miércoles, 10 de octubre de 2012

CAPÍTULO 11

Un sonido va acaparando mis pensamientos hasta despertarme. Son unas voces cantando una canción de forma desafinada y mal. A los pocos segundos la reconozco: Es la canción "Its time to get up", la que cantan los chicos a Harry y Zayn mientras duermen cuando  grabaron  "A year in a making"
Me doy la vuelta y veo a Dani con su móvil que reproduce el vídeo una y otra vez.
-¡Its time to get uuuuuuup!- Mi grita en el oído.
- No. Así, no.
-¿Qué dices? ¡Es el despertar perfecto! Conocemos a los chicos y te levantas con esta canción. ¡Ideal!
- No es tan ideal si me gritas, guarra- le pego en la cara con un cojín- Oye, ¿qué hora es?
- Son las 9:30
-¡Mierda, el trabajo! ¿Por qué no me has llamado antes?
-¿Ya se te ha olvidado que estás resfriada? Ayer te mareaste más de una vez, así que hoy vas a estar aquí para recuperarte.
- Bueno... vale, pero dame el móvil que llame a Lisa o a Adam, por favor.
- Ya han llamado ellos y he hablado por ti. He dicho que estás mal y que te es imposible asistir hoy.
- Vale...- me vuelvo a tumbar en la cama- Joder, que calor- me quito la sábana y las dos mantas que me eché anoche encima, tirándolas al suelo.
- ¡Ala, dí que sí!- Dice Dani, recogiéndolas.- ¿Te puedes creer que ayer cenamos con los chicos? Yo pensaba que el día que les conociera estaría flipada dos meses o tres...
- Creo que no nos sorprende como esperábamos por dos cosas: 1º: Hemos madurado. Ya sabes, no es lo mismo cuando teníamos 13 años, que imaginábamos conocerles a cada hora, que ahora con 18, 19 en tu caso. Hay más cosas en las que pensar: la mudanza, la nueva casa, los gastos, los estudios, el trabajo...
- Tienes razón, pero reconoce que fue alucinante.
- Lo reconozco, ¡por dios, fue lo mejor que me ha pasado en la vida! Y además, reconozco otra cosa.
-¿Qué?
- Anoche volví a tener 13 años y soñé toda una vida con ellos. 
Dani sonríe y de repente, volvemos a estar en el instituto, inseparables, dando vueltas por el patio, pidiendo unas tostadas en la cafetería...
-Y...¿cuál es la segunda cosa?
- No los conocimos agobiadas, como hicieron todas esas fans que había fuera. Hemos tenido la oportunidad de hacernos sus amigas, o por lo menos, buenas conocidas.
Un largo silencio se produce de repente,  sin quererlo. El vídeo de los chicos sigue reproduciéndose una y otra vez. Lo miro. La escena en la que Harry se levanta y canta mientras Zayn sigue durmiendo se vuelve a repetir. Oigo que Dani sorbe por la nariz.
-Marina...
La miro preocupada al oírla llorar silenciosamente. 
-¿Qué?- Le pregunto, boquiabierta.
-¿Es esto lo que se siente cuando la mayoría de tus sueños de adolescente se cumplen?
Respiro profundamente y sonrío al ver que las lágrimas son de alegría.
-¿Qué sientes?
- La felicidad en estado puro. 
Las mejillas de Dani cada vez se muestran más y más empapadas. Su sonrisa, preciosa, también acaba mojada con sus lágrimas.
-¿A qué sueños de adolescente te refieres?
- Encontrar el amor de tu vida, conocer a tus ídolos y vivir con tu mejor amiga en la ciudad que siempre has querido. Bueno, no se si a Josh le puedo llamar el amor de mi vida, pero es perfecto para mi. 
Entonces mi respiración se corta para acelerarse cada vez más y mis ojos esconden lágrimas a punto de salir y acompañar a las de Dani. 
- Tía... Ven...
La abrazo y del impulso, se sale y casi se cae. Las dos reímos, pero no la suelto. Se pone de pie, yo de rodillas sobre la cama  me apoyo en su pecho, como siempre cuando nos abrazamos. Las dos lloramos como si no hubiera mañana, como si gracias a estas lágrimas pudiéramos decir todo lo que sentimos sin palabras. Y lo hacemos. 
- A mi solo me falta encontrar el amor de mi vida. Pero es que siento que no me hace falta, que ya tengo todo lo que quiero.
- Tengo el presentimiento de que lo encontrarás aquí en Londres. No será uno de los chicos, no, será alguien normal que pase desapercibido por la calle, pero no ante ti.
Las dos nos ponemos románticas y filosóficas, hablando de nuestra vida y de lo perfecta que es. 
-¡Dani!
-¿Qué?
-¿Tu hoy no te vas con los de la beca o qué? ¡Mira que hora es!
- No, mira, se me olvidó decírtelo: tenemos dos días de descanso para hacer un trabajo y entregarlo después.
- Mejor, así te quedas conmigo.
- Estamos demasiado cariñosas hoy, ¿eh?
-¡Tenemos motivos! Vamos a levantarnos y a desayunar, anda.


"¿Nunca has tenido la sensación de quererla más que a nadie?
Esas noches oscuras de sueños infinitos en los que siempre aparecía ella. Todos los planes, todas las tardes y todos los días juntas. Los gritos, comentarios y palabras estúpidas que acababan siendo un mote cariñoso. La primera persona en la que pensabas cuando querías ir a algún sitio o viajar a alguna ciudad. Ella es la chica a la que cuando decías "Te quiero" lo hacías con toda sinceridad, en completa confianza y con más amor que cualquier "Te quiero" a un novio u otra amiga, porque ella no es tu amiga. Ella es tu mejor amiga. 
Esas dos palabras definen a la persona  con la que cuentas para absolutamente todo. No se las puedes atribuir a cualquiera y no puede hacerse en un día o dos. Yo, por ejemplo, tardé años. Y pienso que esos años hubieran sido más fáciles si ella ya hubiera estado a mi lado. Es extraño, pero yo la veía como una amiga más. A esa amiga a la que ves y abrazas, llamas "cariño" y os tomáis fotos juntas con una bonita sonrisa. Pero era el destino o yo que se que coño era , ella tenía que acabar siendo más. Siendo la mejor. La que cuando me siento  hundida a miles y miles de kilómetros de profundidad y me inundo  en tus propias lágrimas, me salva.
Y llega un momento en el que no te imaginas un día sin hablar con ella, que la extrañas porque hace un rato que no habláis y le envías un mensaje. Llegas a planear un futuro perfecto a su lado. ¿Príncipe y castillo? ¡Y una mierda! Mejor amiga en una casa cualquiera, en la ciudad de vuestros sueños. Eso si es vida. Ya habrá tiempo de enamorarse, de crecer, de... madurar. ¿Pero sabéis qué? Yo quiero madurar con ella. 
Si no tienes mejor amiga, también puedes ser feliz, pero es lo mismo que vivir sin amor: tienes un vacío que tarde o temprano necesitarás llenar.
Ahora que  la miro cada mañana cuando se despierta con el pelo revuelto y los ojos achinados puedo decir con total seguridad que he cumplido uno de mis mayores sueños."

Las dos hemos desayunado junto a la ventana, como el otro día. Ahora, ella está con el ordenador, haciendo su trabajo y yo hablo por el móvil con varios amigos que me preguntan sobre mi estancia aquí. Mi prima Elena se conecta y antes de que pueda saludarla, lo hace ella.
Elena: AÚN NO ME LO CREO. EN SERIO. HAS CENADO CON ELLOS, TÍA, HAS CENADO CON ELLOS.
Como os habréis imaginado, cuando se fueron se lo conté todo y me dijo que si escuchaba varios gritos en forma de eco, eran suyos y venían desde Málaga.
Yo: Pues es verdad  y tienes la prueba
Elena: ¿Hay fotos?
Yo: Pues... No. Pero la verdad, no me preocupa. Ya te dije que nos iban a llamar otra vez para quedar, y no creo que nos hayan mentido.
Elena: Yo tampoco. Después de haberles ayudado y de que estuvieran allí hasta tan tarde, no se olvidarán de vosotras fácilmente.
Yo: No le digas a Dani que te lo he dicho, pero, ¿sabes qué? Hemos llorado como tontas esta mañana viendo como todo nos está yendo tan perfecto.
Elena: Yo hubiera llorado también. ¡Como para no hacerlo, joder!
Yo: ¿Y de tu vida, qué?
Elena: ¿En serio te interesa mi vida, teniendo la alucinante vida que tienes tú?
Yo: Lo pregunto para saber como vas, ¡tonta!
Elena: ¡Bien! Definitivamente, la chica de Barcelona es la que mejor me cae. Las otras dos son majas, pero creo que van a dar algunos problemas con el tema del alquiler y el dinero...
Yo: Mucho cuidado, prima.
Elena: Bueno, yo iba a decirte una cosa muy muy muy importante.
Yo: ¿Qué es? OMG, cuéntame ya.
Elena: No, ahora debería dejarte con la intriga, como hiciste tu anoche tras el mensaje con sus angelicales voces.
Yo: ¡Jo, venga, cuéntamelo!
Elena: ¡Vale, vale! Resulta que para Navidad, mis compañeras se van con sus familias y tal... Yo estaré un tiempo con mi madre, pero he estado ahorrando dinero, estoy apunto de los 19 y...
Pasan dos minutos. Tres. Cuatro.
Yo: ¡Me tienes de los nervios, dilo ya!
Elena: ¿Me puedo ir a pasar la Navidad contigo y Dani?
Yo: ¿ACASO LO DUDABAS? ¡CLARO QUE SÍ! 
Elena: GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS, TE QUIEROOOOOOOOOOO
¡Esta noticia es genial! Ahora mismo me la imagino saltando de alegría y diciéndoselo a su amiga. Al igual que yo, su sueño es vivir en Londres, por lo que venir aquí para ella es algo demasiado grande. Estoy segura de que algún día se quedará.
Yo: ¿Por cuánto tiempo sería?
Elena: Eso habría que verlo, pero seguramente una o dos semanas. Madre mía, me has alegrado el día, el año, ¡la vida!
Yo: Yo también tengo muchísimas ganas de que vengas, tía. Siempre pasamos una semana o dos juntas pero en verano, ahora la pasaremos en invierno.
Elena: Y lo más importante... EN LONDRES. 
Yo: ¡SÍII!
Elena: Tengo que irme ya, hablamos más tarde o mañana, ¡un besazo! Ah, y otro besazo para Dani.
Se desconecta del chat y le sonrío a la pantalla. Llamo a Dani, que se sienta a mi lado para que se lo cuente todo. Las dos se conocen, porque cuando tenía 17 años y estuve dos semanas en Málaga, me llevé a Dani y las pasamos juntas. El primer día todo fueron malas impresiones, ya que las dos son muy diferentes, pero, día a día, hablaban cada vez más, compartían opiniones, gustos... Total, acabaron llevándose genial y queriendo repetir la experiencia. 
- Me parece genial, no veo a tu prima desde ese verano y estaría muy bien enseñarle Londres, como cuando fuimos nosotras en el autobús...
Mi móvil suena. Es un número que no conozco:
-¿Diga?
-¿Marina Gijón?
- Sí.
- Le hablo desde la comisaría. Soy el policía con el que pusiste la denuncia. Tienes que venir con tus amigos de nuevo para terminar de ponerla, ¿ de acuerdo? ¿Te vendría bien mañana por la mañana, a las 10:30?
- Lo siento, estaré trabajando. Mejor por la tarde.
- Un momento- oigo como sus manos teclean en el teclado del ordenador- Por la tarde sería a las 17:15. 
- A esa hora si puedo.
- Mañana nos vemos, buenos días.
Cuelgo y tiro el móvil sobre el sofá. Dani, que había ido a beber agua, me habla
-¿Quién era?
No la oigo sumergida en mis propios pensamientos. Joder, otra vez no. David de nuevo. La desagradable imagen  dando vueltas en mi cabeza. La herida del brazo, que ya está casi curada, parece volver a hacerse notar. La bolsa con la asa llena de sangre que aún guardo. La mirada asustada e ingenua que pude verme cuando me reflejaba en el espejo...
-Marina, joder, ¿quién era?
- La policía, para poner la denuncia.
- Ya era hora de que llamasen. ¿Cuándo hay que ir?
- Mañana por la tarde, a las 17:15. Tu y Josh tenéis que venir
- Sin problema, ahora le llamo.
Miro hacia el suelo, con la cabeza agachada. El pelo cae sobre mi rostro.
- Marina, no lo pienses más. Olvídalo, ¿vale?
Quizás sea una tontería lo que estoy pensando.
-¿Cómo voy a olvidarlo...?
Pero... lo pasé muy mal, y aún se me ponen los pelos de punta.
- ¿...si a cada rato, algo o alguien me lo recuerda?
Una lágrima salvaje cae. Me la seco antes de que llegue a mi mejilla. Sí, soy gilipollas, pero lo voy a hacer.
- ¿Sabes qué?
Dani, confusa y me atrevo a decir que con miedo, pregunta:
-¿Qué?
-Paso de esto. Paso de David y paso de ese día. Ahora soy feliz y hace unas horas tenía la mejor sensación del mundo. No pienso derramar ni una lágrima más por ese gilipollas.
- Tía...
- Sí, es lo que estás pensando. No voy a denunciarle.
Se queda callada y mira al suelo al igual que yo. Sé que no está de acuerdo, como es lógico. Pero he tomado esta decisión y para mi sin duda es la mejor. No quiero que su cara vuelva a mi mente.
- Tía, no es correcto. Deberías denunciarle y darle lo que se merece. Pero, por otra parte, te comprendo. Estás harta de que cada día o casi cada día, cuando mejor te sientes, llegue él. Te apoyo en lo que decidas hacer, ¿vale?
Llena de emoción, la abrazo. ¿Lo veis, lo estáis viendo? Es la mejor. Sin duda. Haga lo que haga, diga lo que diga, ella tendrá la mejor solución y me aportará la mejor opinión. Siempre.
Decide cocinar y me prepara un pescado que está bastante bueno. Dice que no se le da bien cocinar, pero yo creo que lo hace igual que yo. Josh la llama diciendo que quería quedar con ella de nuevo.
------------CONVERSACIÓN DE DANI Y JOSH------------
- Hoy me toca a mi invitarte a todo lo que tu quieras. A todo.
- Vale, yo solo quiero que me invites a cenar. Y bueno, tengo muchas ganas de una chaqueta que vi el otro día...
-¡Ajá, lo sabía!
------------------------
Quedan para las 19:30. Yo seguiré escribiendo y captando ideas para futuros capítulos, limpiaré la casa, hablaré con mi familia...
-¡Marina, tu móvil suena!
... o quizás no.
-¿Quién es?
-Mel.
Lo cojo y deslizo el icono verde de la pantalla táctil.
-¿Sí?
-¡Marina! Me he enterado de que estás resfriada, ¿cómo te encuentras?
- Algo mejor, gracias.
- Te noto la voz ronca. Te llamaba para decirte que si puedo ir esta tarde a tu casa.
-¡Claro! ¿A qué hora?
- A las... 18:00
- Pues Dani se va a las 19:30.
-¿Por qué?
- Ha quedado con Josh.
- Pero... ¿están juntos?
-¡Sí! ¿No te lo ha dicho él?
- No, llevamos sin hablar bastante tiempo. Los estudios y el trabajo últimamente me acaparan mucho. ¡Mi padre quiere que haga todo en la empresa!- se ríe- Entonces a las 18:00 estoy allí. ¡Felicita a Dani de mi parte!
- Lo haré, un beso.
Entonces mi tarde se resume en escribir, hablar con mi familia y si me da tiempo, limpiar y ordenar un poco la casa.

Dani está en su cuarto decidiendo que ponerse. Invitará a Josh al restaurante que hay aquí al lado, por lo que no tendría que ponerse muy elegante, pero sí arreglada. Yo me he apoderado del ordenador y he parado de escribir para conectarme a Twitter y a Tuenti. Entro en la primera red social y me quedo sorprendida por lo que leo, aunque era de esperar:
Fotos de los chicos entrando en casa de una chica que no conocíamos tras ser perseguidos por las fans.
Nuestros chicos entrando en casa de una chica ¿Quién será? No la habíamos visto nunca.
Al parecer, dentro de la casa había otra chica, pero no hay nada confirmado.
Nadie tiene ni idea de quién es la chica del pelo rizado, y como podéis ver en esta foto, no hablamos de la novia de Liam.
Veo todas las fotos, algunas borrosas, otras con una increíble buena calidad. Se distingue perfectamente que es Danielle, mi Dani. Hay muchísimas: Dani hablando con Zayn, nerviosa. Dani hablando con Harry antes del ataque. Dani mientras abre la puerta de casa. Dani. Dani. Dani... ¿Pero cuantas fotos hay?
Se las enseño todas y las dos reímos.
- Tía, es extraño aparecer como la nueva desconocida famosa en twitter... pero, ¡mola! Una experiencia más.
Dejo twitter y me conecto a Tuenti. Saludo a mi madre, que me estaba esperando.
Lola: Te echamos de menos. No sabía que iba a parecer tanto tiempo.
Yo: Ahora estarás en plan: Oh, mi hija se ha ido...
Lola: ¡No te rías de mi! Sí, estoy así, pero también estoy muy contenta del futuro que te estás ganando, y muy, muy orgullosa de ti.
Yo: Oh, mamá, gracias... Te quiero mucho.
Que una madre le diga a su hija que está orgullosa, es lo mejor que le puede comunicar.
Yo: Tengo que contarte dos cosas. 
Lola: ¿Malas?
Yo: Una es lo mejor que me ha pasado en mi vida, y la otra... yo no la considero mala.
Le relato a mi madre con todo detalle como fue mi encuentro con los chicos: las fans en mi puerta, los gritos, cuando cenamos, como reíamos viendo ese programa... Ella me dice que es increíble, que no se lo cree. Yo creo que estará pensando que las cosas pueden pasar, porque yo hace unos años decía: "Me mudaré a Londres y les conoceré" Escribía historias y fantaseaba demasiado. Por eso no se cree que ahora sea verdad, al igual que Elena, al igual que Dani. Al igual que yo. Tras un buen rato comentando todo esto, me pregunta sobre la segunda cosa.
Yo: He decidido no poner la denuncia.
 No me da tiempo a darle a "Enviar" cuando me contesta.
Lola: ¿Qué? Será broma, ¿verdad?
Yo: No mamá, no es broma. No voy a hacerlo y punto.
Lola: ¿Qué se te ha pasado por la cabeza para hacer esa tontería?
Yo: Hacía mucho tiempo que no era tan feliz y no voy a permitir que me recuerden la cara de este idiota por culpa de la denuncia. Para eso no la pongo y olvido el tema para siempre.
Lola: ¿Y ya esta?
Yo: Sí.
Lola: No puedo creer que me estés hablando en serio. Casi te viola y ahora le dejas en paz. No te entiendo, Marina. Ponle la denuncia, que se lleve su merecido.
Yo: Eso es lo que yo pensaba, pero no sabes lo que siento cuando estoy alegre y me recuerdan la cara de David, el día, el momento... Quiero que todo se borre de mi mente ya. 
Lola: Muy bien, pero antes, pon la denuncia. ¿Eres gilipollas, o qué te pasa?
Yo: No soy gilipollas, solo digo que paso del tema, paso de absolutamente todo.
Lola: Es que se veía venir que al más mínimo problema no ibas a actuar bien.
Yo: ¿Qué dices?
Lola: Que tienes 18 años, que deberías estar aún aquí, que no tenía que  haberte dejado ir.
Yo: ¿Pero que estás diciendo, mamá? 
Lola: Lo que lees. Te conozco y eres muy ingenua e ignorante. No deberías estar viviendo sola aún, no tenías que haberte ido.
Yo: ¿Me estás diciendo que me quitarías la oportunidad de vivir aquí y cumplir mi sueño de ser escritora?
Lola: Sí. No estás preparada para vivir sola. Deberías estar aquí, estudiando en Málaga y cerca de nosotros.
Yo: ¿Qué hay de la madre que un día me dijo que me dejaría viajar a dónde quisiera si tenía la oportunidad? 
Lola: Viajar, no quedarse a vivir.
Yo: No me puedo creer que estés diciéndome esto, en serio, mamá, estoy viviendo mejor que nunca.
Lola: No, mejor que nunca no. Me estás demostrando que al mínimo problema pasarás del tema. Y eso no es responsable para nada.
Yo: ¿Sabes qué? Me voy. No me esperaba que me dijeras todo esto. Sabía que te enfadarías, pero no que te arrepentirías de dejarme hacer lo que siempre he querido, adiós, ve y cuéntaselo todo a papá para ponerlo de tu parte.
Desconecto el chat y me entran impulsos nerviosos que me hacen querer romper algo. Casi tiro el ordenador de la mesa al levantarme. Cojo los cojines del sofá y los tiro al suelo, pisoteándolos. Le pego puñetazos a la cama, salto llena de rabia mientras Dani intenta secarme las lágrimas y me obliga a sentarme en el sofá y contarle lo que ha pasado. Es la primera forma que se me ha ocurrido de descargar mi ira, y la verdad es que casi siempre hago eso y después, escribo desahogándome. Dani me pide que me calme y me da un pañuelo. Respiro profundamente y con palabras entrecortadas se lo cuento todo.


"Siento como todo se desmorona rápidamente, sin dejarme ni respirar. ¿Por qué ha tenido que pasar esto? Nada está yendo bien, ni genial, ni fabuloso.
Está yendo perfecto. Sí, perfecto.
Y me jode, me jode muchísimo que por querer olvidar un puto día de mi vida, no lo entiendan. ¡Tengo todo lo que necesito y quiero, déjame!
Y para colmo, la confianza, la esperanza y el orgullo han desaparecido. Ahora solo hay arrepentimiento, testarudez y odio.
Sí, es duro. Es muy, muy duro que una de las personas que más me ha apoyado y más me quiere, ahora diga que no estoy echa para lo que estoy  viviendo. Muy, muy duro"

Mel llegará dentro de poco y yo aún sigo con un cabreo demasiado grande. No quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie, no quiero tomar un café con una sonrisa mientras hablo de cosas inútiles.
Pero tengo que hacerlo. Mel está siendo muy amable conmigo, gracias a ella tengo trabajo y además se interesa por saber si me encuentro bien o no. Me pongo una sudadera cualquiera, unos vaqueros y unas de mis Converse. Mientras me cepillo el pelo, oigo como llaman a la puerta y Dani abre. Salgo del baño y le doy dos besos.
-Mira lo que ha traído Mel- me dice Dani.
-¿Qué es?
- Es un té que me enseñó a preparar mi abuela, muy bueno para los resfriados. ¡A mi siempre me funciona!
- Oh, ¡muchas gracias!
- Lo voy a preparar, ¿vale?- Mel se va a la cocina y mientras lo prepara todo, Dani y yo ponemos unas sillas junto a la encimera.
- Mientras preparo esto, me tenéis que contar una cosa.
-¿Qué cosa?- Preguntamos, sabiendo perfectamente que trataba sobre los chicos.
- ¿Que son todas esas fotos en twitter? Dani huyendo de las fans, One Direction entrando en casa...¡contadme, ya!
- Vale, te lo contamos, pero si prometes no decirle nada a nadie y mucho menos, a la prensa.- le digo, al igual que hice con mi prima.
- Eso está hecho.
Por tercera vez, lo contamos. Se queda muy sorprendida y se alegra por nosotras, porque sabe que somos directioners de corazón.
- Os prometo que no diré nada, porque yo pasé por algo parecido.
-¿En serio?
- Sí, fue con Daniel Radcliffe. Estaba rodeado de fans y como tenía prisa, intentó correr. No se como, pero confió en mi y me dejó que le llevara en mi coche a su destino. Después, en twitter, se formaron muchísimos rumores que él desmintió.
-¡Joder! ¡Que fuerte!
- Pues la verdad es que estaba flipando, soy muy fan de Harry Potter y todo esto fue flipante. Solo que él no me dijo de cenar ni nada, simplemente foto, autógrafo y abrazo. Suficiente.
- Bueno, hay que reconocer que los chicos de One Direction son especiales- Dice Dani, con mucha razón.
Josh llama a la puerta y  se va con él. Mel y yo nos quedamos solas, pero por poco tiempo porque se tenía que ir a una reunión en no se dónde. Seguimos hablando sobre este lío de famosos, tomando el té que ha preparado ( no se si es efectivo, pero está buenísimo) y en definitiva, pasando la tarde.
- A Josh y a Dani se les ve muy enamorados...- comenta, cambiando de tema.
- Desde el primer día había "feeling". Los dos son una monada, la verdad, estoy contentísima.
- A veces he llegado a tener amigos que estaban a dos pasos de acabar saliendo con alguien, pero no lo hacían y hasta yo misma me agobiaba.
-¡Eso es exactamente lo que me preocupaba de Dani! La conozco y es insegura, pero ha hecho lo que debía hacer. Mas bien, lo que quería hacer.
- Entonces estás de acuerdo conmigo, no hay que desaprovechar las oportunidades, ¿verdad?
Me quedo algo pensativa y sonrío:
- Si aparecen oportunidades, es para cogerlas.
- Sí.
Mel se inclina bruscamente acabando en mis labios. Me besa con prisa, con ganas, como si llevara esperando hacerlo mucho tiempo. Espera... ¿Qué cojones está pasando? Nuestra situación: Me ha apoyado contra la pared y me ha empezado a acariciar el pelo. Estoy paralizada, pero saco fuerzas para detenerla.
-Mel, lo siento, pero... yo no quiero. No me gustas.
Su piel blanca se colorea de un ligero rojo. Se aparta rápidamente, coge su bolso y abre la puerta:
- Lo siento, Marina. No debí hacerlo- Cierra la puerta y se va. Yo, flipando, me tiro al sofá y espero a que llegue Dani. ¡Que fuerte me parece lo que acaba de pasar!

Dani llega feliz, como siempre cuando ve a Josh. Me cuenta que han ido en busca de la chaqueta que él quería y después han cenado. Todo agradable y bonito. Le suelto el bombazo de hoy y ella, con los ojos muy abiertos, exclama:
-¡Mel es lesbiana!
- No me lo esperaba, la verdad. Lo malo no es que lo sea, por dios, cada uno tiene la orientación sexual que quiere.
- ¡Por supuesto!
- Pero me da mucha pena, me ha dado ese beso muy convencida y después se ha derrumbado. Quiero hablar con ella y decirle que esto no va a interferir en nuestra amistad.
- Es lo mejor que puedes hacer.
- Pero yo ahora me voy a la cama, estoy muy cansada.
- Vale, yo me quedo con el ordenador hablando con la familia.
Le doy un beso en la mejilla, ella me abraza y me voy a la cama. El día ha empezado estupendo y ha acabado rarísimo. El último pensamiento que acapara mi cabeza es que Harry aún no ha llamado. Si lo hubiera hecho, el día hubiera terminado bien.








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