien con ellos y cada día soy más amiga de Molly. Jake... bueno, paso de Jake.
Me he quedado con ganas de más Bruno Mars, así que subo a la habitación de juegos y enciendo uno de los ordenadores. Le hago sonar y con la misma sonrisa que antes, acabo todas las tareas.

Me voy al colegio de los niños para recogerlos. Ahí llega Molly, pero...¿dónde está Jake?
Le veo saliendo por las grandes puertas de barrotes negros con una chica muy guapa. Es la típica inglesa de pelo larguísimo y liso ( bueno, mi pelo no es liso, pero es muy largo) ojos verdes y totalmente delgada. Hasta el feo uniforme que llevan las chicas en este colegio le queda bien.
Se dan dos besos y Jake se dirige hacia mi con una sonrisa con la que podría enamorar a cualquiera.
- Hola Marina.
- Vaya vaya, que sonrisilla, ¿no?
- Sí... ¿sabes qué? Ser Directioner Boy no estaría mal...
- Un momento, ¿en serio? Apuesto a que era esa preciosa chica.
- Puede...- me sonríe afirmándolo y súbitamente me hace un serio gesto.
- Bueno, no se ni para que te cuento esto.
Aquí está el Jake de siempre... Pero estoy muy harta de que nos llevemos así.
- Oye Jake, ¿paramos ya? Desde aquel día ni nos miramos a la cara, cuando podríamos llevarnos perfectamente.
Se queda pensativo un rato. Yo no pienso hablar más hasta que él lo haga. Al fin, se decide a hacerlo:
- Vale, estoy de acuerdo.- Hace un intento de sonreír.
- Ahora, cuéntame quién es esa modelo de chica.
Su sonrisa forzada de convierte en una preciosa sonrisa sincera y me empieza a hablar de ella. Es directioner, dato que ya suponía. Se llama Leyla y vive a cinco calles de aquí. Dice que la conocía de vista, pero que gracias a un amigo que se la ha presentado, han empezado a hablar y los dos han coincidido en el tema One Direction. Según él, aparte de ser guapísima es buena persona y no demasiado presumida como las chicas que van a ese colegio.
- Vaya, parece la chica perfecta.
- Lo es.
La sonrisa de tonto no se la quita nadie hoy en todo el día. Hago de comer y tras terminar, Molly se sube a hacer los deberes y Jake se tira en el sofá a ver la tele. Adam no tarda en llegar y me despido de Molly y por primera vez en muchos días, de Jake.

Llego a casa y veo a Dani fregando los platos. La saludo, como siempre y me dice que se va echar la siesta porque esta tarde es la prueba para las fotos y quiere ir con energía. ¡No me acordaba! Se encierra en su cuarto y yo me conecto a Twitter y Tuenti. Hablo con mi madre después de muchos días, como si nada hubiera pasado y twitteo cosas inútiles, pero recibo muchos RTs gracias a que todos los chicos me siguen.

La prueba es a las 17:15 y son las 16:12, así que despierto a Dani y otra vez removemos el armario. Decide ponerse el vestido ajustado azul marino que llevó cuando nos fuimos a visitar Londres. Lo combina con mis tacones blancos y varias pulseras y collares del mismo color. También se pone una chaqueta de un tono vaquero claro. Yo me pongo una  camisa blanca con unos pitillos negros y unos tacones del mismo color. No me esmero mucho, ya que la espectacular tiene que ser ella.
Cogemos el metro y en un rato estamos allí. La situación es la misma: chicas increíbles acompañadas de su gente, deseando que las cojan.
- No me llaman ni de coña... Que buenas están todas, joder.
-¿Perdona? Tú eres tan guapa como ellas o más. No te sientas inferior y mueve ese precioso culo.
Las dos reímos. Pasa un largo rato en el que no se nos ocurre otra cosa que twittear chorradas como "Hola, me aburro" Que reciben RTs. Increíble, pero cierto.
Por fin, hacen pasar a las modelos. Esta vez, podía acompañarles una persona, por lo que nos dimos la mano y entramos en una gran sala con butacas y un escenario lo suficientemente grande para que cogieran todas. Los acompañantes nos sentamos mientras ellas suben. Antes de irse, le susurro al oído: "Suerte"
Los que las escogen son dos hombres y una mujer, los tres con aires de estrellas que no me gustan nada. La mujer lee los nombres en voz alta y las chicas dan un paso adelante. Les dicen que se paseen un poco, les hacen preguntas básicas y si les gusta, una chica joven  sube al escenario y se las lleva. Dani está en el puesto 32, así que esto va para rato. Me meto en twitter de mientras, le hago una foto discretamente y la menciono: @DanielleRobles1D ¡Mucha suerte! Estás tan buena como las otras, ¡te como!
En seguida recibo muchas menciones preguntándome dónde estoy y para qué Dani necesita suerte.

De 24 chicas que han nombrado, solo han cogido a 6. Para ser una revista de poca fama, se dan aires de importantes. La cosa está muy chunga, porque hay verdaderas bellezas que se han quedado fuera y se nota que Dani está cada vez peor. Por cada chica que eliminan, su nerviosismo aumenta. Número 30, ¡ya falta poco! He notado que cuando terminan de calificar a una chica, la sala se llena de voces en forma de susurro comentando como les parece, pero cuando nombran a otra, el silencio vuelve a reinar. La mujer de la lista nombra a la número 30 y todos hacen lo que acabo de decir.
- Anda un poco desde aquí hasta allí- dice, señalando los lados del escenario-
La chica aparenta naturalidad y hace caso. Se mueve con gracia, pero con lo quejicas que son no la cogerán.
I know you`re somewhere out there, somewhere far away...
Espera... ¿Esta canción es Talking to the Moon? Antes de que lo que sospechaba se hiciera realidad, la veo. Dani saca del bolsillo de su chaqueta el móvil y frenéticamente cuelga y lo vuelve a meter. Se intenta esconder un poco, pero es de las chicas que están más visibles en el escenario, así que todos fijan su mirada en ella.Hasta la chica que paseaba por el escenario, que se ha parado.
-¿Quién ha sido?- Pregunta uno de los hombres.
- Yo- Dice ella, asomándose entre algunas chicas.
- Pues apaga el móvil y la próxima vez ten más cuidado, esto es una prueba seria y no es para tomársela a broma.
- Lo siento mucho.
Dani vuelve a su sitio con la cara roja como un tomate. ¿Qué coño se ha creído ese tío? Vale, no ha quedado muy bien que se le haya olvidado apagar el móvil, pero de ahí a decir que se está tomando la prueba a broma, ¿cómo? Tengo ganas de subir ahí, cogerla e irnos, que le den a ese tío y a sus compañeros que van de famosos.
La chica número 30 termina su prueba y para mi sorpresa, la cogen. La chica número 31 empieza con las gilipolleces que ya me aburren. Dani me busca con la mirada y yo le hago una señal con las manos con la que quiero decir que se tranquilice. Asiente levemente con la cabeza e intenta sonreír.
Llega su turno.
-¿Danielle Robles?
- Yo.
- Vaya, la chica del móvil. A ver bonita, ¿cuántos años tienes?
- 19
-¿De dónde eres?
- De España.
-Pues tienes la piel muy blanca para ser de allí.
- Lo sé- sonríe lo mejor que puede, pero es imposible cuando un gilipollas habla de ti como con desprecio.
- ¿A qué te dedicas?
- Estoy estudiando.
- Ajá... Bueno chica, haz lo que las demás. Anda de un lado al otro del escenario lo mejor que puedas.
Se coloca en uno de los extremos con una mano sobre la cadera, la espalda recta y la mirada fija al frente. Nunca he visto a Dani como modelo, pero ahora no puedo decir lo mismo. No es por que sea su amiga, pero otras chicas mil veces más guapas han desfilado peor que ella.
- Danielle, te quedas en el escenario.
Eso significa que no la han aceptado. Joder, ¿qué les pasa a  estos? Mejor que no trabaje aquí, ya la llamarán para otro sitio y la tratarán mejor. Son 105 chicas en total, así que todavía queda un buen rato...

Han nombrado a la número 102. Algunas personas, nerviosas, no paran de moverse, de hablar cuando no deberían hacerlo y de chocar los dedos en los asientos haciendo un molesto ruido. Otras, como yo, más tranquilas, mascan chicle y hasta se duermen.
Las que están sobre el escenario tienen una cara de cansancio y de dolor por culpa de los tacones horrible. Dani, con la mirada perdida, levanta un poco los pies del suelo para comprobar que siguen vivos.
Por fin, la chica 105 termina quedándose en el escenario junto con las demás no elegidas. De 105 han cogido a 18.
- Chicas, escuchadme- dice la mujer- Las que quedan en el escenario pueden irse, menos las que voy a nombrar.
Venga ya, ¿en serio? ¡Dejad de torturarnos, queremos dormir!
Unas cuantas 6 chicas son nombradas. Con alegría, dan un paso adelante y sonríen buscando a sus acompañantes.
- Danielle Robles.
Dani, que tiene los ojos entrecerrados, los abre como platos y da un paso adelante, sin creérselo. ¡La tarde ha merecido la pena! Pero, si no la han cogido para la sesión de fotos, ¿para que es?
Llaman a tres chicas más:
- Ahora si se pueden ir las demás. Gracias a todas.
Las otras, que tenían algo de esperanza en una última llamada, abandonan la sala. Algunas con los tacones en la mano.
- Las que quedáis, escuchadme. Habéis sido elegidas para la siguiente sesión de fotos. Esta va a ser para ropa de primavera-verano, y la vuestra será para otoño-invierno. Os llamaremos para concertar la cita, gracias a todas.
Se forma un murmullo general. Dani me busca y las dos nos abrazamos con tanta fuerza que casi nos caemos.
-¡Tía, que te han cogido! ¡Por fin! ¡Esto es un comienzo, tía!
- Yo estoy más emocionada por otra cosa
La miro extrañada
-¿Qué?
- ¡La llamada ha sido de Harry!
Abro la boca dejando escapar un gran grito. Nos volvemos a abrazar mientras saltamos. La gente nos mira, y nosotras sudamos y gritamos más. ¡Los 7 putos días de espera han merecido la pena!
- Hay que llamarle y explicarle por qué le has colgado. Vamos a casa, cenamos y allí tranquilas le llamamos.
Cogemos el metro y por el camino escuchamos sus canciones contentísimas. Las palabras de desprecio de el tío de la revista no han afectado a Dani para nada: ¡está super feliz!. Como para no estarlo, la han cogido para una colección otoño-invierno. Repito, no es una revista muy famosa, pero es un comienzo. Y encima, la llamada, eso significa que... ¡se han acordado de nosotras! ¡Y vamos a volver a verles!
Salimos del metro y corremos por la plaza, ya vacía al ser de noche. Entramos a casa y nos tiramos en el sofá.
- A ver, respiremos, ¿vale?
Nos cogemos de las manos, cerramos los ojos y tomamos gran cantidad de aire. Volvemos a abrirlos y Dani pulsa el icono verde en su móvil. Llamando a Harry.
Ponemos el altavoz. Pasan unos segundos y suena su voz.
-¿Sí?
Las dos nos quedamos calladas sin saber que decir. Le pego un codazo a Dani, indicándole que hable, y ella me dice lo mismo moviendo los labios.
- ¿Hola, hay alguien?
- Sí, hola Harry, soy Marina- me decido a hablar- Sentimos no haberte cogido la llamada antes, nos has pillado en un mal momento.
-¡Hola Marina! Lo siento, que inoportuno soy.
-¡No pasa nada! Estamos muy contentas de que hayas llamado.
- Quería invitaros a cenar, bueno, yo y los chicos, ya sabéis, para agradeceros lo del otro día.
-¡Claro! ¿Cuándo y a qué hora?
- ¿Podéis mañana?
Dani ya está pegando saltos detrás mía, tapándose la boca con la mano para no chillar y asintiendo exageradamente con la cabeza
-¡Claro!
- Pues a las 20:00 nos pasamos a por vosotras. Os vamos a llevar a un restaurante al que siempre vamos cuando celebramos algo, es muy discreto y no habrá fans.
- Todo genial.
- Mañana nos vemos. Un beso de parte de todos a ti y a Dani. Por cierto, ¿dónde está?
- Ah, está haciendo la cena- Se aguanta la risa mientras sigue saltando detrás mía- Ahora mismo le digo que salude.
La veo como para y respira. Me quita el móvil de las manos.
-¡Hola Harry! Os estaba oyendo, me parece una idea genial.
-¡Hola Dani! Ya tenemos ganas de veros. Tengo que colgar, ¡un beso!
-Otro para ti.
La llamada finaliza y me uno con ella a hacer las gilipolleces de antes.Llaman a la puerta.
-¿Se puede saber que estáis haciendo?- nos dice una señora nada más abrir. Un momento... ¡es la vecina, la señora Foster!
- Buenas noches, señora Foster.
- Buenas noches- repite Dani
-¿Buenas? No, de todo menos eso. Habéis despertado a mi hija y no me dejáis dormir ni a mi marido...
-Lo sentimos mucho, no volveremos a gritar.- Dice Dani, queriendo concluir la conversación
- La próxima vez que os llame la atención aviso a la policía.
- Lo sentimos, en serio, pero es que lo que nos ha pasado es motivo de alegría...- intento despertar algo de empatía en ella, pero de nada sirve.
-¡Me da igual vuestra vida, solo callaros!
Se da la vuelta y anda a paso rápido hacia su casa.
Joder, menuda aguafiestas, aunque tiene razón. Le doy un beso a Dani y ella me da a mi otro mientras nos decimos "Buenas noches"
 Mañana va a ser el día más eufórico de nuestras vidas.



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